mi nuevo maestro

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Estaba vendada de los ojos, sentía mucho frío y hacía mucho viento. Con mis manos temblorosas quite la venda y mire a mi alrededor, era un bosque pequeño, apesar de que estaba lloviendo no me mojaba; de repente escuche el claxon de un trailer seguido de unas luces de un coche que se pusieron detrás de mi; el coche parecía salir disparado como un cohete que caía por ese pequeño barranco, vi como rodaba hasta topar con un gran árbol asi que no lo pensé dos veces y fui tras el para ayudar a los pasajeros.
Cuando llegué traté de abrir la puerta pero me era imposible, trataba y trataba pero no lograba nada. Desesperada, saqué por la ventana rota a esas dos muchachas con la cara en un saco; tomé a una de las chicas entre mis brazos y cuando le quite el pequeño saco vi que era yo, me estaba viendo a mi misma pero hace unos meses atrás, ¿acaso estaba viendo el accidente?
Me quedé boca abierta y deje mi cuerpo sobre el suelo, con mis rodillas sobre el suelo me arrastre hasta el segundo cuerpo y vi a Hanna, su mirada perdida, su corazón no latía, a decir verdad ninguna de las dos lo hacía. Solté unas lagrimas y dejé el cuerpo, me levanté y sentí cómo todo daba vueltas, me sentía mareada, escuchaba gritos, el claxon del trailer, el coche rodando... Hasta que sentí como me tocaron el hombro provocando mi sobresalto

— Tranquila, ¿todo bien?

— Hanna -la abracé con todas mis fuerzas- nunca te vayas de mi vida, por favor -mis lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas-

— Nunca me ire -correspondió a mi abrazo- siempre estaré para ti, esté cerca o lejos, ¿lo dudas? -negué, se separó de mi y tocó mi frente- ¿estás bien?

— Ahora que me despertaste, si. No era mi intención asustarte

— ¿Qué soñaste?

— Nada

— De seguro que estabas soñando con flores y mariposas -sonreí por su sarcasmo- ¿qué paso para que te pusieras así?

— El accidente -agache la mirada- vi como caimos, el bosque, las luces de los coches, a nosotras quedando atrapadas, tu cuerpo sin vida... fue horrible -tape mi cara- vi todo pero desde otra perspectiva. Es como si regresara en el tiempo para verlo

— Solo fue una pesadilla -destapó mi cara y me mostro su sonrisa caracteristica- no fue real, estoy a tu lado, ambas estamos bien, seguimos como antes, estamos nuevamente en casa y no en un cementerio, todo sigue igual... Tranquila que siempre estaré para ti

Hanna siempre es la unica persona que puede tranquilizarme, solo ella puede hacerlo y en cuestión de minutos

— Por cierto, ya llego Laura

— No quiero -tape mi cara con una almohada- quiero dormir un rato más

— ¿Acaso no te llevas bien con ella?

— Si lo hago, es una excelente maestra, persona, me ha ayudado mucho pero ahora lo unico que quiero hacer es dormir

— ¿Le digo que se vaya?

— Eso dicelo a papá -destape mi cara- no va a querer que se vaya, va a venir y me hará salir

— No seas floja, tendrás toda la tarde para dormir, ven -tomó mi mano y me hizo pararme- que te está esperando y me dijo que tiene algo importante que decirte

Con pocas ganas bajé a la sala y vi a Laura sentada al lado de papá y por la expresión de el no tenía buenas noticias

— Hola Laura

— Hola Ash -me saludó y me senté enfrente de ella- ¿lista para esta sesión?

— Eso creo, ¿por qué tienen esa cara de preocupación?

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