Atrapada Por Ti💓🎮[2Hyeon & Jidong]

Muy pronto

—Entonces, ¿Qué quieres jugar? —Gahyeon sonrió.

—A la cocina —dijo alegré.

—Creo que escuché mal —Movió su cabeza de un lado a otro—. Seguro dijiste 'vamos a jugar en la cocina'.

—No —respondió confundida— Yo dije a la cocina—. Yoohyeon sentía ganas de huir, pero ya le había prometido a la linda Gahyeon.

—¿En serio? —preguntó mirando a otro lado.

—No quieres jugar conmigo —aseguró Gahyeon cabizbaja. 

Yoohyeon al darse cuenta de esto, le tomó de las manos.

—Claro que sí voy a jugar contigo —le sonrió.

Desde una distancia prudente Dami miraba. Ella iba a unirse al juego de cocina, pero vio a ambas tomarse de la mano, recordandole a unas novelas románticas que veían sus mamás. Hizo cara de disgusto y huyó de ahí sin ser vista.

Gahyeon que al escuchar a Yoohyeon, se alegró abrazándola y apoyando su cabeza en su hombro derecho. A Yoohyeon nunca la habían abrazado con mucha alegría personas que no fueran de la familia, se sentía extraña, pero le gustaba esa sensación. Ella respondió el abrazo de igual manera.

—Yoohyeon —habló Jiu.

—¿Si? —dijo mirándola.

—Voy a estar con Sua y Handong en mi cuarto.

—Está bien, nosotras estaremos aquí.

—Ok.

Yoohyeon sintió que jalaban de su ropa.

—Dime, Gahyeon-ah.

—En mi mochila están mis juguetes, ahorita vengo —indicó Gahyeon con un rubor por el honorífico que le había puesto. Yoohyeon estaba tranquila pero luego recordó lo del juego y se alteró.

"Y ahora que hago? No sé como se juega eso. ¡Ya sé! Solo voy a imitar todo lo que hace." Pensó.

—Aquí está todo —Gahyeon trajo una caja con unas pequeñas cosas adentro.

—Ah, te ayudo —Cuando lo sacó vio unas  pequeñas ollas, cubiertos, platos de plástico. Gahyeon ordenaba todo mientras Yoohyeon veía lo que hacía.

—¡Ya está! —exclamó Gahyeon.

—¡Sí! —Yoohyeon espera que ella comience el juego.

—Tú primero.

—¿Yo?

—Sí.

—No, yo no... —Se sentía apenada.

—Está bien. No importa si no sabes jugar, me gusta que estés aquí conmigo —admitió con otro pequeño rubor.

—S-sí —Ella sentía su corazón latir un poco fuerte. Lo que sentía en ese instante Yoohyeon era felicidad.

Ellas empezaron a jugar, al hacerlo se divertían jugando y conociéndose más incluso se les unió las demás, pero el tiempo siempre es corto cuando te diviertes. Llegaba la hora de despedirse y ninguna quería eso. Entonces, decidieron juntas ver en esa hermosa noche las estrellas desde el patio trasero.

—Gahyeon, hace demasiado frío, deberías entrar —habló Handong preocupada de enfermarse.

—No, no quiero entrar —Hizo pucheros.

—Pero si te enfermas.

—No lo haré —Pero aun así sus brazos tenían frío, estaba temblando y esto no fue ignorado por Yoohyeon.