Sellos Legendarios

CAPITULO 3. LA HABITACIÓN DEL SÓTANO

(Narrador omnisciente)

Aquellos con sentimientos de justicia y valor tendrán el poder de enfrentar a la oscuridad.

*en algún lugar desconocido*

– Esta seguro de que ellos serán capaces de liberarlos.

– Lo harán a su debido tiempo.

– cada vez esta mas cerca, no lo cree – dijo mirando la pantalla en frente suyo

– Lo sé, pero primero debemos concéntranos en "ESO".

(Narrador omnisciente)

Aquel suceso dejo al pobre chico sin poder dormir la noche anterior se preguntaba así mismo que era lo que había sucedido, su intención jamás fue preocupar a su madre y a sus amigos, pero ni el mismo sabia explicar lo que paso, ese sentimiento de duda sigue en su mente.

– ¿Cómo te sientes hijo? – dijo aquella mujer entrando a la habitación de su hijo.

– Bien, supongo – miro a su madre – iré a cambiarme o llegare tarde a la escuela – exclamó digiriéndose al baño.

– Hijo si no te sientes bien será mejor que hoy no vayas a clases – dijo su madre con tono de preocupación.

– Estoy bien mamá no te preocupes – miro al espejo enfrente suyo – tomare una ducha rápida y bajare a desayunar OK.

– Bien – suspiro la mujer retirándose de la habitación sin antes decir – Pero date prisa.

Ya en la ducha aquel joven repetía una y otra y otra vez lo sucedido en los pasillos de la escuela y seguía sin hallar respuestas a sus preguntas.

Confundido y abrumado el muchacho salió de su habitación ya todo arreglado para la escuela no si antes ir a desayunar con su madre.

Una vez terminado el desayunó lo cual no fue muy animado para ambos tanto como él y su madre estaban preocupados. Su madre por el bienestar de su hijo y Esteban, ni el mismo lo sabía.

Al salir de su casa rumbo a la escuela se sentía muy extraño como si alguien lo observara, cada vez que podía volteaba a ver si sus sospechas eran ciertas, pero no encontraba nada así que siguió con su camino. Algo que tambien le pareció extraño es no encontrarse con unos de sus dos mejores amigos en el camino normalmente se encontraban por estos rumbos, pero no le dio mucha importancia y siguió con su camino, aun planteándose la idea sobre lo que su madre le había dicho esta mañana de ir hoy a clases.

– Yo aun sigo creyendo que este chico y los otros no son los correctos – dijo aquella voz al teléfono

– solo encárgate de mantenerme informado ante cualquier situación – pronunció la otra voz del otro lado de la línea telefónica.

– Bien, pero esto es un fastidio – colgó con desagrado.

Ya en la escuela Esteban se encontró con su mejor amiga que estaba sentada en una de las bancas fuera del aula de clases.

– Buenos Días Melissa – dijo sentándose al lado de ella.

– Buenos días, como te sientes – dijo la chica rubia haciéndose una coleta de caballo en su cabello.

– Bien sin ninguna novedad.

– Me alegro mucho.

– Y por cierto que hacen todos aquí afuera no deberían estar en el aula.

– Si, pero la directora llamo a los maestros a una reunión de ultima hora así que tenemos las primeras horas libres.

– Genial y no has visto a los chicos.