¿Seré Feliz?

Suceso inesperado (Capítulo IV)

Patricio fue a entregar las pruebas al oficial mayor.
Por motivos no conocidos las personas que lideraban el tráfico se enteraron quien había sido el que había entregado los datos y pruebas que los inculpaban.
La noche del 5 de Marzo era inquitante, eran las 00:00 en punto y mi hijo no llegaba. Para esperarlo me puse a ver noticias cuando de repente aparece "Noticia de Último Minuto" donde hablaban de un misterioso asesinato ocurrido a unas cuadras de mi casa.
La inquietud de que mi hijo no estaba en casa me llevo a ir a la escena del crimen, donde los policías buscaban a familiares del presunto fallecido.
De pronto un policía se me acerca y me pregunta si es que podría ser un familiar mio y yo un poco temerosa dije que sí.
En ese momento me acerqué y lentamente el oficial destapó el cuerpo y ahí fue cuando yo quedé fría.
Era mi hijo, ¡lo habían asesinado!, habían acabado con su vida sin razón aparente o razón que se conociera.
Me molesté bastante cuando los oficiales me empezaron a preguntar si es que mi hijo era drogadicto o si es que pertenecía a bandas de delincuentes.
Yo les expliqué en que trabajaba y el caso que estaban investigando.
Meses después como respuesta me dijeron que el caso no tenía solución y que no podían descifrar el caso.
Eso me causo un dolor terrible, la tristeza me estaba matando, pensaba en que no soportaría un día más sin mi hijo. Pero algo me dio fuerzas, yo quería saber quien había sido el asesino y a pesar que si lo encontraba no podría hacer nada,  pero eso me entregaría un poco de tranquilidad.

Empecé a unir puntos y datos que estaban sueltos, llegué a la conclusión que habían sido los mismos traficantes los que lo habían asesinado.
Tomé la decisión de hacerme pasar por una traficante y me uní a su plan ilegal de trafico de niñas y de drogas.
Ahí fue cuando logré hablar con el que lideraba todo y me enteré de un asesinato, el cual rápidamente lo asocie con el caso de mi hijo.
Pasado un mes, le volví a hablar del tema y llevé a escondidas una grabadora, me explicó en detalle como lo habían asesinado y porqué.
El traficante dijo: "Realmente yo no lo maté, yo mandé a que lo hicieran, porque me enteré que el tenía pruebas del tráfico que realizamos. Toda la tortura del asesinato quedó filmado y lo tenemos en el computador con más seguridad que está en nuestras manos, es un tesoro que guardamos, para mi es un honor haber acabado con la mugre de un 'sin vida'.
Lo golpearon con un palo en la cabeza, cayó al suelo, le pegaron patadas cuando él estaba inconciente y terminaron por acuchillarlo 20 veces".
Yo intenté parecer lo más fría posible y como si fuera algo normal, pero tuve que irme. No aguante lo que estaba escuchando.
A los días fui a entregar las pruebas a la policía, pensé que esto había terminado, pero no.
Caí en una depresión, me encontraba sin salida, estaba mal.
Y tomé una decisión inesperada...