La expansión de los tumores

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Era un día tranquilo, después del día anterior, en el cual a Godofredo le habían comido un tumor.

Godofredo había decidido salir a pasear por el parque, cuando un señor que parecía tener algún síndrome extraño se acercó y le ofreció un porrito, Godofredo se lo pensó y lo aceptó. Aquel era el porro más mugroso que había visto en su vida, y eso ya era raro porque los veía todos los días cuando se los daba a su gato para desayunar, entonces se acordó de que su gato llamado Nikita murió por drogata y decidió tirarlo a la alcantarilla porque quería ser más sano que una lechuga.

Lo que Godofredo no sabía era que Godzilla estaba allí con su hermano Gordillo. Estos se quedaron mirándolo un rato y después se pelearon para ver quien se quedaba el porro. Godofredo oyó los ruidos y bajó a ver que pasaba, porque esos gemidos le resultaban familiares.

Mientras Godzilla y Gordillo se peleaban, Godofredo aprovechó y cogió el porrito, después se marchó, no sin antes gritar - ¡Porritos no, zumitos si! - Dijo Godofredo al acordarse de auronplay.
-Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu - pensó Godzilla recordando las sabias palabras de Godofredo.
-Increíble joder, me ha dejado sin palabras- dijo Gordillo

Godofredo observó el porrito y decidió quemarlo para que no volviera a pasar nada igual, así que pensó que el mejor sitio para quemarlo era el centro de la ciudad. Llamó a King Kong que le ayudó a subir a lo alto de un edificio ( sí, ahora eran amigos, una larga historia que ya contaremos) y empezó el fuego, después tiró el porrito al fuego, pero Godofredo era tan gilipollas que no se dio cuenta de que el humo llegó a Dios, entonces Dios todo poderoso y drogado estornudó tirando partículas túmoricas a toda la ciudad y a todo el mundo le salieron tumores en zonas inimaginables...

Entonces Godzilla, que había estado ese verano en China donde había ganado un dinerillo comiéndose a una persona por encargo, se implantó una bolsa tumorica más grande y pudo comerse los tumores de todo el mundo, pero luego murió por sobredosis tumorica, aunque esto no tiene importancia porque su vida ahora sería mucho mejor (ya lo contaremos en otro momento). Entonces le hicieron una estatua a él y su bolsa tumorica en su honor y lo enterraron debajo.
Y así es como toda la ciudad se libro de los tumores y vivió feliz durante 0,3 segundos después de acordarse de sus vidas de mierda. Godofredo se deprimió e intentó suicidarse, pero todo se arregló cuando decidió dedicarse a comer los tumores de la gente en honor a Godzilla.

Espero que os haya gustado, y recordad, no dejéis que vuestros amigos mueran por sobredosis tumorica, este es un problema muy común del que pocas personas hablan, así que saraacardenas_9114 y yo agradeceríamos que informarais a vuestros amigos sobre ello. Siempre hay que ayudarles comprando una bolsa tumorica y comiendotelos tu.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2018 ⏰

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