Mi mundo~

Parte sin título 2

Recuerdo el primer año que el ferri ce mantuvo cerrado por las tormentas...

-.-12:30 a.m.-.-

Ya hacia frio y la lluvia no ayudaba mucho, lo bueno es que el viento la hacía caer de lado y me podía quedar sentado al lado de los edificios sin mojarme, era tarde de noche pero no tenia de otra más que dormir ahí mismo, no me daba miedo ya que era un lugar seguro en Belfast.

Tenía puesta sobre mí una chaqueta verde que me había obsequiado Wales hace un par de años.

- Para que no pases frio en alta mar...

Eso fue lo que me dijo y realmente lo apreciaba, casi nunca me la sacaba más que para limpiarla, en ocasiones se le hacían cortes y me tomaba el tiempo de remendarla, ha sido uno de los regalos mas lindos que me han dado hasta ahora.

Volviendo a la mojada realidad... ya estaba lo suficiente cómodo para dormirme ahí, hasta que vi una figura en la noche, al otro lado de la calle, ojos verdes, cabello anaranjado, los brazos cruzados y esa mirada seria; tiempo de correr.

Me levante con velocidad y corrí lejos, como era obvio el venia tras de mí además, también era de esperarse que fuera más rápido, así que mi única ventaja sobre el es que yo soy más pequeño, en el primer callejón que alcance a ver me escondí, espere a escuchar sus pasos apresurados y su respiración acelerada, camino con cuidado hacia el fondo y volvió mirando meticulosamente.

- Colin Rowan Kirkland! Sé que estas aquí, sal en este instante!

No soy tan tonto como para contestar, pero él tampoco se va a rendir fácil.

- ... Oh vamos... no estoy enojado. –dijo respirando hondo. – solo te quiero ahorcar hasta que te pongas morado... -murmuro para si mismo.

Como si no lo pudiera oír, ahora menos ganas tengo de salir.

- Juguemos a frio y caliente... -dijo mirando la inmensa oscuridad.- Frio...?

Pregunto como si alguien le fuera a responder y de la nada sentí un montón de cajas caer unos metros más allá.

- Tibio...?

Volvió a preguntar antes de patear un tarro de basura causando un estrepitoso ruido al caer.

- Caliente... -dijo parado justo al lado de las bolsas en las que me había escondido.

Pensé que me iba a golpear, que me iba a jalar del pelo hasta su casa, e incluso que realmente me ahorcaría ahí mismo; solo sentí como sacaba las bolsas y me miraba con su típica sonrisa burlona.

- Yo gane...

Dijo para luego sacarme de entre medio de los objetos y cargarme como un saco de piedras.

- HEEE BAJAME!!

- Solo cuando lleguemos a casa...

- NO ES JUSTO!!

- ¿Podrías dejar de ser tan ruidoso?

- NO VOY A GRITAR TODO LO QUE QUIERA AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Admito que Irlanda tuvo que haber pasado la vergüenza más grande de su vida al caminar por las calles de Belfast cargándome en su espalda, personalmente no me siento muy orgulloso de eso pero no pueden juzgarme, solo tenía un par de años funcionando el ferri, aparentaba apenas 6 años.

Tras una hora y algo más de gritos intensos empecé a sentir dolor en mi garganta, pero como todo niño haciendo rabieta no me detuve. Llegamos a su casa y yo ya no tenía voz, por una parte Irlanda estaba aparentemente feliz y por otro parcia que iba a matarme por todo el escándalo.

- ¿Ya te calmaste?

Lo mire indignado ya que sabía que no podía hablar.

- Je je je yo te dije que no gritaras ahora te aguantas...

Parecía que lo disfrutaba, de haber estado en su lugar, también habría dicho las muchas bromas que me dijo a lo largo de la noche y el día siguiente.

Ya como en la tarde del otro día pude hablar nuevamente, claro está que me dolía un montón la garganta, pero la miel ayudo bastante a aliviar el ardor.

- Bien, vas a explicarme porque no te viniste a mi casa si sabias que el ferri estaba cerrado, no es una pregunta, es una orden. –dijo sentándome en una banca alta de la cual no podía bajar solo.

- Mmmm –me queje al oír la palabra "orden"

- Te escucho... -sentencio mientras bebía un trago de Whisky

- No tenía ganas... -murmure.

- ¿Sabes que tu vienes por obligación verdad? No si quieres o no.

- A ti no te importa...

- Ah! Me importa y mucho, no solo por tu seguridad, sino porque también me armas problemas con Escocia.

- ¿Cómo es eso?

- Me llamo hace dos días para preguntarme si ya habías llegado a mi casa porque había oído que el ferri no iba a volver ese día debido al clima, yo le dije que no, que no habías llegado y tu sabes cómo es de desesperado...

- Se supone que no te diría nada...

- Se supone que debes ser obediente y venir cuando se te ordena que lo hagas...

- No me gusta estar aquí...

- Si créeme que eso lo sé... -tomo otro trago- estas castigado...

- Estar en tu casa es suficiente castigo... -murmure.

- ¡¿Ah entonces te gustaría más estar con Scott?! –grito alterado, al parecer cruce la línea de paciencia.

- No. –dije firme.

- ¿Qué? –dijo confundido.

- Quiero estar en el ferri...

- AHHHHHHHHHHH por favor CELTA DAME PACIENCIA PORQUE SI ME DAR FUERZA LO MATO!!!

Reí suave al oír eso, a veces verlo enojado era divertido porque se parecía al tío Inglaterra rabiando.

- No te rías no es divertido...

- Si lo es...he he

- Bueno... al menos ya no tienes esa cara de "odio mi vida"

No me quedaría de otra, hasta que el ferri volviera a funcionar tendría que estar con Irlanda en su casa, y no es que no lo quisiera, solo estaba muy acostumbrado a vivir rodeado del mar y no de edificios, aunque la casa de papá este mas retirada de la ciudad; además, si Irlanda no mentía y Escocia lo había llamado no quería ni imaginar los regaños que iba a recibir una vez que el ferri funcione y llegue a verlo. Al parecer mis ganas de que pare la tormenta habían disminuido drásticamente.

Quien mejor que mamá para que me den ganas de quedarme pegado a Irlanda un par de días.