Capítulo 5

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No podía dormir. Me había pasado la poca noche que llevaba, llorando. No porque me fuese de casa, no por dejar a mucha gente que no conocía de nada. Había estado llorando por Karla (mi tía), por dejarla sola. Por mis hermanos, Alec tendría que ir solo a China, bueno, solo no, iría con Adalyn, aunque nunca se han llevado demasiado bien, pero al menos vería una cara conocida. Jonathan y yo nos vamos mañana a Nueva York. Adalyn y Alec se van a China. No puedo dejar de pensar en eso. Adalyn, la única amiga que había tenido en mi vida, se separará de mi mañana, y lo mas probable es que no la vuelva a ver.

Decido salir al tejado, necesito respirar aire fresco, en mi habitación solo huele a sudor. Salgo fuera y me siento, una brisa me recorre, es bastante agradable. De tanto pensar, me empiezo a dormir, y poco a poco caigo en un profundo sueño.

Ya es de día, la luz del sol no se ve mucho, ya que está nublado, pero sé que es de día.

Entro dentro y veo a Jonathan. Esta dormido todavía. Según mi reloj, son las 7:26 de la mañana. Tenemos que estar en la cúpula a las 9:30.

Intento no hacer ruido para no despertar a nadie, pero en la cocina están mi tía y Alec hablando tranquilamente, mientras desayunan.
Alec: Buenos días, habrás dormido bien al aire libre, ¿no?
Catherine: JA, JA, muy gracioso.
Karla: ¿Has dormido otra vez en el tejado? -dijo, más como una afirmación que como una pregunta- Espero que no te hayas resfriado.

Después de desayunar y de despertar a Jonathan, me prepare para el viaje. Nos dijeron que no llevasemos nada, asi que tendré que llevar solo la ropa que lleve puesta, pero yo también llevare una pulsera que me compre el día de mi decimocuarto cumpleaños, la llevo desde entonces. No tenemos mucho dinero, pero yo aun así, me la compre, porque creía merecer algo. Significa algo para mi, como un amuleto protector, me hace sentir segura, y siempre la llevo puesta. Es un hilo blanco, bastante grueso, con un abalorio en el centro con la forma de una rosa roja, me queda ajustada a la muñeca.

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Estamos en la cúpula. Nos han dividido en dos grupos: el de China, y el de Nueva York.

Todos estamos sentados en sillas de plástico, yo al lado de mi hermano gemelo. Aparece Lisa, la chica que ayer hizo el sorteo de las chicas, y un hombre, de unos treinta años, pelo moreno y corto, casi rapado, es bastante robusto, y no muy alto, lleva un traje ajustado. Lisa lleva, como la última vez que la vi, unos vaqueros rotos negros. Y una sudadera gris oscuro. Tenía el pelo en un moño un poco deshecho.

***: Soy Albert -se presentó el chico que había entrado con Lisa- algunos ya me conocéis. Y esta es Lisa.- dijo señalándola-

Lisa: os vamos a aclarar algunas dudas sobre vuestro traslado.

Albert: Primero os explicamos algunas cosas, luego preguntáis, ¿entendido? -se oyeron murmullos de aprobación-
 
Lisa: Espero que os hayáis despedido de vuestros seres queridos, porque después de explicaros lo siguiente, os trasladaran directamente. -por suerte ya me había despedido de todos por si acaso esto pasaba-

Albert: Os trasladaremos en avión. Tenemos que estar en el aeropuerto a las diez, asi que espero no tener ningún inconveniente.

Miré mi reloj. Son las 9:34. Tenemos tiempo, creo.

Lisa: El viaje a Nueva York durará unas seis horas. El de China otras siete. Os espera un largo viaje. Podéis dormir en el avión.

Albert: Una vez allí, nos seguiréis a nosotros. Yo iré con la gente que vaya a China. Lisa va a Nueva York. Debéis obedecernos a nosotros en todo momento, no queremos ninguna muerte.-vale, ahí me había asustado un poco-

Lisa: Allí ya os dirán lo que tenéis que hacer, si no estamos nosotros.

Albert: Ya podéis levantaros. Seguidnos.

Nos levantamos, como nos había ordenado,  y los seguimos. Caminamos durante 10 minutos. Si, lo sé, podrían habernos llevado en coche, pero nosotros vamos andando.
Llegamos al aeropuerto, y nos metieron a cada grupo en un avión. Estaba nerviosa. Nunca había montado en avión. Obviamente no había montado en avión ninguno de los que estábamos presentes, bueno, tal vez Lisa si.

Pase el viaje escuchando música por un aparato que nos habían dado y unos cascos. También leí un poco, ya que en el avión había muchas cosas para entretenerte. Finalmente me dormí.

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Noté a alguien tocarme el hombro, pero no abrí los ojos, estaba muy bien así. Me tiró algo líquido, supongo que seria agua, espero que sea agua. Ha sido Jonathan.

Jonathan: ¡¡Despierta de una vez!!
Catherine: vale vale, ya voy.
Jonathan: Ya hemos llegado. Venga, levanta.

Me levante del asiento y salí por la puerta del avión. Casi todos ya estaban fuera. Me dirigí hacia el grupo de gente que se había acumulado en la pista de aterrizaje, Jonathan iba detrás mio.

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Disfruten :D

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