Capítulo VII

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¡TAYLOR, TAYLOR, TAYLOR! -exclamó Laura tratando de despertarla
¿Qué pasa? ¿Todo bien? ¿Qué ocurre?- se sobresaltó Taylor despertándose
Tengo una sorpresa para ti, tienes que ir a tu casa y preparar una maleta o bueno, mejor una mochila, bastará. Con ropa para 2 días. Yo voy a mi casa a hacer lo mismo. No preguntes, sólo hazlo. Y no te asustes tampoco, todo bien. Ah mmm llévate algo de abrigo, pero también un bikini. Nos vemos en la avenida 17 a las 12 a.m.- dijo Laura apresuradamente y yéndose corriendo.
Estás loca- gritó Taylor tapándose la cara con las manos hasta que por fin marchó del hotel para ir a su casa.
Laura preparó la maleta y se dirigió a la parada donde habían quedado a esperar al taxi con ciertas dudas sobre si Taylor iría o no, puesto que no sabía nada y quizá desconfiaba. Pero allí estaba, puntual.

Hola, cuánto tiempo- dijo Taylor riéndose
Calla-rió Laura- subamos, aquí está
Bueno,¿me explicas ya?-preguntó Taylor-
Sí. Nos vamos a la montaña, a un lugar perdido que apenas conoce nadie. Es la casa de un amigo, se la he pedido prestada. Podremos hacer muchas actividades y desconectar un poco de todo, espero que te guste.
Bueno, espero no aburrirme-rió Taylor-
-Laura le dirigió una mirada fulminante- ahora tenemos que coger un tren, pero el trayecto es corto, tranquila.

Al fin llegaron al destino, una pequeña casa de madera en medio del bosque. Minuciosamente decorada, con una chimenea que la hacía muy acogedora. Dejaron sus pertenencias y Laura comenzó a enseñarle la casita.
¿Te gusta?- preguntó Laura
Sí, es muy acogedora, ¡dan ganas de quedarse aquí por horas!- dijo Taylor sonriendo mientras la miraba. Pero,¿y esto, por qué?- preguntó
No hay un por qué claro, quería estar contigo, a solas, disfrutar de ti, de tu compañía sin que nadie nos esté juzgando o esté interesándose por nosotras. Pasar un rato divertido contigo, sólo eso. Espero conseguirlo, he puesto ilusión en ello.
Taylor suspiró con cierta ternura y abrazó a Laura. ¡Qué bonito es lo que has hecho!, muchas gracias por preocuparte por no sé, esto que quiera que tengamos. Es un gran detalle, de verdad -dijo y le dio un beso en la mejilla.
Laura arqueó una ceja y suspiró- bien, prepararé la comida,¿tienes hambre?  Mmm...-musitaba Taylor mientras daba vueltas por la cocina hasta que se puso detrás de Laura abrazándola por la cintura y dándole un beso en el cuello- sí, estoy hambrienta. Pues venga, haré la comida- dijo Laura cortándola a propósito para hacerla rabiar.
Vaaaale, yo pondré la mesa- dijo Taylor mientras comenzaba a preparar.  Mmm... está delicioso- respondió Taylor como pudo. ¡Qué manos tienes, Laura, por Dios!
Sí, eso me dicen- soltó Laura con una carcajada buscándole el doble sentido

Después de recoger descasaron un rato en el sofá y salieron al lago

Laura condujo a Taylor por una senda rodeada de árboles y flores de pintorescos colores. Este lago es precioso, hace muy buena temperatura- dijo Laura señalándolo cuando llegaron.
Wow- exclamó Taylor con la boca abierta-
Ehh, ciérrala que te entran bichos, que aquí hay muchos- dijo Laura tapándosela con la mano
Bueno,¿vamos al agua?
Sí, vamos-dijo mientras se quitaba la ropa y se dejaba puesto el bikini mientras Laura hacía lo mismo-
Taylor se quedó mirando el cuerpo de Laura y exclamó: ¿por aquí habrá alguien o no?
Laura la miró riéndose y le respondió: sé por dónde vas. Pero tendrás que venir tú a quitármelo- dijo sonriendo mientras salió corriendo para zambullirse en el agua.
Taylor fue nadando donde estaba Laura y poco a poco le desabrochó el bikini entero. Laura hizo un gesto preguntando si podía hacer lo mismo a lo que Taylor asintió.
No podíamos permitir desperdiciar esta imagen- dijo Taylor mirando las tetas de Laura
Cállate, anda. ¿Me vas a dar un beso o no?-preguntó Laura
Taylor se acercó lentamente a la boca de Laura mientras sus pechos se juntaban con los pezones erizados por el agua y la excitación y poco a poco juntó sus labios y empezaron a besarse muy lento.
Echaba de menos tu besos- dijo Taylor mientras la agarraba por la cintura y no dejaba de mirarle la boca mientras se mordía el labio.

LaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora