Dos horas más de entrenamiento es lo que obtuvo Taehyung como castigo extra por llegar tarde. Frotando sus brazos heridos tras haber recibido brutales golpes con la regla de madera por parte de su profesor, cambia la expresión en su rostro, fingiendo una sonrisa de alegría.
"He vuelto, madre" saluda una vez dentro de la pequeña casa al ver a la mujer terminando de tejer una bufanda para el invierno, el cual se acerca con demasiada rapidez este año.
"Llegas muy tarde hoy, ¿ha ocurrido algo?" su voz cargada de preocupación alerta los sentidos del castaño, quien no quiere por nada del mundo que su madre se entere de lo ocurrido de nuevo.
Niega con vehemencia. "Me entretuve con algunos compañeros, nada importante. ¿Dónde está la abuela?"
La mirada de Soyeon parece calmarse ante las palabras de su hijo mayor. "Taeyong y ella están en el jardín, rezándole a los ancestros por tu padre."
"¿Por padre?" no entiende a que se refiere, su salud no está empeorando, por lo que no corre peligro alguno como para que deban rezar por él.
"Será mejor que él sea quien te lo cuente, hijo. Está en la sala en la que guarda su uniforme y armas."
Con la confusión todavía grabada en su rostro, se despide de su madre con una reverencia, encaminándose hacia donde su padre se encuentra. No entiende el por qué de tanto misterio, pero está comenzando a hacerse una idea; la cual no le gusta en lo más mínimo.
"¿Padre?" abre las puertas, encontrándoselas con el mayor arrodillado mientras sujeta su espada de lucha. "¿Qué...?" su mirada se desvía hacía un manuscrito a un lado de su padre, con el sello rojo que conoce a la perfección; el sello del general Lee. "¿Qué dice el manuscrito?"
"El ejército japonés está listo para atacar el reinado. Debemos entrenarnos para detenerlos lo antes posible y así la seguridad volverá a la población."
No es posible. Su padre no es lo suficientemente joven como para volver a luchar en una guerra, y mucho menos con su enfermedad tan presente.
"No puedes luchar, padre. Es peligroso" intenta convencerle, más sabe que su progenitor es alguien difícil de convencer.
Se gana una mala mirada por su parte. "Es mi obligación. Un varón de cada familia debe ir y lo haré de manera placentera con tal de proteger a los míos."
Da un paso atrás de manera inmediata. "¿No soy ni siquiera una opción para ti? ¿Para ocupar tu lugar en el ejército?" pregunta con voz temblorosa, notando la manera en la que el mayor le mira, como si hubiera dicho algo estúpido y sin sentido.
"Hijo" dice con voz autoritaria. "Creía que ya habías comprendido que no has nacido para luchar" sus palabras no dicen mentira alguna, pero eso no hace que sea menos doloroso para el castaño. "Tú lugar está aquí, con tu madre" termina de manera tajante.
"Puedo luchar si así lo deseo" insiste no queriendo que su padre vuelva a la guerra, no queriendo perderle, pues las secuelas de la última vez siguen presentes en su cuerpo.
Daehyun deja su espada de lado y se acerca con el rostro enfurecido a su hijo. "¿Estás diciendo que no deseas hacerlo en tus clases?" espeta. "¿Qué dejas nuestro apellido en ridículo porque así lo deseas?" continúa. "¡He dicho que iré y no quiero que vuelvas a mencionar el tema en mi presencia!"
Sorpresa se refleja en su rostro, pues no esperaba que su padre pronunciara esas palabras nunca. Está acostumbrado a escuchar a la gente del pueblo cuchichear sobre él cuando va al mercado o a sus clases, sobre como es vergonzoso que un hombre de su edad no sea capaz de luchar con un arma, o cuerpo a cuerpo; sobre como prefiere dibujar paisajes o el rostro de su familia, pues amigos no tiene para hacerlo.
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Spring Day ღ taekook
FanficEl ejército japonés, encabezado por Toyotomi Hideyoshi, quiere conquistar Joseon. El general Lee obliga a todos los varones a alistarse en el Ejército para proteger el reinado. Por otra parte, Taehyung es un joven valiente que vive en una aldea. Su...