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''- No quiero tener que decirte esto de nuevo .- Hablo cansado el ojiverde.

La castaña resoplo, viendo hacía arriba. Empezaría a llorar si el le seguía hablando así.

- No hace falta que me lo digas, ya lo se. No debe ponerme celosa porque solo son tus fans.

- Exacto, ¿entonces cuantas veces tendré que decírtelo? Acabas de hacerme un show solo porque baile con una fan ¿tan malo es?

- ¡Nelson, por favor! Es el colmo que me preguntes si es muy malo. El problema no son las fans, el problema eres tú, ¿acaso el baile ese te pareció muy normal? Donde parecía otra cosa y no precisamente un baile ''normal'' .- Hizo comillas con los dedos.

- ¡Ahora el problema soy yo! Déjalo así, me tengo que ir. Hasta la noche .- Hablo fuerte agarrando su chaqueta y su bolso, tras salir tirando la puerta.

La castaña no aguanto más y exploto en llanto, siempre ocurría, esta era su temporada menos favorita, donde Nelson parecía atraerle cualquiera que se le pasara por el frente y a el le parecía normal, no era infidelidad, ni un intento, según el''

Recordó Camila.

4 años, cuatro años en los que fue parte de la vida de Nelson. Tanto tiempo que disfruto y sufrió, pero ya supero eso.

Su vida antes de terminar con Nelson era un calvario, bueno no, si habían cosas buenas y bonitas, por ejemplo, los detalles de Nelson y no precisamente materiales, por las cuales la castaña soportaba las cosas y tropezones del ojiverde, y pues estaba enamorada. Pero en el momento en el que empezó a poner a las fans como excusa para hacer cualquier cosa ''injustificable'', y no solo con fans, las modelos de los vídeos, amigas, etc, etc, etc todo se fue a la mierda. 

Termino de servirse el desayuno, vivía sola. Un trabajo estable, feliz consigo misma y disfrutando de sus 22 años. 

Comió rápido, se termino de arreglar y bajo corriendo al estacionamiento. 

Se metió en el carro y lo prendió, arrancó es un día bonito.

Por otro lado. 

El de tez blanca, estaba trasnochado por andar de fiesta, levantándose con un dolor de cabeza infernal. 

- ¡Coño! ¡Ya voy! .- Grito malhumorado.

Alguien tocaba su puerta y no era un ruido agradable para su oídos.

- Nelson ¿hasta cuando vale? Sigues con lo mismo, te dije ayer que llegaras temprano porque hoy tenemos pauta y tu como siempre no haces caso. Muévete que nos están esperando, en cinco en el lobby .- Hablo su papá regañándolo y dándole pastillas para el dolor de cabeza -. Si el dolor es muy fuerte tomate dos.

Refunfuño, pero ya su papá había salido de la habitación.

Esto era lo único que odiaba cuando se trasnochaba por andar de fiesta ¡el infernal dolor de cabeza!

Se tomó las pastillas y se metió a bañar. 

Fue rápido, o eso el pensaba.

- Nelson siempre, ¿que pasa contigo, mano? Ni yo que tengo más edad, ve con calma papi. La vida hay que vivírla pero no así .- Hablo Victor riendo.

- Déjame en paz, Ramón .- Cerro los ojos y se puso sus lentes oscuros. 

- ¡Hi, mano! .- Saludó Carlos.

Hizo un movimiento con su cabeza para responder a su saludo. No quiere hablar.

- Bueno, estamos completos ¡A trabajar! .- Hablo el Sr. Carlos.

Nelson lo siguió, estaba molesto pero tiene que trabajar. 

¿Por qué tomé tanto? se pregunto el ojiverde. 

Mantente lejos │Nelson el Prince│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora