No es una enfermedad

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Quizas lo que Daniel quería no era lo mismo que quería Jazmín, y esa noche se dieron cuenta de aquello.

Jazmín se encontraba un poco decepcionado y Daniel, a pesar de ser una cabeza más baja que su pareja, estaba molesto.

— Esto lo hacen todas las parejas — replicó Daniel mirando con molestia a Jazmín, que se encontraba en la puerta de la habitación del castaño.

— Entonces no seamos pareja — dijo Jazmín dejando a Daniel sólo con la palabra en la boca y la ira a flor de piel.

No era la primera vez que hacían el amor pero Jazmín no quería, a excepción Daniel no podía dudarlo ni dos segundos.

Jazmín salió de la casa de su ahora ex novio con un mal sabor de boca.

¿Cómo fue tan fácil dejarlo?, se preguntaba.

Quizás nunca lo amé, se respondió a sí mismo mientras metía las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.

El frío de aquella noche estaba más espeso que nunca, o era porque ahora estaba solo.

Al llegar a casa sus padres no estaban, no le sorprendía, últimamente pasaban mucho tiempo viajando, ahora que uno de los libros de Christian pasaría al ámbito cinematográfico.

Se deshizo de sus zapatos para luego ir a su habitación y hacer lo mismo con su ropa.

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Camino por su cuarto un par de veces, el estrés terminaría matándolo. ¿Cómo haría un trabajo con el chico que había arruinado su amistad con Daniel?.

Daniel nunca había dudado de su sexualidad hasta que conoció a Jazmín en una actividad donde mezclaron el aula de Daniel con la de ellos.

Un mensaje lo alertó haciendo que dejará sus pensamientos de odio a un lado para leer el mensaje.

Número desconocido: ¿Cuándo haremos el informe?

Charlie: perdona pero no se quien eres.

Luego de enviar el mensaje se percató de quien era la persona que le escribía.

Charlie: ¿Cómo tienes mi número?

Envío. Él único y estúpido de Jazmín le escribía a su teléfono como si fueran amigos.

Jazmín: Me lo dio mi mamá. Idiota.
Se lo pedí a Daniel.

Además de que le escribía con confianza lo insultaba, único, estúpido y mediocre, eso era lo que pensaba Charlie del moreno.

Charlie: Ok, Cualquier día menos lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo, esos días no puedo.

Se sentó en la esquina de su cama, sin darse cuenta se comía las uñas nervioso, al no ver respuesta por parte del chico.

Acercó un libro que tenia días de haberlo empezado y lo abrió, leyó lentamente pasando algunos minutos donde se escuchó el tono de mensaje.

Jazmín: Jajaja, ¿Tanto me odias?

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Charlie al ver aquella pregunta que tenia una respuesta obvia.

Charlie: no es de mi agrado aquello de pasar horas en una habitación con un anormal.

Jazmín no respondió aquel mensaje y Charlie no quiso darle importancia. Se acomodo nuevamente y leyó su libro hasta que las ganas de dormir empezaron a ser notable.