Dándole Lucidez a mis sueños

Los vecinos y la lavadora

Martes 20 Nov 2018

Entonces estaba en una especie de borde en un techo de una entrada de una casa. Me estaba arrastrando por el borde hasta llegar al extremo final, con un poco de miedo pues de cualquier error o paso en falso me podía resbalar y caer. Y si caía podría morir, estaba bien alto.

Creo que me encontraba en la calle de la casa de Taylor, un amigo de la infancia. Podía escuchar que abajo habían varias ancianas, entre ellas me parece que mi abuela, que estaban hablando bien de mi. El recuerdo es vago pero también recuerdo que varias personas se me acercaron como convenciéndome de que me baje de ahí, que era peligroso pero yo quería estar ahí solo con mi peligroso momento. Lo estaba disfrutando.

En una ocasión, entonces, llego Francisco. Francisco, en la vida real es el vecino que vive en el apartamento que me queda arriba, en la 2da planta. Resulta que en esta parte de mi sueño francisco me estaba hablando al parecer de algún problema que había en el edificio y me convenció de que bajara para ver si lo solucionábamos. No quería bajar pero este sr tiene el don del convencimiento así que decidí bajar para que me dejara en paz.

Cuidadosamente me volví a arrastran boca abajo con mucho cuidado por el borde pues no quería morir, tenia mucho miedo.

No recuerdo mucho mas de esa parte de mi sueño, todo está un poco borroso pero si recuerdo la otra parte y es que me encontraba luego en un local en lo que parecía la Sabana Larga, una avenida muy concurrida de la ciudad donde vivo.

Estaba allí con varias personas, entre ellas mi esposa, mi madre y la esposa de un ex-vecino, ella solía vivir en la 3ra planta de mi edificio con su esposo. Me encontraba hablando con ella y con otra persona más que ahora no recuerdo. Recuerdo que estábamos afuera del local luego de haber entrado a verlo y que ella, sentada en una silla cruza las piernas y hace un comentario. Decía que quería volver a poner el negocio de comida pero que no sabia si ahí en ese local le podría funcionar, me preguntó luego que cual era mi opinión acerca de esto. A lo que yo respondí que podría ser, que se puede probar pero que hay que tener en cuenta realmente la concurrencia de personas, que un tipo de negocio como ese sólo funciona en un lugar donde asistan muchas personas o halla mucho movimiento.

No se porque dije eso si el local estaba en la Sabana Larga, como dije ya, una muy transitada avenida de nuestra ciudad. Ahora que recuerdo, en la vida real su esposo tiene 2 locales en esa avenida, cada uno está ocupado por un negocio de diferente nombre pero con el mismo rubro. Repuestos para vehículos.

Cuando la Sra me pregunto eso de inmediato nos paramos y seguimos hablando, ella el otro tipo que no recuerdo quien era y yo. Rápidamente pensé dentro de mi que no le iba a regalar todos mis artilugios como la plancha, la freidora, y todos los accesorios y artefactos que tenía guardado en mi carrito de comida pues eso me costó dinero. Así que me dije a mi mismo que luego de que ella pusiera todo y el negocio estuviera caminando, debía de cobrarle por utilizar mis cosas o en cambio vendérselas.

Cabe destacar que en la vida real tenía un carrito de comida el cual tuve que dejar por denuncias de los vecinos y de comerciantes del lugar a la policía para que yo dejase de utilizar un espacio público que estaba utilizando.

Resulta que todo esto lo pensé mientras ella se paraba de la silla e íbamos caminando hacia lo que me parece que era un vehículo. Me puse a mirar todo el alrededor del lugar mientras caminábamos y hasta ahí es que recuerdo lo sucedido en esta parte del sueño.

Luego me encontraba yo en una segunda planta, aunque me parece también que estaba primero en un techo. El punto es que estaba lleno de policías debajo, todos gritando y uno en especifico o una estaba diciendo por un alto parlante que se acababa el tiempo, que algo debía de hacerse ya. La cosa, el problema, no era conmigo, era con alguien mas pero no recuerdo bien que problema era ni con quien era.

Lo único que se es que estábamos yo, mi madre y mi esposa en la 2da planta esperando que empezaran el conteo regresivo para lanzar una bomba o un ultimátum, el punto es que iban a hacer algo perjudicial para la persona a quien perseguían y para nosotros también si no nos cubríamos bien antes de la acción policíaca.

De repente se deciden a tomar acción y la sra agente de policía dice por el alto parlante los números mágicos. Empezó el conteo regresivo, mi esposa y mi madre se pusieron nerviosas pero yo no, estaba esperando ansioso el momento pero no estaba nervioso ni tenia miedo.

Luego del conteo pasó lo que tenía que pasar, no se si fue una bomba o otra cosa pero la policía lanzó algo desde afuera hacia donde estábamos. Luego de esto yo bajé a hablar con ellos y cuando subí estaban mi madre y mi esposa limpiando el desastre que había quedado después de lo que lanzó la policía. Esto es lo único que recuerdo de esta parte del sueño.

Luego, me encontraba en un barrio, estábamos un grupo de personas y yo tratando de arreglar o haciéndole algo a una lavadora. Me parece que era la lavadora que tengo actualmente en el área de lavado de mi apartamento. Dentro de las personas que estaban ahí no recuerdo la cara de muchos pero creo que estaba mi sobrinito Gadiel, mi hermano Miguel y mi otro hermano Ricardo. No estoy seguro, pero algo me dice que ellos estaban ahí entre otras personas más.

Estábamos desesperados pues el tiempo se nos agotaba, no sabia por que. Queríamos arreglar la lavadora, o algo así. Era un barrio bastante rural, me parece que ni siquiera tenia asfalto la calle. Gente pasaba y pasaba a cada momento y nos miraban.

Luego de un rato alguien paso y nos advirtió de que venía un ingeniero y que pertenecía aparentemente a la dirección de espacios públicos del gobierno así que debíamos darnos rápido con la lavadora porque si nos encontraba ahí en la calle haciendo 'eso' nos iban a quitar la lavadora. Por lo que la prisa fue aun mayor cuando sabíamos que el ingeniero estaba a punto de llegar a donde nos encontrábamos.

El cometido ya no era arreglarla o cualquiera que fuera la razón por la que estábamos ahí con esa lavadora, ahora lo importante aquí era esconderla para antes de que ese sr pasase por donde estábamos nosotros. Recuerdo que nos pusimos todos muy nerviosos pues, ¡Vamos!, como rayos íbamos a esconder una lavadora y mas en la condición en la que estaba que me parece que tenia varias piezas despegadas.

Recuerdo que se me ocurrió una idea y fue la de colocarle las 2 tapas para poder sentarnos en ella yo y aunque sea 2 personas mas para de esa forma esconder la lavadora debajo y que sólo se vea que estamos sentados en un banco. La idea era que 3 personas nos sentáramos en la lavadora y que los otros se nos pusieran al rededor, osea, delante. De esta manera cuando el ingeniero pase en frente de nosotros ni siquiera nos iba a poner atención, se vería como un par de amigos hablando disparates, unos cuantos parados y otros 3 sentados en algún banco.

Estábamos todos desesperado por poder terminar de ensamblar la lavadora y concretar el plan de esconderla. El ingeniero ya venia ahí y había uno de los amigos que allí nos encontrábamos que estaba insistentemente diciendo 'Ahí viene el ingeniero'. Pero dentro de mi sabía que lo íbamos a lograr a tiempo.

Ya teníamos todo casi listo, solo faltaba colocar la ultima tapa para que nos sentáramos los 3 que nos tocaba sentarnos. 'Ahí viene el ingeniero' decía el otro muchacho cuando rápidamente coloque la tapa faltante en la lavadora y me senté. Le dije a los otros 2 que se dieran rápido y que se sentaran también.

¡Ahí viene el ingeniero!

Entonces, en ese preciso momento, cuando ya yo sabía que el ingeniero estaba a aproximadamente unos metros de mi.

La alarma sonó y desperté.