Capitulo 12: Mi Adversario

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Nota del autor Jubali : Por lo tanto, yo tenía originalmente este capítulo seria el final de todo, pero iba a ser largo para un capítulo en comparación con los demás. Para ser breves, lo corté al medio. Espero que hayan disfrutado esta parte, y sintonice el próximo año para el final de verdad! (Bueno, tal vez no el año que viene, por ejemplo, pero aún: incluso no sé cuando estoy a punto de publicar algo).



Los sonidos de la batalla se habían terminado. En ausencia de la agitación, el silencio era casi ensordecedor. Los sonidos suaves de la naturaleza todavía no habían regresado a su máxima potencia, habiendo sido silenciados por el miedo ante los intensos gritos y el derramamiento de sangre. Repentinamente una brisa sacudió el pelo de seras, agitando las ramas del árbol sobre su cabeza y los tallos del trigo con suavidad. Con él llegó el aroma mezclado de muerte y victoria, flotando a lo largo del paisaje y el ardor a la nariz. En medio de la noche la capa se ondulaba en torno a su propietario, obedeciendo a sus propias leyes perversas de gravedad, que ofrece atisbos tentadores de la armadura manchada, un siguiendo brillando.

Alucard miró al suelo ensangrentado, su pelo enrulado caía como cascada sobre los hombros y la espalda, mezclándose con las sombras de los demonios que todavía se extendieron alrededor de su forma. Sus ojos se encontraron con los de ella y se detuvo, mirándola desde detrás del pelo que no se había tomado la molestia de correrlo de la cara. Ella le sostuvo la mirada de manera igual; si aun tuviese un latido del corazón habría sido contra las costillas como un animal enjaulado. La adrenalina aún no se había ido, y cuanto más tiempo la miraba, más pánico ella sentía. Su demonio por el contrario parecía mas bien a gusta, pero por otra parte, no estaba a su vista directa; podría estar proyectando un aire de paz para calmarla.

El solo dio un paso hacia ella. Su bota fue amortiguada por un charco de sangre que no había empapado la tierra, y casi de inmediato la sombra absorbió con rapidez. Hubo un momento en que ella irracionalmente se preguntó si él podía cortarla en dos con su espada también, pero fue hasta que la adrenalina hablo. -Unapelea con él seríabueno- su demonio comentó casualmente, y volvió a estar en silencio. Parecía querer pasar a segundo plano, por el momento, y dejar que las cosas sigan su curso. Ella miró a su demonio hacia atrás, en su forma de lobo sentada lamiendo la sangre con su lengua de sombras. Ella se trasladó al otro charco, sin dejar nada de la pelea anterior, excepto huellas en la tierra.

El dio un paso hacia ella de nuevo, tintineando el metal contra sí mismo a medida que avanzaba. Pensó que él estaba caminando atreves del tiempo mismo; su pelo se acortaba volviendo a estar liso, sus guantes cambiaron al blanco con las runas marcadas, la armadura desapareció en las sombras sustituido por la ropa carmesí victoriana, con la camisa blanca que destacaba, como siempre habia sido. Cuando estuvo frente a ella, el no era el caballero de la edad media, era el Alucard que conocía.-Y que amas- agregó su demonio.

"Y que amo" ella estuvo de acuerdo en silencio, el inclino la cabeza para que ella no apartara el contacto visual. "Lo amo"

-El no te odia. De hecho, me atrevo decir que el era muy afectuoso a ti- El demonio estaba tratando de ser sarcástica, pero su tono se hizo más bajo al final.

"Tal vez algún día" ella respondió, con un ligero fruncido cruzando su cara por las palabras del demonio. "Tal vez..."

Semana de la Luna LlenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora