Guardianes del Paraíso

Capitulo Tres: Maestro

Sinceramente, por un tiempo pense en dejar esto debido a que no tenia mucho tiempo para escribir, pero quisiera agradecer a mi profe de literatura (aunque se que no leera esto pero igual xD) por inspirarme a seguir haciendolo. Me encanta escribir y no voy a dejarlo. Buscare un tiempo para poder seguir con esto, ya lo deje de lado por mucho tiempo ùwú. Y bueno, hasta aqui la intro, aqui les dejo el capitulo tres y que lo disfruten ewe)r.

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《No será la última vez que nos veamos... Hiyama...》

《¡Prometí protegerlos a ambos!》

《Nos vemos... Shiori~¡SAN!》

《¡ABUELOOO!》

《Hermanito...》

AYÚDAME

Los negros orbes de Kaze se abrieron, al tiempo que su boca proyectaba un alarido hacia el cielo raso de la habitación y hacia la chica inclinada sobre el... La fuerza con la que se levantó causo que ambas frentes chocaran con un sonor Toc.

-¡¿K-Kaze-kun?! ¡¿Qué pasa?!

La chica de cabello platinado que se habia acercado hacia su amigo, con una expresión de clara preocupación y alarma en su rostro al ver al herido retorcerse entre sus sueños, se froto la adolorida frente, observandolo mientras estaba sentado en la cama con todos los músculos tensos y con una mano en la frente al igual que ella. Un súbito dolor lo obligó a volver a recostarse, sudoroso y jadeante, y con el cuerpo cubierto de vendajes y dolores palpitantes a lo largo y ancho de su cuerpo.

-¿S-shizuku? ¿Qué... dónde...?

Algo más tranquilo después del susto de aquella pesadilla, pudo examinar mejor su entorno: estaba en la habitación de un hospital, con aquella molesta blancura que caractrizaba a toda la indumentaria alrededor.
Entonces, sus ojos se cruzaron con los de su amiga, la cual seguía atentamente sus movimientos, manteniendo en su rostro una sincera preocupación. El intentó sonreir, mas sus labios solo consiguieron curvarse ligeramente en una sonrisa adolorida. Shizuku se acercó un poco más, sin apartar la vista de sus ojos mientras quedaban a apenas unos cuantos centimetros de distancia.

-¿Estas... bien? Parecías bastante agitado mientras dormías..

Debido a su repentina cercanía, un leve rubor cubrió las mejillas del chico, que miro hacia un lado evitando encontrarse de nuevo con esos ojos marinos. La chica tambien pareció enterarse recién, y sonrojada, retrocedió, cubriendo sus mejillas con sus manos.

-E-estoy bien... solo duele un poco...

Por alguna razón, parecía que no podía tranquilizarse del todo. Su respiración era pesada y le dolía mucho el pecho, en la parte donde el niño lo había pateado...

Sus ojos se abrieron por completo, dándose cuenta de que si ese dolor era real, todo lo que había "soñado" también lo era.
Su mirada reflejó desesperación y temor cuando la volvió hacia su amiga, la cuál al darse cuenta de la naturaleza de su mirada, rehuyó el contacto con esta, mientras su semblante adquiría un tono ligeramente sombrío, confirmando los temores del castaño.
En un arrebato de desesperación, intentó levantarse, arrancándose la intravenosa y levantándose de la cama.

-!¡K-Kaze-kun!!

Asustada, se acercó a el, sin saber que debería hacer. Quería llamar al médico, pero a la vez le daba miedo dejarlo solo. El chico, debido a la debilidad y al dolor, no pudo dar más de dos pasos antes de caer al suelo entre gruñidos de dolor.