Sueño de las Estrellas (Loki x Lectora)

Capítulo 10-El silencio tras la pérdida

A los príncipes les hubiera gustado que su plan se hubiera mantenido en secreto y salido a la luz sólo si la vitalidad hubiese regresado a la princesa y la felicidad de su despertar hubiera inundado el palacio entero. Sin embargo, después de las consecuencias de sus acciones, Thor y Loki sabían que no podrían mantener en secreto la muerte de la princesa y le dijeron a su padre la verdad. La ira de Odín fue indescriptible, les reprendió por a ver destruido la última esperanza de los Serendianos, de acabar con la oportunidad de revivir al Clan Astery, de extinguir el poder de Cassiopeia y sobre todo...De acabar con la vida de la hermosa y dulce niña que amó desde que su querido amigo la trajo ante él. Al confrotar este hecho, la ira de Odín cesó y la tristeza tomó su lugar, les pidió que se apartarán de su vista antes de que pudieran ver su vulnerabilidad. 

La culpa inundó el corazón de ambos príncipes, a Thor por evitar su responsabilidad poniendo en juego la vida de la vida de T/N. Pero Loki, aunque disimulaba mejor su pesar, se sentía afligido aún más por la pérdida de aquella que una vez fue dueña de su admiración. Incluso después de conocer a otras, no podía olvidar la amabilidad y la gracia de la joven en aquellos años dirigida a él y a su hermano(Probablemente en especial a su hermano pensaba)

El padre de todo, decidió no anunciar la muerte de la princesa, hasta que al menos hubiera una buena noticia para apaciguar la desesperanza por su pérdida. El silencio inundó el palacio, Odín no le dirigió más palabras a sus hijos, ni quiso verlos, la Reina Frigga compartió su pesar igualmente sin decir mucho. 

Pero el silencio más frío y pesado provino de Stella, su madre. El Rey decidió que sus hijos le dijeran directamente la verdad de lo sucedido, al principio la ex-reina de Serens mostró una expresión de incredulidad y abrió su boca por un instante para decir algo, pero nada salió de su boca. Los ojos se le inundaron lentamente de lágrimas y con una mirada llena de indiferencia miró por un instante a ambos herederos de Asgard, antes de que pudieran expresar nuevamente una disculpa, Stella se retiro lentamente y nadie se atrevió a ir tras ella. 

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A pesar del terrible acontecimiento, no se postergó la vista del Rey Merek y sus dos herederas. A penas les alcanzaron los días para desahogar su tristeza, cuando los príncipes se vieron obligados a arreglarse y dirigirse a la entrada del palacio para recibir a las dos princesas.