Contigo en las malas

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- ¡Pe-Pero es que no puede ser!- Se quejaba el de tez morena en la otra línea del teléfono, mientras Josuke lo escuchaba, algo entretenido por el reproche de su amigo - ¡¿Porqué tiene que gustarle Kishibe Rohan?! ¡¿QUÉ TIENE EL QUE YO NO?! -

- Hey, calmate Okuyasu - Respondió con serenidad el de peinado extravagante, al mismo tiempo en el que enredaba sus dedos en el cable del aparato, cuando recordaba lo sucedido.

Hace ya algunas semanas, Okuyasu se había enamorado de una chica que atendía un café, el Café Deux Magots siendo mas concretos. El de cabello bicolor había estado planeando confesarse, escribiendo una carta de amor para la joven, y cuando Josuke y Koichi se ofrecieron a ayudarlo, este no pudo negarse, logrando un sinfín de situaciones divertidas entre los tres.

Cuando Okuyasu se sentía preparado mental y emocionalmente, se acerco a la señorita con la intensión de poder liberar todo lo que había estado sintiendo desde hace tiempo, mas cuando fue incapaz de hacerlo una vez más, Rohan Kishibe ( Que estaba a unas cuantas mesas de ellos ) Decidió que ya había tenido suficiente escándalo, por lo que invocó a Heaven's Door para descubrir si la mesera sentía algo por el.

Vieron de algunos de sus datos personales, gustos, disgustos y cosas así, pero fue muy grande la sorpresa de los tres al enterarse de que la chica en cuestión estaba enamorada de Kishibe, lo cual golpeó fuertemente a Okuyasu. No había sido su primera vez siendo rechazado, pero se había emocionado mucho pues la chica era muy amable con el, y pensó que esta correspondería sus sentimientos.

- ¡¡Es que aun no lo entiendo, Josuke!! - Continuó lloriqueando, mientras que el de cabello azul lo escuchaba con incredulidad en su rostro. - ¡¡Tu no lo entiendes, siempre tienes a las chicas detrás de ti, y ellas siempre te halagan y te regalan cosas bonitas!! - Continuó con un puchero en sus labios.

- Pero ya te he dicho que no estoy interesado, en ninguna. - Contestó el de piel clara cepillando su cabello con su otra mano.

No había dicho nada, pero al principio se había puesto algo..."celoso". Okuyasu le había hecho sentir algo desde el primer momento en el que se vieron, algo mucho mas que amistad.

Tenía muy, muy claro el hecho de que estaba enamorado del de ojos negros y no le gustaba la idea de este saliendo con alguien que no fuera él, lo ponía algo molesto el solo pensar en Okuyasu prestándole atención a alguien que no lo merecía.

Por suerte para el, la joven no compartía los mismos sentimientos que el de piel canela, dándole otra oportunidad a Josuke para organizar otra jugada. Aun así lo molestaba que el de ojos negros se pusiera tan terco por una chica.

Okay, era cierto, El chico de la cicatriz en el rostro podía parecer intimidante, algo grosero y tal vez imprudente, pero a pesar de todo eso, era alguien dulce, tierno e inocente, sin mencionar que estaba en muy buena forma.

En efecto, ni siquiera Josuke podía comprender porqué las chicas no se sentían atraídas hacía Okuyasu, porque en su parecer, este era realmente atractivo, mucho mas cuando se deshacía de su chaqueta y se podía apreciar mejor su cuerpo, aquel pecho fuerte y moreno. no quería admitirlo, pero el solo pensar en Okuyasu sin camisa lo hacía estremecerse, e incluso le hacía tener pensamientos indebidos en los que su amigo era el protagonista.

Un rubor se hizo presente en las mejillas pálidas de Higashikata, no lo había notado, pero pensar en su mejor amigo sin camisa realmente lo hacía enloquecer, y en ese preciso instante, tuvo una idea. Ya estaba bastante seguro de lo que sentía por Okuyasu, ahora solo faltaba decírselo, de alguna manera.

- ¡¡Josuke!! - Gritó Okuyasu, sacando de sus pensamientos al joven de ojos azules - ¡¡¿ESTAS ESCUCHÁNDOME SI QUIERA?!!

- Si, si - Respondió apenado, haciendo un ademán nervioso con sus manos, mientras sudaba, sin saber si lo que estaba apunto de decir era lo correcto.

Por un lado, confesarse le haría sentir un peso menos en su pecho, y si terminaba bien, tendría a Okuyasu a su lado como pareja, lo cual lo haría muy feliz puesto que amaba a su mejor amigo, y no podía esperar para poder expresarse de las formas mas melosas posibles, Okuyasu lo ponía extrañamente torpe y cariñoso.

Pero por el otro, ¿Qué iba a hacer si todo eso salía mal? Probablemente todo se volvería muy incómodo entre ellos, y terminarían la dorada amistad que compartían, eso lo aterraba completamente. Se había acostumbrado mucho a la presencia del Nijimura, y Josuke no tendría ni idea de que haría sin el a su lado, De todos modos estaba seguro de que si Okuyasu se alejaba de el, sería su culpa, y no podría perdonarse por ello.

Decidió que ya había ocultado sus sentimientos por demasiado tiempo, y ahora que lo tenia en el teléfono podría empezar su "plan".

- Hey...Okuyasu... - Comenzó, su voz temblaba por el pánico que le causaba pensar en lo que iba a hacer. ¿Realmente iba a hacerlo...?

Si.

- ¿Qué te parece venir a mi casa mañana? Tengo la tarde libre porque mamá ira a comprar algunas cosas, y...podríamos hablar mejor del tema que por teléfono...- Concluyó, tosiendo para aclararse la garganta.
Sus dedos jugueteaban nerviosamente entre la cuerda rizada que unía las dos lineas telefónicas, esperando impacientemente por la respuesta de su amigo.

Por un momento sintió que iba a colgar el teléfono, pero se armó de valor internamente y continuó con la llamada.

- Hmm- masculló Okuyasu, pensando en la propuesta de Josuke atentamente. - ¡Claro! - Continuó mientras una sonrisa se formaba en sus labios. - Después podemos comer donde Tonio, ¡si te apetece!. - La voz optimista del moreno hizo que Josuke inevitablemente soltara un suspiro, amando cuan feliz se escuchaba al hablar. - ¡Hasta entonces, Te quiero Josuke!.-

El de piel blanca se encontraba ahora conmovido por la dulzura de su amigo, y no pudo evitar sonrojarse al escuchar a Okuyasu decir "Te quiero".

- Yo también te quiero, Okuyasu - Respondió, no sin antes soltar una risilla y apretar sus mejillas.

Ambos colgaron el teléfono, y mientras Okuyasu se dirigía a su cocina para tomar un refrigerio, Josuke no pudo evitar soltar un chillido de emoción, mientras corría a su habitación ruborizado y alegre. El escuchar la voz de su querido amigo lo hacía morir de amor, y ahora no podía esperar para que fuera mañana. Aunque lo atemorizaba el perderlo, lo emocionaba mucho mas el poder decirle de una vez por todas lo que sentía por el.

Se dirigió rápidamente hacía su cama y abrazó a su almohada con fuerza, intentando digerir el sugar blast que había recibido de golpe por parte de su amigo.

Ahora tenía que prepararse, pues aunque JoJo poseía una gran cantidad de confianza en si mismo, su confesión no podía simplemente ser un " me gustas". No, Quería que ese fuera un momento especial para ambos, en especial para Okuyasu.

{~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~} HOLAAAA XDXDXD DAB.
Okey, ya paro (?).
Pues, básicamente me gusta mucho el JosuYasu, y desde hace un tiempo que he querido hacer una historia de mis dos nenes gays favoritos, pero no sabía de que temática hacerla :(( pero un día de estos me encontré con un pequeño audio hecho por las voces originales de Josuke, Okuyasu, Koichi y Rohan, y se me prendió la inspiración ~

Y quiero decir tres cositas bonitas:

- Tengo planeado que esta historia tenga tres partes, porque no quiero hacerla muy larga (?) nose (?)

- No se escribir así que por favor no me peguen ;v;

- Se les aprecia, gracias por leer este desmadre uvu

Buenos Días, Soñador ~JosuYasu • FanFic ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora