Photographs - [Jaegi] . (Two Shot).

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Luego de arreglar sus cosas e ir en busca de un empleo, lograron convencer a un dueño de un bar cerca de su apartamento, para su sorpresa y suerte también era coreano, que les diera trabajo y ambos trabajaban como meseros después de clases. Al principio a HyunWoo se le hizo un poco difícil afrontarlo, pero con ayuda de Yoongi lograron llevar el ritmo. Ambos terminaron la secundaria, HyunWoo logró entrar en una academia de baile y Yoongi entró en la Universidad de California para estudiar lo que más le apasionaba, la fotografía. El bar donde trabajaban se hizo muy popular desde que el hijo del señor que les dió trabajo hace un año, se hiciera cargo, convirtiéndolo en un prestigioso club; haciendo que tanto Yoongi como HyunWoo pudieran mantenerse y pagar sus estudios. Seguían trabajando después de clases y Yoongi, los fines de semana ayudaba a su profesor de iluminación con sesiones de fotos.

–Yoongi– Su profesor lo llamó para que se acercará. –Te necesito todo el fin de semana que viene. Firmé contrato por 6 meses con Vanity Fair como fotógrafo principal y necesito que me asistas–

Yoongi por un momento quedo en blanco. ¡¿Acaso su profesor acababa de decir Vanity Fair como si nada?!. ¿Estaba soñando?. Iba a asistir a su profesor en una sesión de fotos para una de las revistas más renombradas internacionalmente y él se consideraba algo novato para eso, sin embargo, si su profesor creía en él, iba a aprovechar todas las oportunidades que se presentaran.

Pestañeó un par de veces y recordó que su profesor lo veía esperando una respuesta.

–Oh, disculpa Jason. Seguro. Nos vemos mañana– Asintió con seguridad.

–Te quiero a las ocho en punto. Te mandaré la dirección del lugar en un rato– Subió un poco la voz mientras Yoongi salía del improvisado estudio.

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Llegó al apartamento y notó que HyunWoo ya había llegado.

–Woo. ¿Qué haces aquí?. Se supone que tus clases acaban en una hora– Lo miró extrañado.

–Salimos temprano hoy– Se encogió de hombros y caminó hasta el refrigerador y sacó una manzana.

–Por cierto... Acabo de ver en la TV que Got7 vendrá a L.A.– Mordió la manzana y miró a Yoongi con ojos suplicantes.

–¿Y a mi qué?– Bufó.

–Quiero ver a Yugyeom Yoonie. Es una de mis fuentes de inspiración para el baile–

–Woo... No hay manera. Estaré repleto de trabajo con Jason este fin de semana y sabes que en la semana no podré– Su mirada era reprobatoria.

–Estarán dos semanas. Vamos Yoonie, aunque sea tratar de ir a alguna entrevista en algún programa de televisión– Se acercó a él y colocó sus manos en los hombros de Yoongi y lo movía suavemente de atrás hacia adelante.

–Te lo compensaré– Actuó como todo un bebé, haciendo un puchero.

–Lo voy a pensar– Tomó con sus manos las de su hermano y las quitó de sus hombros.

–Ahora déjame y haz lo que sea que pienses hacer antes de irnos a trabajar–

Esa noche el club estaba abarrotado de clientes, HyunWoo asistía al bartender mientras que Yoongi sin descanso, iba de un lugar a otro tomando y llevando pedidos. A veces podía ver como algunas celebridades, modelos o personas adineradas iban a despilfarrar su dinero, ya sea pasando el rato, coquetear o emborracharse sin motivo alguno. Una parte de él se sentía agradecida de haber sido desheredado por su padre. No se sentía cómodo con ese estatus social desde que descubrió que lo suyo era tomar fotos.

–Estamos a tope hoy– Dejó su bandeja en la barra y dió un suspiro, mientras HyunWoo servía un par de tragos y los colocaba encima de ella.

–Lo noto, eso nos beneficia– Dió vuelta para buscar una botella de whisky y vertirlo en un vaso.