Una vez Paul hubo firmado todo el papeleo los tres agentes acompañados por una patrulla fueron al almacén y hallaron todos los corazones arrancados de sus víctimas, después de dieciséis años de investigación, por fin podrían cerrar el expediente, pues dentro de unas pocas horas, Anubis el asesino en serie más sádico de la historia moriría bajos los efectos de la inyección letal.
-Woody, llevas toda la noche sin dormir y mañana tenemos que asistir a la ejecución, deberías descansar.- El viejo policía acarició con cariño el rostro de Pamela, aquella perspicaz detective había sido su alumna desde el primer día que pisó la academia, la había educado y practicante criado, por lo que la quería como a una hija. – Estoy bien, en realidad estoy más que bien, pues por fin hemos atrapado a la persona que nos ha estado dando dolor de cabeza durante tanto tiempo - ¿Y qué pasa con tu enfermedad?- Woody padecía diabetes y era Pamela la encargada de recordarle que se administrara la inyección que lo mantenía con vida.- Me puse la inyección antes de acudir al almacén, tú misma me la diste.- Pamela al fin asintió conforme, luego le dio un cariñoso beso en la mejilla a Woody y se dirigió acompañada por el policía hacia el coche.
Eran las diez de la mañana y tan solo faltaba que el asesino llegase a la sala en donde se realizaría su ejecución, cuando por fin llegó mostró una amplia sonrisa a todas las persona que habían acudido como espectadores, finalmente le administraron la inyección letal y el criminal dejó de respirar, cuando esto ocurrió el corazón de Pamela comenzó a latir con normalidad. Después un médico forense indicó a los tres policías que fueran a identificar el cadáver, pero un par de periodistas retuvieron a Woody para hacerles algunas preguntas sobre la detención de Anubis.
- Id yendo vosotros, cuando acabe de atender a estos señores os buscaré.- Les dijo a los policías. Ambos asintieron y se dirigieron hacia el laboratorio forense.
-Por fin solos.- Le comentó Robert a Pamela, ella lo miró con repugnancia y prosiguió su camino.
Al cabo de un par de horas Woody se dirigió hacia el recinto en busca de Pamela y Robert. Entró en la sala y allí no había nadie, salvo el cuerpo de Paul tapado por un sábana blanca hasta la cabeza, con decisión el viejo policía se aproximó a la mesa en donde se encontraba el cadáver, una vez estuvo lo suficientemente cerca destapó el cuerpo sin vida de Anubis el arranca corazones, para sorpresa fue el cadáver de Robert el que halló bajo la sábana y para más asombro su corazón había sido extirpado.
-¿De veras creías que la historia de Anubis iba a acabar así? – Dijo Paul con una siniestra voz desde entre las sombras.- ¡Pamela!- Gritó el anciano detective temiéndose lo peor. Para su sorpresa la muchacha había oído su grito desde el pasillo y entró precipitadamente en la sala.- ¿Woody?- Preguntó asustada, nada más que vio al asesino desenfundó su pistola y apuntó a Paul con ella. - ¿Deberías estar muerto? – Señaló. – Dispárale Pam. – Ordenó Woody mientras un malestar se apoderaba de su cuerpo, sin fuerzas se apoyó sobre el hombro de Pamela para luego acabar cayendo al suelo debilitado. -¿Qué me pasa? – Preguntó desesperado. Paul rió divertido, pero para su asombro fue Pamela quien habló. – Cuando una persona con diabetes deja de tomarse su medicación su cuerpo se deteriora poco a poco. – Woody miró a la detective Flowers sin comprender. – Pero tú me has estado administrando la insulina.- Le recordó. Entonces la detective dejó de apuntar a Paul con su arma de fuego para luego aproximarse a él y besarle con pasión. Woody no podía creer lo que contemplaban sus ojos. – Lo que te he estado inyectando durante estos meses, ha sido simplemente suero.- La pareja rió al unísono. - ¿Por qué haces esto?, soy como un padre para ti.- Suplicó el detective. – No, a mi padre lo arrestaste cuando yo era apenas una cría por matar a mi madre, salvo que en realidad fue tu compañero, tu y el pusisteis pruebas falsas contra él y lo encerrasteis en la cárcel en la que se acabó suicidando, y a mí me abandonasteis a mi suerte, dejándome totalmente huérfana.- Confesó Pamela. – ¿Molly Renner?, no es posible, Anubis te mató, encontramos tu cuerpo en un arcén, el mismo nos lo ha contado antes.- Explicó mientras señalaba a Paul como su asesino. – Cuando secuestré a Molly le administré menos cantidad de la conveniente del suero para que se durmiera, cuando despertó, no mostró miedo, ni ira hacia mí, entonces vi en sus ojos algo que cambió mi vida para siempre, me vi a mi mismo reflejado en ellos.- Reveló Paul.
Molly había sido elegida por Anubis como su segunda víctima, pero la hora de matarla, descubrió que aquella chica era su otra mitad, durante quince años juntos habían cometido los sangrientos crímenes, el se encargaba de la parte sucia del trabajo y ella de la parte intelectual, juntos habían formado la figura de Anubis el arranca corazones, pero no solo era el sadismo lo que estos sicópatas tenían en común, había una persona en la vida de ambos que de pequeños les había hecho mucho daño, y ese hombre era Woody, que como policía corrupto había sido el culpable de la muerte de los padres de Molly y había mirado hacía otro lada cuando los familiares de Paul lo abandonaron.
- Cuando nos dimos cuenta de que tu estaba en la lista negra de ambos decidimos vengarnos juntos, pensamos que sería muy piadoso matarte y arrancarte el corazón sin más, así que ideé un plan a largo plazo e ingresé en la academia de policía para ser tu alumna y que me acogieras como a una hija, así tu asesinato no solo te dolería físicamente, sino sentimentalmente también, además, sabiendo que tú eras el detective que iba obsesivamente tras la pista de Anubis un acercamiento a ti nos ayudaría a borrar las posibles pruebas que podíamos haber dejado.- Detalló Molly.
-Pero eso no explica como conseguisteis que Paul sobreviviera a la inyección letal – sólo tuve que colarme en el laboratorio unos minutos antes de la ejecución, luego cambié el suero de la inyección por un medicamento el cual es capaz de producirte el estado catatónico.- Explicó la chica. – Cuando se pasó el efecto matamos a Robert mientras estabas entretenido con los periodistas que a los cuales Molly había pedido que te entrevistaran nada más acabara la ejecución.- Expuso Paul.
- Pero sabemos tu identidad, tenemos tus fotos, nunca podrás escapar.- Les informó Woody que cada vez se encontraba peor.- Lo único que tenéis es un cuerpo el cual está a punto de ser incinerado.- Diciendo esto Paul introdujo el cadáver de Robert en el crematorio y encendió el horno, al instante el cuerpo sin vida del policía ardió entre las llamas. – Los guardias que encarcelaron a Paul han sufrido esta noche un extraño accidente, y la documentación sobre el caso de Anubis también, por lo que la única prueba que queda eres tú aunque tu vida está a punto de acabarse a causa de la diabetes.- una vez hubo dicho eso Molly administró a Woody una inyección de glucosa que acabaría siendo mortal para el viejo policía.
Mientras a Woody se le nublaba la vista y se le ralentizaba el corazón los dos psicópatas salían del laboratorio cogidos de la mano y sosteniendo el corazón de Robert en un frasco lleno de formol.
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Anubis
HorreurEl más temido de los asesinos en serie ha sido detenido y ha confesado sus horribles crímenes, ahora la detective encargada de su detención tendrá que escuchar la truculenta historia de su vida si quiere que el asesino "Anubis", apodado así por cobr...