Prohibido [CAMREN]

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Al día siguiente, me desperté porque estaban tocando el timbre demasiado. Había tenido una noche dura y de paso, me venían a joder. Abrí la puerta y era el cartero que me venía a dejar algo dedicado a mí. Leí la entradilla:

"De Camila
Para Lauren"

No quería leerla. Pero me daba demasiada curiosidad... así que firmé la entrega y subí a mi cuarto.
Rompí el sobre y comencé a leer:

"Hola Lauren.
Estás enojada conmigo verdad? Lo entiendo. Soy cruel, sé que nunca merecí tu amor.  ¿Serías capaz de perdonarme? Hoy vengo a explicarte porqué me he alejado de ti repentinamente..

Paré de leer, Dios. Estaba muy asustada, no quería seguir pero sentí que debía.. apreté los puños y continué.

Han pasado muchas cosas en estos últimos 3 años. ¿O 2?,
Antes solía recordarlo siempre. 
Lauren,
Te amo.
Eres la mejor chica que se ha cruzado por mi vida y significas mucho para mí.
¿Porqué no puedes darte cuenta de eso?
Odio cuando no me hablas, o si lo haces; estás enfadada.
Sé que me viste en la fiesta de mi cumpleaños besándome con otra chica, pero lo hice por conveniencia.
No puedo estar a tu lado nunca más..
me pasa algo.
Y ese "algo" tú ya lo sabes, sólo no te has dado cuenta.
Me iré, pero seguiré contigo.
No llores, no. No sufras por mí.
Estaré bien, tú lo necesitas también.
Ámame de lejos,
y besa mi recuerdo.
Porque yo,
ya ma habré ido."

Mi mundo se detuvo. ¿Camila.. se iría? Mis lágrimas salieron repentinamente, empecé a sudar, me dió ansiedad.
Sin cambiarme, salí de mi casa corriendo, apenas me percaté de llevar llaves y fui a su casa.
Llegué a su pasaje y toqué a su puerta.
"Ding, dong, ding, dong, ding, dong" una y otra vez... nadie respondía.
Toqué la puerta a su vecino y me comentó que se había ido.
¿A dónde se fue? Nadie sabía.
¿Sólo a mí me avisó? Estaba confundida.
La llamé.
Siempre era igual:

"El número que usted marca ya no existe. Por favor inténtelo de nuevo o más tarde."

Me había abandonado.

Fui a unas clases de la tarde en la escuela.. me deprimí más al contemplar el recuerdo de ella en el salón.

Extraño su risa, extraño odiarla y amarla a la vez, extraño su cabello, su forma de vestir, todo. Nos habíamos separado definitivamente.
Por un segundo, olvidé todo lo que me había hecho, sólo necesitaba un beso, un abrazo o tan solo la presencia de ella aquí.

Pero ya no estaba más.

Pasaron días, meses, años.. 6 años para ser exactos y seguía amándola como si fuera ayer.
Había hecho un diario, en el que siempre escribía una frase al terminar la página:

Camila te extraño.

No soportaba esto, no podía contactarla.
Ahora iba al psicólogo y éste siempre me decía:

Olvídala, tu vida es más importante ahora.  Estás enferma. Psicológicamente te estás torturando.
Ya no comes,
no te enamoras,
No haces nada.
¿Qué pasará contigo? ¿Te quieres morir?

Y exactamente nunca sabía qué responder a esas preguntas. Creo que sí estaba mal tanto que quería morir sin Camila, pero no sabía qué hacer.
A lo mejor Camila volvería por mí, estaba segura de eso y no podía morirme sin antes por lo menos; darle un último beso.
Mi madre mientras tanto decía que estaba obsesionada.. a lo mejor sí.
Pero, ¿Quién en su sano juicio no se hubiera obsesionado con semejante hermosura?
Sus labios, no, su boca. Sus ojos, sus cejas, su cuerpo, su personalidad.. todo en ella era perfecto y era por eso que no salía de mi mente, la amaba con obsesión.
Siempre que Camila caminaba,
la hacía pasar adelante de mi para así poder observar sus pequeños detalles,
ella tenía un trasero verdaderamente grande.
sus piernas, si sus piernas eran hermosas.
Sus pies,
su manera de caminar.
su cabello..
éste olía genial.
Siempre la halagaba con su cabello
largo y precioso,
ondulado a veces,
y liso la mayoría del tiempo.

La besaba.
"Te amo" nos decíamos mutuamente.
Después de eso, sonreíamos la una con la otra, y era ahí cuando agarraba su mano.

Su mano era tan suave... era una bebé.
¿Mi bebé? Supongo.
Sus dedos tan largos..
Y esperen, no hablé de su sonrisa.
Parecía que el sol había bajado a la tierra
para ser una persona: Camila.

Te amo Camila Cabello, aún espero que vuelvas. Por favor, ven a buscarme.