Mente suicida

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Todo comenzó cuando mí mamá y yo Mark Tuan de 17 años, nos mudamos desde Estados Unidos hacia Corea del Sur, tras la muerte de mí padre mí madre quedó devastada y ella sola tomó la decisión, en Estados Unidos tuve que dejar a todos mis amigos, el que más me dolió dejar fue a Park Jinyoung gran amigo de toda la vida, pero no solo dejé a mis amigos, familiares y todos mis recuerdos también quedaron allí.

Dia uno en Corea;

(Domingo)

Comenzamos a desempacar todas las cajas que había, nos tardó mucho, mí madre estaba cansada por el viaje pero ella de todos modos seguía abriendo y sacando cajas.

_Toma_Le dije estirando mí mano hacia ella la cual tenía un vaso de jugo, ella sonrió y lo tomó.

Seguíamos desempacando cajas parecían nunca terminar

_Lleva estás a tu recámara por favor_ Yo obedecí, subí las cajas a mí habitación, eché un vistazo, estás contenían fotos mías con amigos, familiares y de cuando yo era pequeño, me senté en la punta de la cama para verlas mientras se me dibujaba una sonrisa en la cara. Mientras las miraba no pude evitar que mis ojos se cristalizaran.

_Mark!_ guardé todo rápido y baje las escaleras

_Si?_

_Toma, come, los preparé recién, debes estar cansado y hambriento por el largo viaje y más aún por desempacar, come yo seguiré

_Tu también siéntate, te ves cansada_no esperé su respuesta, fui tras ella, la tomé de los hombros y la dirigí a su asiento.

_Mañana te acompañaré a tu nuevo colegio ¡Que emoción!

_Que? Ni lo pienses, sería vergonzoso

_seguro te verás muy hermoso con el uniforme

_ay! Ya basta mamá_le dije mientras me levantaba para juntar los platos

_Has crecido...._Yo la miré preocupado_Sabes...tu padre realmente te quería.

_Lo se..._No quería hacer entrar mucho el tema a la conversación, sabía que ella aún no lo superaba._voy a mí cuarto ¿Si? Descansa, mañana hay que levantarse temprano, tienes que hacerme el desayuno_Rei y le di un beso rápido en la frente.

Fui a mí cuarto, todo se encontraba en un completo desorden, y eso me frustraba, puse todas las cosas que se encontraban en mí cama, en el suelo, apenas podía caminar por allí.

Me desperté por algunos ruidos, mire hacia mí costado donde se encontraba el despertador cual marcaba las 3:46am.

Me puse mal al darme cuenta que ese ruído era el llanto de mí madre, sus lloriqueos, no me dejaban dormir, mis ojos se tornaron aguados al recordar a mí padre.

Mí papel en el día era del chico 'fuerte' que intenta llevar a delante la familia y proteger a su madre, pero este era muy diferente al de la noche.

Fingir por día y quebrarse de noche, esa era mí rutina.

Yacía por las noches recordando a mí papá quién fue un héroe para mí, y pensando en lo que es ahora de mí mamá. Es duro ver a alguien que antes sonreía y ahora ya no, no solo por mí, también por ella.