Bajo La Luna Azul (Inu×Kag) {EN PAUSA}

Capítulo 5: Hanyou

Ok, tenía pensado dejar la historia en el capítulo 4; pero viendo que a muchos les a gustado (está ha sido más leída que la primera que publique que me esforze más en hacer cada capítulo 😧) he decidido que le daré continuidad. No se cuantos capítulos más, quizás no más de 10 ya que esto solo era para sacar de mi cabeza esta historia que nada por mi mente.
Le dedico este capítulo a MartynaPadilla y FernandaFlores491 sin más que decir comenzamos.

Narrado por Aome
Sentía una leve brisa, el calor del Sol empezaba a ser presente señal de que empezaba a amanecer y podía escuchar el cantar de las aves. Sin embargo no quería levantarme aún, me sentía muy cómoda; pero, cuando me moví para cambiar de posición mi cuerpo sentí un brazo rodeando mi cintura y me apretaba contra si. De inmediato abrí mis ojos y me volteé asustada para encontrar me con un muy plácidamente dormido Inuyasha.

Aome: *¿Pero qué pasó anoche?*

En ese momento imágenes de lo sucedido en la noche llegaron a su mente provocando un fuerte sonrojo en ella.
Fin de la narración de Aome

En ese momento el joven abrió los ojos lentamente para encontrarse con el rostro sonrojado de la chica y una sorpresa que le dejó en shock. Fue en ese momento que la joven se preocupó de la reacción del hanyou.

Aome: ¿Inuyasha? ¿Sucede algo?

Preguntó un poco preocupada por el joven hanyou.

Inuyasha: ¿Aome? Pero... ¿Cómo...? ¿Qué...?

Él no podía creer lo que veían sus ojos, frente a él se encontraba su amada Aome, eso era un hecho seguro; pero, lo que no podía creer era que sus ojos ya no eran color chocolate sino que eran un hermoso color azul marino, cuando había hablado pudo notar sus colmillos un poco más grandes que los de un humano normal y sobre su cabeza habían dos orejitas negras con la parte de adentro color rosa.

Aome: ¿He?

Inuyasha: Aome... eres... una... Hanyou...

Aome: ¿¡Qué!?

La chica salió corriendo a la orilla del río para poder ver su reflejo y lo que vio la sorprendió mucho.
Sobre su cabeza habían dos orejitas negras que por dentro eran rosa y para asegurarse de que lo que veía era real las jalo un poco notando así que si eran reales por el dolor, sus ojos eran azules y pudo notar que tenía unos colmillos para nada humanos al pasar su lengua por ellos, observó sus manos y noto que tenía garras como las de Inuyasha.

Aome: ¿¡Cómo es que sucedió ésto!?

Volteó su rostro hacia donde estaba el hanyou y notó que estaba igual de asombrado que ella.

Inuyasha: Aome, tranquilízate por favor, no entres en pánico

Dijo él acercándose a la joven ahora hanyou. Cuando llegó hasta ella se puso a su altura y la atrajo hacia él en un fuerte abrazo.
La chica se sintió segura en los brazos de su amado y decidió tranquilizarse. Luego de un rato él chico decidió hablar.

Inuyasha: Sabés... El cambio no te queda nada mal, es más, te favorece mucho.

Dijo él mientras acercaba su rostro al de la chica para dejar un tierno beso en su mejilla. Ella sólo pudo sonreír y sonrojarse un poco, aún no se acostumbraba a ese tipo de acciones por parte de su amado hanyou.

Aome: Gra-gracias Inu

No fue hasta en ese momento que ella notó que ambos aún seguían sin ropa, se sonrojó de inmediato y se puso nerviosamente a jugar con un mechón de su cabello.

Aome: etto...

Inuyasha: ¿Uhm?

Aome: Quizás deberíamos vestirnos...

Inuyasha: S-si, ti-tienes razón

Luego de que ambos se colocarán sus respectivas ropas decidieron volver con sus amigos.

"El amor no necesita ser entendido, simplemente necesita ser demostrado"