- todos los días eran iguales desde que te levantabas hasta que te dormias. No parabas de querer mi cuerpo, No te sabías controlar Tal Vez por eso ya no serviamos como pareja, hubo tantas discusiones sobre el tema que no sabía que hacer así que lo único que pedía era que estuvieras para mi siendo amigos y no novios.
Un día me llamaste para pedirme venir a mi casa pero no te quise invitar aquí por que mis papás estarían en la casa, Pero te dije que entraras por la ventana.
Cuando llegaste no fue cuestión de tiempo que me tomaras la mano me jalaras para donde ti y me besaras fuertemente, me miraste a los ojos y fue la primer vez que me dijiste *cada vez que te besó siento el calor de tus ojos al mirarme besar tus labios*, nunca me habías dicho dicha Frase, creo que desde hay floreció mi corazón y deje de lado los deseos sexosos que tenía.
La verdad por el rato sólo besos y caricias aún nada de penetracion, creo que me sentía muy avergonzada con mi cuerpo, Pero de verdad quería sentirte ser mío y probarte para ser exclusivamente la primera en ser la mujer que te quitaría la virginidad por primera vez.
Yo y matheo no podíamos parar de hablar y tomarnos fotos desnudos, era tanta la obsesión que ya ninguno de los dos aguantaba guardarse las ganas de querer hacerlo.
Necesitaba verlo y le llame y me respondió que enseguida iría a la casa, Yo estaba sola y era el momento perfecto, Pero pensé primero en mi y que sería una locura perder mi virginidad, tenía miedo pero el era todo lo que quería, pero me di cuenta que también sentía amor y que se lo debía decir antes, para mirar que diría y si podríamos estar juntos.
