Porque la persona que amaba era la amante de mi padre.
Como no pude dejar de lado ese amor, salí con personas mayores y coquetas.
Sin embargo, una vez, mi amigo de la universidad, Shinri me mostró una cara que me intrigó.
"De todos modos no se concederá".
Mi corazón saltó cuando el siempre optimista Shinri me mostró la expresión de renunciar al amor.
Ese lado de Shinri que no había conocido, hizo un alboroto en mi pecho.
- Yo, tal vez me gusta este chico.