Yo: ¿Qué cosa?
Xx: Que no has gritado, ni te me has abalanzado, bueno la caída no cuenta –bromeó. –No me has pedido una foto, un beso.
Yo: ¿Y por qué debería hacerlo? –pregunté confusa, ya que no entendía de lo que me hablaba.
Xx: ¿No sabes quién soy? –pregunto aún más confuso que yo.
Yo: Espera, tú acabas de salir del Mc’ Donalds ¿cierto?
Xx: Si, ¿Por qué la pregunta?
Yo: ¡A ya!, tú debes ser el tal Neill Hofan –sonreí ante mi descubrimiento, pero él sólo se quedo quieto, le iba a decir algo, pero su fuerte carcajada me interrumpió. -¿De qué te ríes? –le pregunté sonriendo, su risa era contagiosa.
Xx: De que supuestamente soy Neill Hofan –seguía riendo- Ya, ya me calmé –respiraba agitadamente. –Lo que pasa es que yo no me llamo así.
Yo: Entonces no eres la persona que creía que eras.
Xx: Es que tú estás hablando de mí, pero no me llamo así.
Yo: ¿Entonces?
Xx: Mi nombre es Niall Horan. –me dijo, estirando su mano en forma de saludo.
Yo: (tn) ______ (ta) ________ -correspondiéndole el saludo. –Entonces era a ti que te esperaban todos esos paparazis.
Niall: ¿Siguen ahí? –dijo cambiando de expresión, ahora se notaba preocupado.
Yo: No, tranquilo –le di una sonrisa. –al ver que no salías, se fueron.
Niall: Menos mal. –ahora su cara fue de alivio, dirigió la mirada donde estaba tirada mi hamburguesa y mi gaseosa. –Oh, lo siento, creo que debería entrar y comprarte algo de comer, ya que boté tu comida al suelo.
Yo: No te preocupes. -¡demonios!, si me estaba ofreciendo comida, tengo que aceptar. –ya en casa, me prepararé algo.
Niall: Entonces, te llevo a tu casa –me ofreció.
Yo: No hay problema, en fin, mi casa queda doblando la esquina.
Niall: Oh, bueno. –bajo la mirada.
Yo: Bueno, fue un gusto conocerte... mmm –demonios, me olvidé su nombre, sentía como me sonrojaba, y no era justamente por el calor que hacía.
Niall: Niall, Niall Horan –sonrió –no es difícil de aprender. Bueno, también fue un gusto ______, ¿Hay posibilidades de que nos veamos luego?
Yo: Niall, listo, grabado –le guiñé el ojo, el rió –y lo otro, no sé señor, si es que usted me deja un espacio libre en su apretada agenda, se podrá. –bromeé.
Niall: Será un gusto –hizo una reverencia, estallé en carcajadas.
Yo: Bueno, nos vemos, hasta pronto. –y volteé.
