AMOR ENTRE CELOS

UNA TARDE CON GITACHI

A la mañana siguiente, Elena caminaba hasta la escuela hasta que vió a Gitachi caminar ama-
rrado a su mochila. Ella se le acerca por la es-
palda y le tapa los ojos desprevenidamente.
  El agarra sus manos y se queda callado por unos segundos, hasta que responde...

-¿Elena? -preguntó el

Ella lo destapó y lo miró a la cara sonriendo. El empezó a hacerle cosquillas hasta dejarla sin aire y echada en el suelo.
  Después de un rato, se levantaron y siguieron con su camino a la escuela. Una vez que llega-
rón, los dos se dirijieron a su salón y quedaron solos en sus bancos.
  Pasaron un rato y los dos seguian solos en el salón. Preocupados por el resto, vieron en el horario de la escuela.

-Gitachi, ¡¡tenemos gimnacia!! -gritó Elena
-pero...¿subieron con sus mochilas? -preguntó confundido Gitachi
-tal vez -dijo Elena mirando por el pasillo

Los dos cojieron sus mochilas y se dirijieron al patio de la escuela. Allí vieron a todos jugando a los quemados.
  Los dos se adentraron al juego y comenzaron a jugar.
  Una vez terminado el juego, Elena se dirije al baño a refrescarse un poco, y Julia (compañera de aula) se acercó a Elena.

-Elena, una pregunta -dijo ella
-¿qué cosa? -preguntó Elena cruzada de brazos
-¿Gitachi es tu novio?¿estan saliendo?¿te gusta? -preguntó Julia
-no, no y no -dijo Elena con un gesto de asco- ¿por qué? -preguntó
-no -gritó haciendo el mismo gesto de asco
-esta bien, te creo -dijo Elena soltando una risa
-si, claro -dijo Julia desviando la mirada

Saliendo del baño, Elena se dirije a Gitachi. Los dos jugaban a alzar al otro y caerse. Mientras jugaban, Elena vió a Lian (amigo de Gitachi) a-
cercarse a ellos.
  Los dos pararon de jugar y empezaron a ca-
minar lentamente como el resto de alumnos.

-hola "Eletachi" -dijo Lian soltando una risa
-¿Eletachi? -preguntaron los dos haciendo un gesto de asco
-los dos siempre estan juntos -dijo el señalan-
dolos
-¿y? -preguntó Elena
-¿no gustan del otro? -preguntó Lian
-no -dijeron los dos

Discutieron un rato mientras subian las escale-
ras hasta su salón. Lian, Gitachi y Elena charla-
ban hasta que Lian saltó con un tema que dejó un silencio intenso entre ellos.
  Los dos lo miraron nerviosos y sonrojandose y tartamudeando poco a poco.

-¿y?¿les gusta alguien? -preguntó Lian
-... -no respondieron
-ehh...¿Gitachi?¿Elena? -preguntó sacudiendo su mano
-no, yo no -dijo Elena, reaccionando a Lian
-yo por ahora no -dijo Gitachi con un guiño
-si...claro -dijo Lian sonriendo picaramente

Los tres volvieron al salón y tubieron una mis-
ma tarde aburrida. En las clases de ciencias, Elena presumia su fortuna con Gitachi y Lian, mientras que estos la escuchaban.
  Las clases terminaron, y los dos amigos (Elena y Gitachi) van a tomarse un helado jun-
tos. Llegando al parque, Elena y Gitachi com-
pran helados y se sientan en una banca.

-Elena... -dijo Gitachi
-¿qué tienes? -preguntó Elena
-¿de verdad no te gusta nadie? -preguntó el
-no, nadie es de mi clase -dijo ella haciendo al-
gunos gestos de realeza
-seguro que si, mentirosa -murmuró Gitachi
-¿mentirosa?¿yo? -preguntó sarcasticamente Elena
-si, tu -dijo Gitachi riendo y señalandola
-maldito mentiroso -dijo Elena

Tras esas palabras de Elena, ella le emboscó el helado justo en la cara de Gitachi, haciendo que los dos queden riendose de como quedo este. Los dos empezaron una pelea, y termina-
ron por quedar tumbados en el suelo riendo a carcajadas.
  Cuando pararon sus risas y tomaron aire, los dos se levantaron y se preparaban para irse a casa. Caminaban por la ascera hasta llegar a la casa de Elena.

-no pense que fuera tan grande -dijo Gitachi con la boca y ojos abiertos mirando la mansion
-soy rica, no podia tener una casa común -dijo ella guiñiendo un ojo

Los dos empezaron a reir hasta que ella abrió la puerta lentamente. Los dos sonrieron y se despidieron del otro.
  Una vez en casa, Elena empezó a pensar en su amiga Monika. Mañana seria su cumpleaños y festejaria una fiesta el sábado.

-mañana viernes... -se murmuraba Elena- ¿qué puedo darle? -se preguntaba

Elena se tumbó en su cama y penso el regalo que le daria a su amiga en el día del festejo. Chica sola sin su madre con ella...
  No sabia que darle hasta que desvió la mirada a un peluche que le dió Monika. Ya sabia que darle.

  A la mañana siguiente, se despertó en su lujo-
sa mansion llena de emoción y alegria. Ella era amargada, pero el cumpleaños de su amiga la convenció de actitud.
  Llega a la escuela como todas las mañanas, y entra al salón. Era la única, pero vió una figura cerca del banco de Monika. Se acercó para ver la causa de la figura, lo que eran varios regalos en cajas encima de su banco.

Durante toda la clase hasta que entre la profe-
sora, Monika repartió tarjetas para algunos de los alumnos. Entre ellos estaban:
-Elena
-Gitachi
-Laura
-Julieta
-Lautaro
-Juan

Esos 6 eran los únicos invitados para la fiesta. Monika invitó a mucha gente más fuera de la escuela.
  Cuando las clases acabaron, Elena y Gitachi salieron como todos los días, juntos. Los dos caminaban por la ascera, cuando Gitachi saca la voz de su boca.

-Elena, tengo que mostrarte algo -dijo mirando a Elena sonriendo
-¿qué cosa? Te advierto que soy muy impacien-
te para esperar -dijo ella riendo
-te vas a tener que esperar -dijo Gitachi sonri-
endo victorioso

Los dos caminaron de calle en calle hasta que llegaron a un prado en el que habia un bosque muy ancho. Gitachi se adentró al bosque y Elena derrumbó el silencio sacando una voz temblorosa.

-Gitachi...¿a donde vamos?¿por qué entramos aquí? -preguntó ella
-este bosque para infinito, pero ya veras que no -dijo Gitachi sonriendole
-esta bien -dijo ella siguiendolo al bosque
-¡ah! -dijo Gitachi- si me pierdes de vista, sigue estos pañuelos amarillos -prosiguió señalando un pañuelo atado a un árbol
-¿perderte? -preguntó Elena preocupada- lo que nunca haria seria perderte -dijo ella

Pero al ver a sus alrededores, Gitachi ya no estaba. Asustada y nerviosa, Elena empezó a seguir los pañuelos amarillos hasta ver el final del bosque acercarse a ella.
  Al salir del bosque, ve a Gitachi sonriendole sentado junto a una laguna y flores a su alre-
dedor. Ella se acerca a el y se sienta a su lado.

-Gitachi, esto es hermoso -dijo ella contemplan-
do el paisaje pequeño
-gracias -dijo con una sonrisa- este es mi refu-
gio de silencio -dijo el mirando a los árboles

Los dos se miraban y comenzaban a charlar sobre chismes o cosas del otro. Gitachi tenia a su lado una nevera con gaseosas y un par de helados para comer con Elena.
  Después de un rato, se metieron a la laguna y comenzaron a salpicarse. Entre chapusones y salpicaduras, los dos nadaban entre los pesca-
ditos de la laguna hasta salir derrotados.
  La noche comenzaba a caer lentamente y los dos amigos seguian en el paraiso de Gitachi. En la noche y las estrellas, quedaron tumbados contemplando el cielo azul.

-Elena, ¿te parezco lindo? -preguntó riendo picaramente
-¿tu? No -dijo ella riendo- ni en un millon de años -dijo
-que mala... -dijo haciendo un puchero- pero yo no puedo mentirte con decir que eres fea -dijo sin sacar el puchero de su cara
-¿te parezco linda? -preguntó ella timidamente
-si -dijo el
-pues para mi eres feo -dijo ella riendo

Los dos comenzaron a reir un poco. Eran las 20:00 hs y tenian que volver a casa para maña-
na ir a la fiesta de Monika. Los dos caminaron por el bosque hasta llegar al prado de la ciu-
dad.
  Se separaron y cada uno caminó por calles diferentes. Elena llegó a su casa al igual que Gitachi, y ambos, se tumbaron en sus camas a descansar para mañana.

A la mañana siguiente, Elena se levantó tem-
prano para quedar en ir con Gitachi a la fiesta de Monika. Se bañó, vistió y salió a la calle a esperar a Gitachi.
  Cuando Elena salió, Gitachi estaba llegando justo a una cuadra. Ella salió y fueron juntos a la mansion de Monika. Elena tenia una caja de zapatos para Monika en la que contenia el re-
galo para la cumplañera y amiga.

Llegaron al salón de fiesta, el cual estaba lleno de chicas y unos pocos chicos. Elena y Gitachi charlaban en un rincón del salón comiendo de las mesas que estaban a su lado.
  Elena se dirije a la pista de baile y comienza a bailar con Monika y otras amigas. Ella veia co-
mo Gitachi le hacia señas burlonas infantiles hasta que ve como Lorena (amiga de Monika) se acerca a Gitachi.