Deffects; Kookv

004; Jin

{Es algo largo, jeje}

Mis dedos acariciaron las pocas estrías que habían en mi pecho, con asco. No podía evitar sentir asco por mí mismo, no podía evitar odiarme, matarme. Mis ojos se aguaron sin darme cuenta, otra vez estaba llorando. Me dejé caer de rodillas frente al espejo tamaño completo, sollozando en la oscuridad de mi habitación.

Destruyéndome en la oscuridad de mi habitación.

A veces me pongo a pensar en como se sentiría mirarse al espejo y estar a gusto con lo que vez, tu propio reflejo. Nunca lo he experimentado, pero debe ser hermoso quererte a ti mismo tal y como eres, aceptarte. Yo no era así, y es que maldita sea, yo no podía evitar encontrar una imperfección en mí cada vez que me miraba al espejo, yo no podía evitar odiarme a mi mismo.

El timbre sonó sacándome de mis pensamientos, sorbie mi nariz mientras me secaba las lágrimas con una manga de mi suéter, volvió a sonar con más insistencia.

—¡Ya voy! —. Grité, sonando más ronco de lo normal. Bajé las escaleras y abrí la puerta. Eran los chicos. ¿Que mierda hacían aquí?

—Hey, Tae. — saludó Namjoon entró con los chicos como si estuvieran en sus casas, yo aún no comprendía que hacían aquí. —Recuerda que hoy.... ¿Estuviste llorando?

Me tensé, todos me miraron algo preocupados. ¿Tan mal me veía? Negué, tratando de converserlos.

—Estoy bien, estaba viendo un dorama y me afectó el final.— mentí, algo que se me daba muy bien. Cerré la puerta y me dirigí hacia ellos quienes se habían sentado en el sofá.

Asintieron poco convencidos pero no dijeron nada más, pero Jungkook me miraba fijamente, él no me creyó pero agradecí que no dijera ningún comentario. No quería preocupar a nadie, menos a el.

—¿Que hacen aquí? —pregunté.

Jin abrió la boca ofendido mientras se llevaba una mano al pecho, indignado. Que divo.

— Como qué que hacemos aquí, inútil — me miró mal mientras los demás aguantaban la risa. — Hoy es sábado de película ¿te olvidaste?

Mierda.

Es verdad. Pero se me había olvidado por completo. Cada sábado los chicos venían a mi casa a ver una película mientras todos reíamos y contábamos temas random. Mientras yo fingía una sonrisa, ellos sonreían de verdad, mientras yo fingía divertirme, ellos se divertían de verdad, mientras yo lloraba por dentro, ellos estaba felices.

Siempre el mismo ciclo.

—Oh cierto, lo olvidé chicos perdón. — Jimin hizo un gesto sin importancia.

—No te preocupes, ahora, ¿que película veremos hoy?

Y así comenzaron a pelearse por elegir una película, Namjoon y Jin querían ver la última de Rápido y Furiosos, YoonGi y Jimin una de terror, Hoseok quería ver una de comedia, y Jungkook... Él seguía mirándome sin decir nada. Estaba comenzando a incomodarme, ¿que tanto me miras Jeon?

—Veremos la película que Taehyung decida— habló el menor callando a todos. Quedé paralizado. —¿Que película quieres ver?

—Y-yo... — maldita sea, ¿por qué me preguntaba a mí? — la que eligan está bien

—¡Ya lo dije señores! ¡Rápido y Furiosos! —gritó Jin. Todos refunfuñaron pero aceptaron, nos acomodamos en el sofá mientras Jin se levantaba a poner la película.

Pasó un tiempo y cuando vino una escena algo graciosa, SeokJin explotó en risas. Nadie le prestó atención, solo yo. Lo miré escuchando aún su risa en mi cabeza, una risa aguda y muy chillona.

Sonreí y las ganas de reír volvieron a mí, maldita sea que risa más horrible e irritante. ¿Así se reía el perfecto y divo Kim SeokJin? ¿Como un limpio vidrios? Por dios, su risa era fea...

SeokJin era feo.

Seguí viendo la película, pensando que lo último lo había dicho en mi mente.

“Esto no puede seguir así” se dijo Jungkook al ver como al mayor de todos se le cristalizaban los ojos. Taehyung no notaba las miras dirigidas a él. “Taehyung tiene que parar, por las buenas... o por las malas”