Sueño de las Estrellas (Loki x Lectora)

Capítulo 1- La heredera del poder del Cassiopeia

El cielo del Reino Serens muestra siempre las estrellas. Los días en él son púrpura y las noches azules. Desde el majestuoso castillo se puede admirar la paz que habita en los habitantes del reino. Sin embargo, el interés de la princesa T/N Astery yace solamente en las estrellas, las cuáles admira constantemente desde la ventana de su habitación.
La princesa sabía que podía quedarse horas sentada al lado de las estrellas, si no se viera interrumpida por sus deberes reales.

Al mirarlas recordaba la historia contada por su madre, la Reina Stella, quién le decía que una vez existió una estrella cuya belleza y poder era superior a las demás: Cassiopeia. Largos años vivió hasta que su luz finalmente se extingió el día del nacimiento del príncipe Cosmo Astery, depositando en él todo su brillo y poder permitiéndole vencer a sus enemigos y gobernar sobre ellos.
El poder que le fue dotado por la estrella fue heredado por su primogénito, que al crecer adquiría cada vez más el poder de Cassiopeia mientras que su padre lo perdía.

La princesa adoraba la historia y le pedía a su madre que se la contara una y otra vez. Adoraba el amor que Cassiopeia tuvo por el pequeño bebé, obsequiandole todo su vitalidad y fuerza, de la misma manera en la que él lo haría por su hijo y este por los suyos. Al igual que su padre haría por ella.

La pequeña princesa sonrió para sí, reconfortaba por la idea de ser pronto parte de esa mágica historia. De repente la puerta de su habitación se abrió y esta se volteó sobresaltada.

-¿T/N estás lista?-Dijo su madre al entrar.

-¡Sí madre!-Respondió la princesa.

-Te has tardado demasiado, he tenido que venir a buscarte ¿Te entretuviste otra vez con tus pensamientos?-Dijo con amabilidad.

La princesa asintió.

-Madre...-Dijo- ¿Crees que tendré el poder de Cassiopeia?

La Reina Stella suspiró.

-Mi niña, el poder hacer está en ti desde el día que naciste-Se acercó y acarició su rostro-No te preocupes, tienes 11 años, no tardará en activarse en ti y pronto se realizará la ceremonia para que su padre renuncie totalmente al poder que aún reside en él para dártelo a ti.

La princesa mostró una amplia sonrisa.

-Pero...-Continuó su madre-Tendrás que mostrar ser digna de ese poder.

-¿Cómo?-Preguntó la niña con curiosidad.

-Tendrás que mostrar ser noble, leal, responsable y astuta. No sólo heredarás el poder de la estrella, también heredarás el reino entero. Es una gran responsabilidad.

-Sí lo es ¡Pero mostraré ser digna madre!-Contestó con entusiasmo-¡Lo prometo!

Su madre le sonrió.

-Ahora bien, hermosa princesa, esta noche es tu oportunidad para demostrarlo-Dijo colocando sus manos en su cintura y sonriendo con satisfacción-¿Te portarás bien en la fiesta de esta noche en el palacio de Odín?

La princesa hizo una mueca de disgusto, no le hacía gracia pasar alrededor de tres horas en una fiesta donde tenía la certeza de no encontrar nada con lo que entretenerse.

-¿Por qué debo ir madre?-Dijo-Puedo quedarme aquí con las criadas y los guardias, no me pasará nada-Insistió con la esperanza de que su madre aceptara.

-No T/N, eres la heredera del Reino de Serens y el Reino de Asgard es nuestro más viejo y leal aliado, una princesa debe conocer a sus amigos así como sus enemigos, esta noche es la oportunidad perfecta para ganarte el favor del Rey Odín y la Reina Frigga e incluso de sus dos pequeños hijos.

T/N soltó un pequeño quejido, pero asintió y tomando la mano de su madre salió de su habitación para encaminarse al Reino de Asgard.