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Todos necesitamos un respiro de vez en cuando. A veces, necesitamos cambios en nuestras vidas para poder crecer y cambiar, y Min Yoongi era un claro ejemplo de ello. El joven ya había vivido veinticinco años de su vida en casa de sus padres. Incluso si era mayor de edad debía soportar sus reglas y regaños, como también a sus tres hermanos menores, de los cuales uno era pequeño, muy revoltoso e inquieto, y casi siempre quedaba a su cuidado. El ambiente hacía que se sintiera sofocado e incómodo, y un día tomó la decisión de irse a vivir solo.

Después de semanas de búsqueda, halló el lugar perfecto: un departamento que quedaba a media hora de su antigua ciudad. Era accesible, muy bonito y, desde sus ventanas, podía verse todo lo que sucedía, tanto en las calles, como en las veredas. Había comenzado a vivir una nueva y mejor vida allí, y no podía sentirse mejor. Aún conservaba su trabajo, el cual le quedaba mucho más cerca. Podía levantarse a la hora que quisiera en sus días libres sin que sus padres se quejaran de que durmiera mucho, o que sus hermanitos lo despertaran con sus gritos; podía dejar la limpieza para más tarde, escuchar la música que quisiera y mirar los programas que más le gustaban sin que nadie fuera a cambiar la programación por otra que no le agradaba en lo absoluto.

Ahora, a pesar de todas las cosas que venían incluidas con su nueva vida, Yoongi podía decir que era un hombre libre.

Como todos los días después de un mes de haber empezado a vivir en ese lugar, salió a su balcón, temprano en la mañana. Detestaba el verano, pero el aire fresco de las ocho y media era bastante agradable. Además, siempre le gustaba disfrutar de una taza de café allí parado mientras, con una sonrisa, miraba la ciudad y se recordaba a sí mismo lo afortunado que era.

Hasta que oyó algo que hizo que apretara sus ojos con fuerza.

De arriba, podía escucharse la voz de alguien que cantaba en un volumen bastante alto. Demasiado alto, si se tenía en cuenta la hora que era. Por más bella que pudiera haberle parecido, el hecho de que ya no pudiera estar a gusto en silencio como solía hacer siempre hacía que se sintiera molesto. Bufó y dejó su taza sobre la mesa del comedor. Por un momento, quiso intentar recordar quién vivía en el apartamento que estaba justo encima del suyo. Sabía que aún no conocía muy bien a sus vecinos, pero estos habían sido muy amables al haberse presentado cuando apenas había llegado. Bueno, al menos, la mayoría de ellos, pues uno había ido de viaje para estudiar en el extranjero y debía volver... 

...debía volver para esas fechas.

Yoongi no dudó que aquel chico que había destruido su paz fuera ese mismo vecino que había estado ausente desde su llegada, y realmente esperó que el recital que había dado hasta el mediodía —que venía con el acompañamiento del horrible sonido de unos muebles que eran movidos de aquí para allá— fuera cosa de solo una vez.

Pero no fue así.

El tiempo pasó, y Yoongi tuvo que soportar miles de cosas más.

Todas las mañanas, el chico salía al balcón a leer un poco, a la misma hora en que lo hacía Yoongi. Al encontrarse solo, disfrutaba de hacerlo en voz alta, aunque no era así para su vecino de abajo, quien ya había escuchado más de cinco historias distintas sin que así lo quisiera. Ya no tenía más silencio cuando se despertaba.

Los viernes por la noche, el joven de arriba invitaba a sus amigos a ver películas de terror, aunque este las detestara. Eran esos los días en los cuales Yoongi llegaba más cansado del trabajo, y en los que solía dormir más temprano de lo usual. Sin embargo, ahora se despertaba de un salto en su cama cada vez que el miedoso chico se asustaba de algunas escenas y salía a gritar a su balcón para evitar verlas o que sus amigos se rieran de sus reacciones.

Había otra cosa que le molestaba mucho: cada vez que salía a tomar un poco de aire a la noche cuando no podía dormir, el otro también se encontraba allí mientras hablaba por teléfono con alguien. Más de una vez, reía de una manera bastante escandalosa.

El chico del balcón [Yoonmin] [One shot] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora