Dia 5

61 13 22
                                    

Me gusta venir al parque de diversiones y no solo por qué me gustan mucho las aventuras y la adrenalina que se siente estar en las alturas, si no por el vendedor de boletos, un chico que supongo es de mi edad, cabellos negros y una sonrisa que pue...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me gusta venir al parque de diversiones y no solo por qué me gustan mucho las aventuras y la adrenalina que se siente estar en las alturas, si no por el vendedor de boletos, un chico que supongo es de mi edad, cabellos negros y una sonrisa que puede iluminar el día de cualquiera. ¿Su nombre? pues quién sabe, pero por el no me importaría ser Denki de Bugambilio Tercero de los Ríos, aunque es buena idea preguntarle. Estaba más que claro que yo no sabía nada de él, ¿tendría una persona especial ya en su vida?, había visto como muchas chicas lo invitaban a salir, incluso algunas de mis amigas, el las rechazaba de la manera más cordial que no parecía un rechazo, y si a ellas las rechazaba quizá es por qué ya tenía alguien, aunque dejando de lado todo eso ¿como se tomaría que lo invitara un chico? Quizá me mandaría 30 metros fuera del parque, no lo sabía y tenía miedo, mucho miedo, es por eso que llevo más de 20 minutos parado en la entrada del lugar solo observando cómo recibe dinero y da los boletos a los clientes, en dos horas cierran el parque, así que eso significa que tengo bastante tiempo para armarme de valor y entregarle este papel con un corto "hola chico me gustas ¿quieres salir conmigo?", que pedí a mi amigo Izuku escribiera por qué yo tengo letra de jeroglíficos. El policía de la entrada ya me está mirando feo sé que no tardará en venir a decirme ¿qué hago ahí parado?, así que mi tiempo se reduce mucho. Vamos Denki inhala, exhala, respira, ya te imaginaste los peores escenarios y ninguno termina más que con un "lo siento" o una patada en el trasero, doy un suspiro y comienzo a acercarme, ¡vamos se que puedo! ¡Yo puedo! ¡Yo puedo! ¡Yo creo en las hadas!.......espera eso no me ayuda ahora.

- ¡Bienvenido a Plus ultra! ¿Cuántos bole.......¡auch!


¿Qué demonios hiciste Kaminari Denki? Se suponía que deslizarías el papel delicadamente y esperarías su respuesta, no se lo pegarías en la cara y saldrías corriendo, eres un grandísimo estupido.

Jamás volveré a ese lugar, jamás nunca en la vida, ni aunque me paguen, no no solo olvidare a ese chico, total sé que jamás me diría que sí, jaja ¿quién lo necesita?.......muy bien Denki ahora solo dilo sin llorar y deja de tragar helado de chocolate. ¿A quién engaño? Es obvio que me duele, soy un maldito cobarde.

- Kaminari-Kun ¿me abrirías la puerta por favor? Llevo 20 minutos aquí afuera - ¿Qué? Tan distraído estaba que no note el timbre de mi casa, pobre Midoriya, me levante de mi cómodo sillón y fui a la puerta para recibir a mi amigo

- ¿Que demonios te pasó en la cara? - ¿Jirō también aquí? Bueno supongo que necesito un buen regaño

- Pasen y les cuento ¿quieren helado? Tengo mucho

- ¡Helado! Yo quiero de vainilla

- Perdón Izuku solo tengo de chocolate

- ah no importa - Ese chico es una ternura, cualquier otro hubiese dicho ¿entones como mierda me ofreces helado estupido?

- Ok, creo que es momento de que respondas, ¿por qué tienes los ojos como un sapo?, ¿por qué tu sala está hecha asco? y ¿por qué tienes litros de helado de chocolate? Ya lo estoy suponiendo pero quiero que salga de tu boca - directa, así es Kyoka Jirō

Stories in your heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora