-¿Por qué se escapan de mi?
- No están acostumbrados a que los persigan y los abracén como si fueran peluches Colin...
- Pero son tan pequeños y adorables!
- Je je.. lo sé, a veces también me siento tentado a abrazar duendes.
- ¿Dónde se esconden?
- Generalmente entre los árboles...
Admiro la paciencia que me tiene, después de haber hecho semejante escándalo el día anterior creí que me tendría todo el día en la habitación.
Me levanto temprano de la cama, caminamos un par de horas hasta una zona rural, como apenas estaba amaneciendo aún habían criaturas mágicas dando vueltas por ahí, alcancé a ver un par de hadas y seres antropomorfos pero lo que realmente llamo mi atención fue aquel hombrecillo vestido de verde con un par de monedas doradas, lo perseguí un par de metros y lo atrape, lo oí quejarse en irlandés pero realmente no le preste atención, estaba demasiado consumido por su ternura, lo abracé como si un gato fuera pero me mordió la mano, una vez que lo solté salió corriendo y ahí se produjo el diálogo anterior.
- Quiero cargarlo otra vez... -dije buscándolo entre la maleza.
- Dudo que lo encuentres... ya está saliendo el sol.
- ¿Se hace invisible? -Le pregunté sorprendido.
- Amm... algo así...
- oh.. me habría gustado tenerlo un poco más...
- Tal vez en otra ocasión...
- ¿Ya nos vamos?
- ¿No te quieres ir aún? -Negué con la cabeza.
- Que raro, ayer no querías nada conmigo...
Frunsi el ceño claramente molesto.
- Jajaja ¿que pasó amiguito? ¿Perdiste la voz otra vez?
No iba a contestar, tal vez era un niño pero tenía el orgullo de mamá en la sangre así que simplemente evite su mirada y seguí buscando al duende.
- Se nota que eres hijo de Allistor...
- Cállate...
- ¿Oye tu quien te crees que eres pequeño? Soy tu papá reapetame..!
- Shhh -lo hice callar-
- ¿Disculpa?
Lo miré molesto y dejó de hablar di un par de pasos y me lancé sobre la criatura que estaba frente a mi y nuevamente empiezo con los abrazos.
- Oh.. lo encontraste...
- Es tan tierno~
- No lo estrujes recuerda que está vivo...
- Oh.. verdad... -dije mirando al pequeño que luchaba por liberarse de mi.
- Ya déjalo ir hijo...
-..... -Lo solté, pero no por que el me lo haya dicho, lo hice de la sorpresa.
Rara vez me decía hijo y como no era "tan" tonto, lo dejé para que no se enojada conmigo, creo que fue una de las primeras veces que me sentí a gusto con él.

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Mi mundo~
RandomSólo algunos datos sobre mi, mi familia, cosas que viví y bla bla bla