ÚNICO CAPÍTULO

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—Me rindo. —Habló exasperado Jungkook. —No me hace caso Yoongi hyung. Prometo ya no tratar de ser un buen dongsaeng.

Jungkook dejó el plato de comida en la mesa principal del comedor, frustrado. Jin y Jimin lo vieron divertido sin dejar de comer su almuerzo. Jin había mandado a Jungkook a que le lleve un plato de ramen al rapero del grupo, para que al menos Yoongi comiera un poco en su estudio, ya que no lo habían visto probar algún bocado en todo el día y eso les preocupaba mucho. Para Jin, Yoongi era como su hermano menor y no podía evitar dejarlo aislado y haciendo todo el trabajo solo. Yoongi siempre se sobre exigía.

—Apuesto a diez dólares de que a Hoseok sí le abre la puerta. —Dijo Jimin mientras se metía un poco de ramen a la boca. Jin ignoró la tonta apuesta de sus menores.

—No creo que eso sea posible, sabemos que Yoongi hyung es muy serio cuando dice que no quiere que nadie lo moleste mientras trabaja. —Jungkook se sentó al lado de Jimin y le dio un ligero golpe en la cabeza a Jin aparentando que se caía. —Lo siento, me tropecé, hyung.

—Mocoso insolente. —Refunfuñó Jin, levantándose de su asiento y dirigiéndose a la cocina para darle algo de comer a Jungkook. —Hoy solo hay ramen y no hay objeciones.

Jungkook asintió con la cabeza poniendo los ojos en blanco. Le gustaba molestar mucho a su hyung favorito, aunque también le gustaba ser mimado por su mayor.

—¿Y qué dices, Kook? —Volvió a hablar Jimin sirviéndose un poco de jugo. —¿Apostamos?

—Oh, bien. —Ambos jóvenes chocaron sus puños entre sí. —Pero ¿qué apostaremos? ¿solo diez dólares?

—Eso será lo divertido, quien gane decidirá lo que quiera y el otro deberá cumplirlo. —Una sonrisilla se asomó por las tiernas mejillas de Jimin.

Jungkook dudoso, aceptó, después de todo, no perdía nada. Obvio no era por presumir, pero el dinero ya no le faltaba.

En ese instante escucharon la escandalosa risa de Hoseok aproximarse. Jin cuando tuvo listo el platillo de Jungkook, además de que le agregó un poco de sus secretos para que estuviera más delicioso y no solo devorara fideos instantáneos, se sentó al frente de sus dos dongsaengs y le dio su alimento a Jungkook.

Hoseok entró al comedor con su celular en mano riéndose de cualquier cosa que veía. Jimin y Jungkook se miraron cual cómplices.

—Acaso alistaron un poco de comida para mí. —Preguntó Hoseok cuando dejó su celular en la mesa y ahora sus ojos se posaron en el plato de comida que estaba al frente suyo. —Son tan amables. —Hoseok agarró el plato de comida con ilusión, asomándose un ligero brillo en sus pupilas, y se acomodó junto a Jin. No sin antes agradecer por el gesto.

—No es tuyo, Hobi, era para Yoongi. —Explicó Jin quien estaba muy concentrado en acabar su almuerzo.

—¿Yoongi aún no ha almorzado? —Volvió a preguntar Hoseok, ahora preocupado. Restándole importancia de que dicho ramen no era para él. Jimin y Jungkook no pasaron por desapercibido la falta de honoríficos por parte de Hoseok hacia Yoongi.

—Sí, hyung. —Se metió Jungkook en la conversación un poco curioso. —Yo le fui a llevar comida, pero no me quiso abrir la puerta de su estudio. —Fingió sollozar.

—Así es, mejor no molestemos a Yoongi hyung, que baje a comer cuando sienta hambre. —Puntualizó Jimin, solo retando indirectamente a Hoseok para ver alguna reacción.

—No, eso sí que no. —Poco a poco los presentes notaron como aparecía el ya conocido triángulo en los labios húmedos de Hoseok. Oh, eso significaba peligro. —Yo mismo se lo llevaré.

Bebé「Yoonseok」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora