Vaya... casi seis meses que no actualizaba xD. Perdon por toda la espera, pero tenia un pequeño problema con cosas del ingreso a la universidad y no tuve mucho tiempo ni inspiracion para seguir escribiendo. Pero bueno, mas vale tarde que nunca, por lo que aqui les traigo el segundo capitulo!! Ahora que sali de vacaciones, podre escribir mas seguido y puede que la proxima parte la publique la siguiente semana o la que sigue. Y sin mas, ahi les va la continuacion ewe)/.
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No podía creerlo... acaso ella acababa de... ¿b-besarlo?
Aunque hubiera sido un simple beso en la mejilla, el solo hecho de haber tocado con sus labios la piel del chico causó que sus mejillas se tiñeran de un intenso carmesí.
Shizuku estaba ahora en su habitación, sentada sobre su cama mientras abrazaba sus rodillas. El rubor se negaba a abandonar sus mejillas mientras las memorias de aquel momento significativo junto a Kaze se negaban a abandonar su mente.
Sin embargo, había algo que la preocupaba, un mal presentimiento que se había alojado en su pecho desde la mañana. No estaba segura del por que, pero sentía que algo no estaba bien.
Tal vez... solo estuviera pensando demasiado las cosas...-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
-By... ¿Byakko...? ¡¡Te pregunté quien demonios eres, maldita sea!!
El niño desconocido acercó la afilada hoja de la guadaña aún mas al cuello de la sollozante chica mientras negaba con la cabeza, agregando con una voz infantil.
-Tchchchchchch... ¿Qué modales son estos? ¿Así es como recibes a tus invitados?
Los ojos de Kaze se llenaron de odio, cubriendo parcialmente el temor que sentía.
Miraba tambien a su abuelo en el suelo, aparentemente inconsciente, sintiendo como la rabia y la impotencia crecían dentro de él.-Sueltala...
Una suave brisa comenzó a soplar, proveniente de su espalda.
La puerta estaba cerrada y las ventanas tambien, por lo que era algo imposible y sin embargo, la corriente de aire parecía comenzar a soplar más fuerte a medida de que los segundos pasaban.
La figura con la guadaña siguió sonriendo, solo que de una manera más suave, aunque aun inquietante, al tiempo que su mirada se afiló, posándola fijamente sobre Hiyama...-¿Disculpa? No te escuché bien.
El viento seguía soplando insistentemente, levantando las alfombras y los bordados de los muebles.
Los ojos de Kaze refulgieron en luces plateadas, al tiempo que desde su cuerpo comenzaba a emanar una aura de color blanco, sin al parecer ser consciente de ello.-Dije... - el parche de su mejilla se cayo, revelando 3 marcas en forma de garra que brillaban con intensidad- ¡Que la sueltes!
Y entonces, de un salto tomo la espada a sus pies, la desenvaino y arremetio contra el supuesto niño, dando un estoque directo al... aire.
El niño habia saltado, esquivando el ataque con la misma retorcida sonrisa en sus labios. Habia tomado a Sui y con un rápido movimiento la posiciono sobre su hombro saltando con una fuerza y velocidad abrumadoras.
Aterrizo sobre el dorso de la espada con un pie.Kaze lo miraba perplejo, las pupilas dilatadas de terror. Los brillos y la brisa terminaron en ese momento, cuando se dio cuenta que no podía vencer.
El pie que habia quedado en el aire se descargo rapidamente en su mandíbula, haciendolo retroceder y caer sobre sus espaldas. La katana volvio a caer junto al abuelo, el cual solto un leve quejido.El niño aterrizo en el piso de madera, aun sonriendo y con la chica retorciendose en su hombro. El simple agarre de su mano bastaba para inmovilizarla y el castaño habia sentido en carne propia aquella increible fuerza, completamente desproporcionada tomando en cuenta el tamaño del supuesto niño.
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Guardianes del Paraíso
FantastikUna vida normal, en una ciudad normal, con una sociedad normal... ese era su deseo. Pero no todos los deseos se cumplen. Ni todas las bestias se doman. Eso tuvo que aprenderlo Kaze por la fuerza, y para proteger a quienes mas ama, debera aceptar la...