ɢᴀᴍᴇ ᴏᴠᴇʀ ɢɪʀʟ

×03×

18/Abril/2038

Ya es el día de mi cumpleaños y para ello haría una pequeña celebración con mis familiares y amigos, invitaría a la gente que más me importa. . . Ya qué que digamos no tengo muchos amigos y bueno supongo que con los pocos que tengo bastaría para hacer una fiesta de lujo.

Caminé a una tienda para comprar un pastel y algunas cosas más que faltaban en mi departamento para decorarlo.

Ya pasado el tiempo, y teniendo todo decorado e listo me dispongo a realizar los últimos toques finales que faltaban para tener una fiesta "Perfecta".

Ahora sólo quedaba esperar a mis invitados para divertirnos cómo nunca, ya en unos minutos tocaron el timbre anunciando la llegada de él o los invitados.

– ¡Hey que pasa~ ! –

– ¡Que onda Yu! Tanto tiempo sin vernos. . . –

– Pasa Akiko jaja, hace rato no nos veíamos. – dije dándole un abrazo fuerte y dándole la pasada para que entre al departamento junto con los demás que venían de a poco. La fiesta no fue tal cómo la planeé pero aún así salió buena. Nos quedamos hasta las 2 de la mañana y luego unas personas se fueron (otras se fueron antes cómo por ejemplo mi familia) mientras que mis amigos se quedaron para hacer el desmadre en todo mi departamento.

Ya siendo las 8 de la mañana recién tuve la descendencia de levantarme del profundo sueño que me había quedado. . . En el puto piso, la fiesta estuvo tan buena como para que los invitados estuvieran esparcidos por el piso, sofá, ¿En la puerta? ¿Enserio?. Bueno Akiko estaba en la cama y yo en el piso.

La tiré de la cama para consiguiente ella empezará a maldecir por haberla despertado tan temprano

– Loca apenas son las 8 yo me despierto a las 2 de la tarde, no jodas a ésta hora.– Ella se volvió a subir a la cama y taparse con las sábanas e frazadas.

– Me quitaste la cama y dormí en el puto piso, vas a sufrir por ello.– me lancé sobre ella y me quedé allí haciendo peso.

– ¡Bájate!, Tengo una resaca. . . Qué me muero.–

– Debiste pensar en ello cuando me tiraste de la cama.– Le saqué la lengua y me quedé ahí hasta que en un par de segundos me echó, levantándose.

– ¡Bien! Tú ganas, te ayudaré a limpiar y luego me pagas.–

– Pfff, ni creas, tu servicio es gratis.

– Yo no soy gratis cielo, la hora cuesta 9.000.– Se puso en una pose diva "sexy" y ambas explotamos en carcajadas.

– Ya, ya, vamos a ordenar.–

×Horas después (exactamente 5 horas después)×

– Son unas malditas bestias. . . – Dijo Akiko, muy bien. Muchas gracias por tu ayuda Daiki e Tora. –

– No hay problema~. – Dijo Tora sin ninguna preocupación y ahora sentado en el sofá al lado de Daiki con su brazo recargado en el hombro del contrario.

Daiki se encontraba algo sonrojado y sonriendo dijo:

– De nada, ahora me deberán pagar con algo. Y saben a lo que me refiero.–