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Segunda semana

(Miércoles)

Tan solo pocas semanas de la muerte de mí padre, mí mamá ya no era la de antes.
Casi ni se levantaba, y cuando lo hacía era de noche, salía a bares y volvía algo pasada de tragón, si le digo algo se enoja o se pone mal. Ayer a la noche un "amigo" de ella la trajo a casa, no me gusta nada eso, siquiera lo conozco, pero de nuevo soy inservible, ni para decirle a mí mamá que lo que hace está mal, pero yo no soy nadie, nadie para decirle que lo que hace está mal, o tal vez por miedo que se enoje, se ponga mal u otra cosa no lo hago.

Era temprano, mí madre lloraba en su pieza, yo sin apetito me fui. Tenía que estar en el colegio 12:30pm iba a ir en colectivo ya que era muy temprano.

Llegué a la parada, veía como todos los autos pasaban, en ellos familias escuchando música o riendo, miraba las ruedas y me preguntaba ¿Que pasaría que me tiró? Seguro mis huesos se romperían...pero...sería menos doloroso estar soportando todo esto, mí madre y el odio que me tengo.

Hace un paso, todos tocaban bocina o gritaban.

"SÚBETE A LA VEREDA"
"FIJATE POR DONDE VAS"

Sentía solo ruido en mí cabeza, las bocinas junto a sus voces me aturdian.

Vi el colectivo a lo lejos...¿Me tiraría?¿ En serio quería acabar todo acá?

Creí que eso era lo mejor que podía hacer.

Algunos segundos más y mí vida, mí sufrimiento y el de mí madre se acababan...un paso más y por lo menos iba a servir de algo...hacer que mí madre salga de la pieza hacia mí funeral, no sé si eso es bueno o malo...pero ella iba a salir por fin.

Mis ojos se cerraron, con lágrimas en ellos provocando que estacas caigan sobre el asfalto.
Pensaba que todo iba a acabar... cuando una voz apareció; "NO LO HAGAS!" Pensé que era mí cabeza pero esa voz se hizo presente, cuando unos brazos rodearon mí cuerpo y lanzándome hacia la vereda.

Los dos estábamos agitados, dijo los dos porque un chico grandes ojos, los cuales se veían preocupados, pelo marrón y voz realmente grave se encontraba junto a mí.

_¿Estás loco?_ dijo sacudiendome de mis hombros, yo estaba atónito no podía decir ni una palabra_¿Quieres morir? Aassh!

La verdad si quería hacerlo. Me levanté, sin decir aún ninguna palabra, levanté mí mochila del suelo, cual que calló cuando aquel chico me tiró sobre la vereda, y agarrando fuertemente los lazos que se encuentran en los dos extremos de la mochila comencé a caminar.

_¿Porque te vas, así como si nada?_ Quería evitar hablar con alguien en aquel momento, no sé si era vergüenza o qué pero sentí también, mí piel subia de temperatura y se tornaba rosada.

Caminé al colegio, mis pies dolían un poco y me di cuenta que mí mano estaba lastimada por la caída.

_Tuan...llegas tarde

_Lo siento_me senté en mí asiento, cuando el timbre sonó todos comenzaron a encerrarse en un lugar, como si algo bueno hubiese allí, solo me acerque a mirar y no podía creer que aquel chico, el de la parada fuera el que todos esperaban, no lo había visto antes ya que pensaba en lo que había sucedido, salí corriendo cuando vi que el también me miró.

Mente suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora