Suspicious Friendship L.2 ｢A.U｣

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❝El deseo que guardo en su corazón pudo ser expuesto delante de aquel que la hizo añorar.❞

⟫ E R Z A ⟪

¿Y ahora qué hago?

No pensé que sería de está forma, para empezar teníamos un plan súper genial para que hablara con Jellal, y bueno Sting y Rogue solo tenían que llevarlo fuera de la vista de sus amigos y decirle que necesitaba su ayuda para algo, y de hay salir yo deslumbrante llamando a Sting para después ser presentada y entablar una conversación.   

Pero al final no fue así ya que Juvia cambio dramáticamente el plan cuando cambio de hablar a secuestrar.

Un gran giro en la trama.

Me encuentro en una batalla mental pensando en como volver esta situación a algo normal, como si esto no fuese lo suficientemente extraño, claro secuestrar a un chico no es extraño. Me regaño mentalmente por quedarme en blanco justo cuando necesito lluvia de ideas, bien Erza necesitamos ideas antes de que el chico saque el teléfono y llame a la policía. 

—¿Cómo llegaste con tus amigos? —Lo oigo preguntar sacándome de mi ensoñación.

—¿Eh? —Balbuceo confusa.

Parece que duda mientras se remueve en su sitio mirando algo detrás de mi antes de volver hablar.

—El sábado... —Comienza haciéndome recordar el fatídico día— parecías perdida cuando te encontré y buscabas a una tal Juvia, que creo era la peliazul de hace un momento, ¿No?

Asiento.

—Sí, era ella...

Jellal hace un leve puchero con sus labios.

—Es mi mejor amiga, ella estaba conmigo ese día y me asusté cuando no la encontré —Confieso recordando como me separe de ella, encontrándome a Natsu para después perderlo a él, participar en un juego y finalmente caer en los brazos de mi salvador.

—Oh, ya veo. —Murmura y la situación se vuelve incómoda.

—Tú también tienes un amigo así, ¿No? —Llamo su atención tocando el tema de maldito castaño, digo Loke.

—¿Loke? —Asiento y él sonríe en una sonrisa tan bonita que hasta agradezco que rival kun la haya provocado—. Es mi mejor amigo.

Abro los ojos con sorpresa y alivio a la vez, o sea que esa es la barrera que no puede cruzar, son solo amigos, amigos demasiado cercanos para mi gusto.

—Ah... —Digo y Jellal me invita a sentarme a su lado, lo hago y regreso la vista a él— estabas hablando de la fiesta, ¿Paso algo?

—Eh, solo preguntaba para saber si recordabas lo que pasó. —Responde con prisa como si el tema fuese algo delicado.

—Bueno recuerdo un par de cosas —Confieso, y por momentos veo como palidece como si hubiera algo que lo incómoda.

—¿Qué recuerdas de cuando nos encontramos? —Inquiere con mucho interés pesando sus avellanos ojos en los míos, y está de más decir lo nerviosa que me pone, tanto que retrocedo unos centímetros.

—Eh, pues..., —Sus ojos están mirándome con insistencia a lo que mi corazón grita «huye, es demasiado para mí» tomo una bocanada de aire, trayendo mi seguridad de regreso—, recuerdo que me ayudaste al terminar el quinto juego, después me llevaste a un habitación para descansar. —Lo miro y Jellal parece avergonzado me detiene antes de seguir, hablando.