Capítulo 4: A solas (1/3)

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Narra Rubén

Cuando escuche las voces de Mangel y Samuel me alegre, Mangel había venido a buscarme. Pero entonces Willy salió corriendo, dejándome solo en medio de la nada, el muy capullo.

Ni siquiera intente levantarme, ya lo había hecho una vez y había dolido. Mucho. Así que simplemente espere a que alguien se acordara de mí. La sonrisa de alivio en mi rostro desapareció cuando vi la expresión de Mangel, decir que estaba enojado era poco.

-Pero hombreee, cuanto has tardado- me golpee mentalmente, ¿esa es mi manera de romper el hielo?

-Etah bien? - Su voz era monótona, su cuerpo estaba rígido, por un momento pensé que me golpearía.

-emm si si claro- intenté esconder el dolor de mi tobillo tanto como pude, no quería enojarlo más de lo que ya estaba.

No me dijo nada más, simplemente cruzo los brazos y me dio la espalda, esperando.

Perfecto, hoy era el día de darle la espalda a Rubén, primero Willy y ahora Mangel, no le entendía, ¿no debería estar revisándome para ver si estoy herido? o estar preocupado? Es decir, en estos momentos estaría feliz si me gritaba.

¿Y dónde se habían metido Samu y Willy? ¿Porque no venían rápido? De seguro Samuel si le pregunto a Willy como estaba, de seguro no estaba enojado con él.

Agache mi cabeza y mire mal a una roca, este día no podía ir peor, casi mato a mis amigos, me había torcido el tobillo, no podía caminar y lo peor, Mangel no me dirigía la palabra.

Suspire. ¡Qué día!

Unos minutos después apareció el chino de Willy riéndose como tonto el solo y detrás Samu cojeaba también con una sonrisa en el rostro.

-¿Oh por Dios Rubén, estas bien? - pregunto Samu un poco alterado cuando me vio postrado en el suelo.

Si ves, no es tan difícil ¿Por qué Mangel no podía ser así?

-Me torcí el pie y no puedo caminar, pero de ahí nada mal- tal vez mi voz fue muy alta, pero quería que Mangel se sintiera mal.

Bueno, tal vez no funciono tan bien como pensé, ya que el simplemente me miro, levanto una ceja y se volteo hacia los demás.

-todavíah tenemo que encontrah a Aleh

-Es verdad, cuando Mangel y yo veníamos para acá nos topamos con el sendero de subida, estoy seguro que Alex pensó en ir al mirador como quedamos al comienzo, pero había dos caminos, si seguimos solo uno puede que el este en el otro, así que yo propongo que nos separemos.

-Qué? No, esa es la peor idea, todos moriremos como en las películas de terror, y Willy será el primero en caer por chino- cualquier cosa menos quedarme solo con Mangel, y aun peor con el cabreo que lleva.

-Entohce nos separaremoh, yo me llevareh al gilipollas esteh- dijo señalándome con un movimiento de cabeza mientras se acercaba a mi

-Pero que haces cabron!!- grite cuando Mangel me alzo en peso y comenzó a caminar hacia un lado del camino.

Con pasos firmes y agigantados dejamos a Samuel y Willy atrás. Estaba preparando en mi cabeza el insulto más grande que se me pudiera ocurrir, pero entonces vi su rostro y se me quitaron las ganas. Me llevaba en peso como recién casados, su cuerpo estaba muy pegado al mío y aunque no quisiera tenía mis manos enlazadas en su cuello para no caerme, estábamos tan cerca, justo ahora tenía que enojarse.

Espere a que sea él el que comenzara a hablar, pero nunca paso. Pasaron los 15 minutos más incomodos de mi vida. Tanto así que estaba a punto de decirle algo, cualquier cosa cuando se paró frente a un tronco caído y me sentó ahí.

Sin decir nada se agacho y tomo con delicadeza mi pie, entonces con la misma delicadeza lo dejo en su lugar y se alejó respirando profundamente.

-Pero hombre, que te pasa?

-Que que me pasah???!! Que que me pasah??!! Me cago en la hostia, hijo e putah Rubiuh en serio!!, es que me cago en todo gilipollas!! Hijo e putah!!

¿He? No sabía que decir, simplemente me quede mirándolo mientras respiraba rápidamente por el gran "discurso".

Él tampoco dijo nada. Eso sí, se me hecho encima y tomo si cara con brusquedad, uniendo nuestros labios en un beso para nada dulce. Al comienzo me resistí, no sabía porque estaba tan enojado, ni porque se desquitaba conmigo, y para el colmo ¿ahora me besaba? Pero eh, ¿quien se podía resistir a sus labios?

El beso fue descuidado, no teníamos un ritmo a seguir ni estábamos besándonos como se suponía debía ser, ¡qué diablos! lo que hacíamos ni siquiera era un beso, por mi lado estaba bien, las ansias de sentirlo cerca desbordaban, lo quería junto a mí, para que curara mis heridas, para sentir que le importaba. Pero el, parecía estar dándome un mensaje.

-Ehtoy muy enojado contigo Rubiuh- susurro alejándose un poco, sus manos me estaban haciendo un poco de daño.

-Mahe, me estas... haciendo daño idiota- dije bajo

Sus manos tomaron mi cara, me sostenían firmemente, haciendo que lo mirara a los ojos.

-La próxima vez que te digah algo me obedecerah, ¿entendido?- pregunto, aunque se sentía más como una orden

Soltó mi rostro y me abrazo. Sus cambios de humor me estaban mareando.

-Usteh me asusto mucho joer- me susurro- por un momentoh pensé que te habiah hecho daño, y eso me asustoh mucho. Si algo te llegarah a suceder, no sé qué haría.- se lamento en mi hombro

Me solté de su agarre y esta vez fui yo el que lo beso, dulcemente, nuestros labios se juntaron en sincronía perfecta. Ahora entendía, siempre estuvo preocupado por mí, no estaba enojado conmigo, sino aguantando las ganas de golpearme por ser descuidado y hacerme daño, es que acaso ¿no era un romántico?

El beso avanzo y nuestras manos comenzaron a moverse, sus manos recorrieron mi cuerpo hasta colocarlas en mi cintura, atrayéndome más a él, mis manos estaban en su pecho, y poco a poco iban bajando, metiéndolas por debajo de su camisa. Comenzó a recostarme contra el tronco de un árbol cuando, en un mal movimiento, mi tobillo toco el suelo, sin querer por el dolor mordí su labio tal vez un poco muy fuerte.

-msh- de mi boca salió un sonido parecido a un quejido

- Poh cierto, como etah ese tobilloh?

-mmm- respondí con una mescla de inseguridad y dolor

-vamoh a curarte ok?

Solo asenti

Se agacho tomando mi pantalón, el cual estaba un tanto roto, con sus manos rompió la parte baja en tiras grandes y con este lo envolvió a mi tobillo.

-auch- me queje

-Tranquilo, ya estah

Aun dolía, pero se sentía mejor. Me dio un pequeño beso en los labios lo cual hizo que mi corazón se acelerara.

-Ahora noh vamoh, Alexb sigue perdido

Se volteo y se agacho, para que pudiera subirme en su espalda. Siempre me gusto la facilidad con la que él puede levantarme en peso, aunque claro, jamás se lo diría.

-ya esta- dije cuando estuve agarrado a su espalda

-Ehtonce vamoh

Y con paso firme fuimos en busca de nuestro amigo.

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