Buenos Días, Soñador ~JosuYasu • FanFic ~

Dudas

El joven de cabello azúl oscuro ya había terminado de hacer sus compras, por lo que se dirigió hacia su hogar para poder descansar.

En su camino a casa, mantenía su vista enfocada en el cálido pero a la vez fresco cielo de Morioh. En el firmamento comenzaban a surgir las estrellas debido a que éste empezaba a tomar un color más oscuro con el pasar de los minutos, por lo que Josuke apretó el paso para llegar lo antes posible, su madre podría preocuparse.

Llegó sin preocupación alguna, se quitó los zapatos para luego dejarlos no muy lejos de la puerta y fue a dejar los comestibles que había comprado en el refrigerador.

Tomó un baño para sentirse relajado antes de ir a dormir, se cambió de ropa, y cepilló su cabello tal como lo hacía de costumbre. La charla que tuvo con Tomoko realmente le había subido mucho los ánimos, bueno, ¿Qué es mejor que saber que tienes el apoyo incondicional de tu madre después de todo? Soltó una pequeña carcajada ante ese pensamiento.

Una sonrisa se expandió en sus labios al recordar a la razón de su felicidad, su mejor amigo, Okuyasu Nijimura.

Honestamente, no podía creer cuan feliz lo hacía, indirectamente por el simple hecho de solo pensar en él,Josuke también estaba sonriendo. Era algo tonto, si lo pensaba de una u otra manera, pero que más da, así es el amor.

Dio un vistazo al reloj que se encontraba en su pared.

«Son las 9:47 PM...¡Perfecto!. Si me duermo en éste instante, me levantaré fresco como una lechuga...!»

Durante mucho tiempo creyó que el declararse era un trabajo complicado, mucho más cuando se trataba de confesarse a alguien como tu mejor amigo, pero podía jurarle a Dios que jamás en toda su vida se había sentido más vigorizado, simplemente no podía esperar a que fuera mañana, el querer sacarse del pecho todo lo que había estado sintiendo ya por varios meses, no se lo podía sacar de la cabeza.

Mientras intentaba no estallar de alegría, caminó hasta su futón y observó el techo de su habitación, hasta quedarse dormido.

(...)

"Mori-Mori-Mori-Mori"

Eso fue lo primero que llegó a sus oídos, acompañado de la alegre melodía de la radio, anunciándole la llegada de la mañana.

Se levantó de inmediato, e inició su rutina matutina de siempre. Fue directamente al baño y arregló su cabello, peinándolo y añadiendo gel en la punta y en los lados de su pompadour, para darle un toque de brillo, y esparciendo fijador alrededor, para que ningún cabello se saliera. Se miró al espejo, sonriendo de oreja a oreja, cuando se dio cuenta de que su madre había dejado algunos de sus objetos de maquillaje en el baño