Capítulo 3 (maratón 3/3)

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Estaba en mi habitación, estudiando y esperando a que mis hermanos viniesen a casa, no habían vuelto todavía. Mi tía se estaba empezando a inquietar, ya que tenía miedo de perderlos, por fuera la tía parece que no les aguanta, pero por dentro ella sabe perfectamente que somos su única familia y por ello no quiere perdernos. Seguía estudiando, aunque sabia que mañana no habría clase, las suspenden porque es un día especial. Una parte de mi quería que me dijeran que podía irme por otra era lo último que quería oír, eso sería abandonar todo lo que había conocido hasta ahora y empezar de nuevo, y solo de pensarlo ya me estaba dando dolor de cabeza.

Estaba en la mesa de la cocina, cara a cara con mi tía, que no levantaba la cabeza de su plato. En un momento de la cena me propuse ir a buscar a mi dos hermanos, pero mi tía se negó, se negaba a que me perdiese aunque ella sabia perfectamente que me conocía la courptnia de arriba abajo, pero supuse que era porque la luz del sol había dejado de estar presente y tenia miedo de que me hiciese daño y no pudiese regresar a casa o algo por el estilo.

Estaba en el baño, cepillándome los dientes, estaba preocupada por mis hermanos, por un momento llegué a pensar que se escaparon juntos para librarse de la elección de mañana. Eso me estaba empezando a causar tristeza y enfado, era su otra hermana y me habían abandonado, eran sangre de mi sangre y ni siquiera me habían avisado. Intenté olvidarlo todo, pensar tanto no me estaba causando ningún bien. Apague la luz del baño y fui a la habitación que compartía con mi gemelo, que por una vez en la vida no estaba conmigo antes de irme a dormir, justo en una de las noche que mas preocupación y miedo tenia en el cuerpo. Me disponía a apagar la luz de la habitación, cuando escuché que alguien estaba forzando la cerradura de la ventana, en un principio me asusté, pero luego supuse que podrían se mis hermanos, quería creer que eran mis hermanos, me giré, mire hacia la ventana y una sensación de alegría me invadió, en efectos eran ellos, dejé de estar triste por pensar que me habían abandonado. Pero cuando me fijé en sus caras, estaban algo preocupados y yo realmente no sabia el porque de aquello.

Catherine- ¡Que ha sido de vosotros esta tarde! que ni siquiera os habéis dignado en aparecer por casa, la tía estaba muy preocupada, pensaba que habíais desaparecido.

Alec- Catherine, no te pongas melodramática, hemos estado con un amigo mío, nos ha contado como será la elección que harán mañana...

Catherine - Alto ahí -le interrumpí- como que habéis estado con alguien que conoce el protocolo de la elección, eso es imposible, el gobierno lo cambia cada año -dije cruzándome de brazos-.

Jonnatan- Pues, lo que el sabe es que el examen que hemos echo esta mañana en la escuela sobre historia de la courptnia y de los sectores ha sido para evaluarnos y decidir quienes se irán de la courptnia

Alec- Exacto, lo que querían saber es quienes son los que menos saben de la courptnia -dijo bajando la cabeza, eso era mala señal, es la forma en la que Alec expresaba su tristeza, volvió a elevarla y me miró fijamente a los ojos- Catherine, dime que te fue bien en la prueba.

Catherine - Pues la verdad es que...-dije rascándome la nuca y mirando mis pies descalzos- es... que....

Jonnatan- La vedad es que no te ha salido nada bien ¿me equivoco? -dijo esbozando una media sonrisa y mirándome a los ojos

Catherine- ¡ Ahgggg! -dije elevando la cabeza y mirando para un lado sin mover la cabeza- odio que me conozcas tanto....pufff si, esa prueba me salió bastante mal, pero supongo que no importa, eso yo creo que lo han echo para que el gobierno evalúe nuestros conocimientos y ponga mas o menos clases de historia- dije mientras me dirigía a mi maravillosa cama-.

Alec- ¿Pero no lo entiendes, Catherine?, esto es algo serio...

Catherine- Si, si, demasiado serio, ufff, va a haber otra guerra mundial como la de hace 16 años o algo por el estilo, porque si no es algo por el estilo no quiero saber nada más sobre el tema- dije tumbándome en la cama

Alec- Mira Catherine - dice mientras dirijo mi mirada hacia el- esto es algo serio, pero si no quieres saber nada, allá tu, correrás las consecuencias - dice mientras suelta un suspiro y sale de la habitación con una cara de enfado y mientras da un portazo que hace que acabo de unos segundos venga mi tía a preguntar si estamos bien y le regale a Jonnatan una sonrisa

La habitación estaba oscura y Jonnatan estaba durmiendo, no conseguía conciliar el sueño así que me levanté de la cama, abrí la ventana y subí al tejado de la casa. Se veía todo el barrio del sector H. Me quedé pensando en las palabras de Alec, a qué consecuencias se referiría. Mire en mi muñeca izquierda, donde tenia el reloj, quedaban menos de 12 horas para saber si me quedo o me voy. Estuve en el tejado un buen rato, viendo el sector y el bosque al otro lado.

Me levanté con una sensación de frío que me recorrió el cuerpo, creo que me había puesto mala. Quedaban 2 horas para que todo el mundo se levantase. Me dolía un poco la espalda después de haber dormido en el tejado de la casa. Entré por la ventana y mi gemelo seguía dormido, me tumbé en la cama y me dispuse a dormir.

Me desperté alterada y mojada, mi hermano Jonnatan me había tirado un vaso de agua, le fulmine con la mirada. Me levanté de la cama y fui a cambiarme al baño con la ropa de mi sector, aquel estúpido e incómodo vestido blanco.

Estaba desayunando con mi tía y mis hermanos, todos estábamos mirando fijamente a nuestros platos, sin decir ni una sola palabra, y nadie tenía ganas de entablar una conversación, todos estábamos contentos con aquel silencio.

Estábamos los tres de camino a un edificio que según Alec se llamaba "La Cúpula". Las calles estaban vacías, no había ni un alma en la calle, probablemente era porque nosotros habíamos salido demasiado temprano. Ya en "La Cúpula" un señor nos indicó hacia donde debíamos ir, nos condujo a una sala en la que ya había gente, casi todos de sector A y N, lo sabía por sus formas de vestir. En la sala se oían murmullos de vez en cuando. De un momento a otro entró una señora que vestía igual que los del sector A, estuvo explicándonos en que iba a consistir la elección, como se iban a elegir a las persona, y en ese mismo instante me di cuenta de que mi hermano tenía razón, esta señora, que se presentó como Wendy, y tendría uno 30 años, dijo que se elegirían a las personas por lo exámenes que nos hicieron ayer en la escuela, las personas que menos notas sacasen serian las elegidas. Ahora iba la peor parte de todas: a cuantos se llevarían y que tendríamos que hacer.

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Pues bueno aquí está la última parte del maratón de tres capítulo.

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