Es un día soleado, prácticamente camine toda la tarde hasta ver el atardecer sentada como lo estoy actualmente sobre un banco en la plaza.
Miro el reloj, son las 17:34. No tengo nada planeado hacía la tarde supongo que serán como todos mis días cotidianos, básicamente aburridos...
Siento una pequeña vibración en mi muslo y una melodía suave comienza a sonar; prosigo a atender... Como costumbre es Shelly, la cual me llama constantemente, es mi mejor amiga pero demasiado protectora la cual hay momentos en la que tengo que aclararle 'nuevamente' que no soy su hija.
Soy consciente de que lo hace para protegerme, pero es hora de que se de cuenta que de que tengo la misma edad y puedo hacerme valer por mi misma o al menos lo intento pero en general solo ignora mis palabras como siempre..._(Inevitablemente rodé los ojos)_ ojalá algún día se le vaya esa maldita costumbre._Lo dudo_ Pero de todos modos la quiero.
El cielo se va tornando oscuro, suficiente razón para levantarme y comenzar a caminar en dirección a mi hogar, vivo a tres cuadras de el parque, lo cual me viene muy a gusto ya que me despejo lo suficiente.
Gire la llave de la puerta de mi departamento, demasiado espacio solo para mi... (Un living tamaño mediano, un pasillo desde la izquierda que da hacía unas tres puertas, Una mi habitación, otra habitación extra t finalmente el baño. Hacía la derecha ahí otro pasillo que se dirige a la cocina, demasiado espaciosa para mi gusto).- Todo a un precio bastante razonable para lo que es.
Di pequeños saltos como niño con juguete nuevo y me sumergí en mi cama dejando que el suave tacto de la seda se hunda en mi piel, una sensación de lo mas agradable. Finalmente quedando dormida.
Me desperté aferrada a mis sabanas, con mis manos completamente sudorosas y mis pupilas dilatadas, ese maldito sueño nunca se alejara de mi cabeza. No soporto mas llegar a mi casa destrozada sin rastro de Drew, ¡Mierda!, No puedo evitar estremecerme, mi vello se eriza generando un suspiro, no me había dado cuenta que lo llevo guardado desde un buen rato.
Me levante suavemente, colocando pie por pie sobre la madera del suelo. Me coloque un short tiro alto celeste claro, una remera corta aguada color salmón y en mis pies mis hermosas converse color crema. Lo típico, me pare frente al espejo y para mi suerte mi pelo estaba incontrolable... de forma que no me quedo otra chance mas que acomodarlo a duras penas.
Cogí mi móvil y me fui hacía el parque como de costumbre. _ Mi vida aburrida_ Me coloque oreja por oreja los audífonos, comenzó a sonar ''Beyonce- Run the world'', prácticamente es una de mis canciones favoritas y la que mas me subía el animo en momentos depresivos como estos.
Sentí un leve choque en mi frente para de nuevo mi suerte me tope con alguien...
-Lo siento. Dije subiendo mi cabeza hasta llegar a los ojos de un muchacho guapo, ojos color avellana, un pelo sumamente sedoso a simple vista. _parecido a Drew_.
-Yo no. Respondió con una sonrisa picara en el rostro que logro hacerme sonrojar, no puede tener ese efecto en mi una persona que recién conozco.- Lo siento, me pase...
-Esta bien, no estoy acostumbrada a recibir cumplidos. Confesé
- Deberías de estarlo.
Dios, siento que mis mejillas van a estallar y no me dijo mas que dos pequeños cumplidos.
-Adiós, tengo que irme. Dije finalmente.
-mmm, no lo creo. Musito, arqueando una ceja.
-Pero que cara...
-Te estabas dirigiendo hacía el banco por lo que vi, adivina yo también. Su mueca en el rostro no deja de agrandare, tengo ganas de salir corriendo esto es totalmente abrumador.
-Demonios!, Ni te conozco
-Yo creo que si
-Sabes, no dejare que nadie me venga a faltar el respeto así que si no es problema yo me retiro. Di media vuelta y comencé a caminar dando por completo la espalda a ese muchacho que no tenia mejor idea que venir a joderme la vida.
-Justin, Soy Justin.
-¿Y A MI QUE?. Grite, dándome vuelta encontrándome con esos ojos mirándome firmemente, volví a seguir mi paso revoleando mi mano en el aire con desprecio.
Escuche solo una pequeña risa de fondo, llegando al tope de mi rabia.
Frene y me gire nuevamente.
-¿Que te crees?, ¿que puedes ir jodiendole la vida a la gente?. Pues te confundiste. Grite, a los cuatro vientos dando todas las miradas hacía mi.
-Oye!, tranquila...
-¿Tranquila?, Solo no molestes.
-Lo siento...
-¿como?. Musite con una mueca en el rostro, mi sonrisa de victoria.
-Ya... Que lo siento. Respondió, moviendo sus brazos afirmando que se rendía.
-Me alegro, Ahora si... Adiós. Digo con cierta firmeza lo cual me sorprende de mi... Ya que en otros casos me hubiera dado la frente contra el piso.
Llegue a mi departamento, reviso el celular la cual tengo 7 llamadas perdidas de Shelly. ¿Que demonios quiere ahora?. De todos modos tomo el teléfono, tecleo su numero y pulso el botón verde.
-¡_____!, ¿Donde estabas?.
-Hola Shelly, Tengo una vida... simplemente en el parque.
-¡Que susto me diste!
-SHELLY. Grite al continuar di un largo y notorio suspiro. Tu no eres mi madre. Le recalque.
-Lose,lose... Lo siento.
-Esta bien, te cuelgo que tengo cosas que hacer.
-Claro ____.
-Adiós.
-Adiós.
Coloque el teléfono en su base, Finalmente respire, no me di cuenta que todo este rato la contuve. Es que me pone de pelos en ciertos momentos.
Se que lo hace por protegerme, el pasado no puede pasarlo por encima, pero se tiene que acostumbrar a que el pasado es pisado.
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Ya son las nueve de la noche, desempaque la mitad de las cajas, básicamente lo mas importante.
Abro la ducha dejando que el vapor del agua caliente envuelva mi cuerpo desnudo como una suave manta caliente que se extiende en mi desde mis pies a mis hombros, meto pie por pie hasta dejar que el agua caliente se deslice por mi cuerpo logrando liberar de mis labios un suave y largo suspiro. Algo que necesitaba hace días... Tranquilidad.
Me dirijo hacía mi cuarto, me coloco un pijama y me tumbo en la cama entrando en un sueño profundo, quedando completamente dormida en las suaves sabanas de mi colchón.
