Agarré lo dos vasos con agua helada y salí de la cocina para irme a la sala, antes de entrar completamente en ella, lo vi. Estaba de espaldas mío, con mi guitarra, tocando unas notas. [Se ve tan tierno] –sonreí al verlo.
Yo: Eh, ya traje el agua –dije, haciendo como que recién entraba a la sala.
Niall: Ha –volteó y le alcancé el vaso –lo siento, es que me gusto tu guitarra, por eso estaba tocando –sonrió.
Yo: No te preocupes –sonreí y me senté a su lado –Así que aparte de cantar, ¿También tocas la guitarra eh?
Niall: Si, me gusta –le dio un sorbo al agua –y por lo que veo, también tú –sonrió y me miró.
Yo: ¿Yo? –reí –No, para nada, al contrario, yo quiero aprender y por eso me compré la guitarra, estoy yendo a unas clases para aprender a tocar.
Niall: ¡Si quieres, yo te enseño! –gritó haciendo que diera un brinco en el sofá, se dio cuenta y aclaro la garganta –Digo, claro, si quieres –se sonrojó.
Yo: [Dile que si!] No lo creo – [¿Qué?, ¡Tonta _____!] –Lo que pasa es que yo ya tengo mis clases en otro lugar –noté que agachaba la mirada [¡Ves lo que ocasionas!] -¡Pero! –Levantó la vista [Como me encantan esos ojos] –Si quieres puedes eseñarme también, una doble clase sería bueno –sonreí.
Niall: Me parece… -hizo la mueca de pensar, pero esta vez sólo le sonreí –Perfecto.
Yo: Bien… -le iba a decir algo, pero su celular empezó a sonar.
Niall: Disculpa –sacó su celular, vio el nombre –Es mi amigo Liam ¿Te importa si contesto?
Yo: Dale, contesta –sonreí.
Niall: Gracias –sonrió y contesto –Dime Liam… Sí, ya se… Dentro de un rato… Está bien –rió –Ya ya… ¿Cómo?... Mas rato te cuento… Claro, claro… Ok, chau –colgó.
Yo: El nombre “Liam” se me hace conocido –pensé en voz alta.
Niall: ¿Ah? –preguntó confundido
Yo: No nada –lo miré –entonces… Te tienes que ir ¿cierto?
Niall: Si, me están llamando, están preocupados por mí –hizo un puchero, reímos –así que… -se paró, yo también -¿Luego nos vemos? –sonrió.
Yo: Claro –sonreí –aparte tenemos que quedar para las clases. –empecé a caminar hacia la puerta.
Niall: ¡Exacto! –sonrió y caminó conmigo. –Entonces…-dijo cuando ya habíamos llegado a la puerta y esta ya estaba abierta. –Quedamos así.
Yo: Sí –sonreí.
Niall: Bueno… -salió de mi casa. –Nos vemos…
Yo: Claro –[Demonios, ¿Qué hago ahora?]
Niall: Nos vemos –sonrió y se dio media vuelta para empezar a caminar.
Cerré la puerta y me arrecosté en ella, no sabía por qué me sentía así… [En fin, quiero descansar], me alejé de la puerta y no fueron ni tres pasos, cuando la puerta sonó con golpecitos rápidos, me volteé confusa y abrí la puerta, ahí estaba él, parado. No supe que decirle, pero…
