En la mañana siguiente...
Laurence al despertar va a buscar a Katie a su habitación, al abrir la puerta se encuentra con los juguetes de la niña destrozados y marcados, por lo cual se altera y despierta a gritos, jalones y golpes a Katie.
Laurence
- ¡Katie despierta! Mira lo que has hecho, todos los juguetes en los que hemos gastado has dañado todo, ¡eres una niña malcriada!
Katie
- ¡No mamá no me pegues! No lo vuelvo a hacer (gritos y llanto)
Laurence
- ¡Ya es hora de ir a la escuela vístete, enseguida salimos!
Antes salir de casa para la escuela Katie abre la espalda de su peluche y guarda la navaja de su padre para llevársela con ella.
Al llegar a la escuela Katie encuentra a su nueva maestra de reemplazo la cual llama su atención, Mary la maestra es cariñosa con todos los niños, socializa e interioriza con cada uno de ellos para conocer sus personalidades.
Mary analiza las actitudes distantes de Katie con los demás niños y empieza a poner énfasis en ella, piensa que acercándose un poco más descubriría los motivos de su actitud.
Mary
- Hola Katie ¿cómo estás?
Katie esquiva la mirada e intenta apartase de ella sin responder a su pregunta.
Mary
- Tranquila no te voy a hacer daño solo quiero conocerte un poco más, desde ahora voy a ser tu profesora y vamos a compartir juntas muchos juegos divertidos, podremos ser buenas amigas.
- ¿Qué tienes ahí, me dejas ver? (Intenta sujetar su peluche)
Katie
- ¡No!
La niña se sulfura y sale corriendo lejos.
La maestra con intriga se dirige a la dirección de la escuela, busca la ficha de datos personales de Katie e investiga acerca de sus familiares y sus antecedentes, de la cual se asombra al ver que la niña ha estado creciendo en un ambiente delictivo con agresión intrafamiliar.