Why are you crying? - BnH TodoIida

Parte única.

Me disculpo por los errores de ortografía, aún no estoy segura si tiene alguno perdido que no encontré.
Este one-shot transcurre en algún pueblito perdido de Francia.

Iida miraba atentamente a su más fiel confidente, su mejor amigo: Todoroki.

No es que fuera tan idiota como para no notarlo, el chico estaba cambiando mucho en las últimas semanas; pasaba más tiempo en su cabeza que en la realidad, pensaba en algo... o alguien.

Él más que nadie sabía cuándo una persona estaba enamorada, el bicolor sonreía mirando a la nada, se sonrosaba, suspiraba seguido y jugaba con traviesos mechones de pelo; hacía todo eso casi como un ciclo en un periodo muy corto de tiempo.

Todas las mañanas sin falta ambos se reunían a desayunar en el balcón del departamento de Todoroki, era un hábito agradable, disfrutaban del silencio cómodo, más este se volvía incómodo para el peli azul al percatarse de que alguien constantemente robaba pequeños momentos en su mente. Se alegraba un poco de que hubiera encontrado alguien que sea atractivo a sus ojos.

- ¿En qué piensa?

Todoroki lo miro un poco raro, Iida no solía hablar durante sus "reuniones", sólo se limitaba a admirar la destacable vista que se veía desde aquel balcón.

-En nadie...-

-Le está traicionando su propio subconsciente. -Iida esbozó una sonrisa de autosuficiencia, tomó un sorbo de su té y siguió mirando aquella hermosa vista.- No crea que no me di cuenta.

Todoroki untó una tostada entre refunfuños.

-Bien, me gusta alguien.

-Eso ya lo sé, Todoroki-. El contrario se sonroso un poco y maldijo casi inaudible al ver que era completamente transparente a los ojos de el de lentes.- ¿Quién es la afortunada?

-Es... Anónimo, por lo menos hasta que sepa si soy correspondido.

Iida rió juguetonamente.

-Interesante, ¿piensa declararse, Todoroki?

Esa era una bonita costumbre de Iida, tratar a todos de "usted".

-Eso creo... pero no sé cómo hacerlo, justamente estaba pensando en pedirte algunos consejos.

El bicolor miro de forma traviesa a Iida, sabe que el romance no es su fuerte, nunca se llevó muy bien con aquel sentimiento.

-Bien... eso me toma por sorpresa. ¿Cómo piensa hacerlo?

-Pensaba en escribir una carta, quería que me dieras algunos consejos con respecto a la escritura, después de todo tus escritos son muy buenos, varias veces te dije que podrías publicarlos.

-Pues... no tengo nada que hacer esta tarde.

Reinaría ese cómodo silencio si no fuera por el tintineo de las cucharas y tazas de te, ambos siguen con su calmo desayuno.

Todoroki se levanta estrepitosamente de su silla y corre a buscar una hoja y un lápiz, Iida ríe al verlo, parece un niño al correr de esa forma.
Segundos después vuelve y se sienta con aspecto decidido a escribir la dichosa carta, el contrario nota el detalle de que Shouto piensa escribir con una pluma que él le regaló.

Hace muecas, mira el paisaje y juega con su pluma fuente, mas ninguna idea decide instalarse en su cabeza.

- ¿Necesita ayuda?- pregunta Iida al ver que habiendo juntado y lavado las cosas que usaron en el desayuno, el bicolor aún no había escrito nada.

-No, puedo solo. -refunfuño, siempre tenía que estar recibiendo su ayuda.

Las horas pasaban, Iida se adueñó de la cocina de Todoroki, ponía condimentos, cortaba verduras y preparaba lo que iba a ser el almuerzo para ambos.