|01| Humilde Flor

26 11 8
                                        

Cierra los ojos y relájate con los sonidos de la naturaleza. Aquellos son placenteros para los oídos. Puedo escuchar una cascada a lo lejos, el movimiento de las hojas por el viento abrumador, las aves cantar en ritmos armoniosos, diferentes animales interactuando entre ellos. Ambiente increíble, con el sol muy brillante y provocando los efectos calurosos en mí. Mis pies están descalzos y voy caminando lento por toda mi casa, respiro profundo cada dos segundos, muevo mis brazos de arriba hacia abajo, los estiro para un lado y luego para el otro, doy saltos en mi sitio y después amarro mi cabello para ordenarme mejor. Un día más para realizar los quehaceres del hogar, para repasar mis lecciones y concentrarme en la misión de detective del caso del asesino. Había puesto todos mis sentidos en esto último, mi vida entera había estado girando alrededor de este dilema, mi cabeza daba vueltas y mi desesperación era cada vez más notoria. Me agarraba de los cabellos y los jalaba a menudo, me sacaba conejos de los dedos de las manos  y fruncía el ceño mostrando concentración. Mis padres admiraban mi total empeño en el caso, y por eso me apoyaban.

Pero bueno, como mencioné, hoy tenía que volver a mi labor con mucho esfuerzo, como lo solía hacerlo. Sin embargo mi madre me detuvo, ella me había estado chequeando de mucho tiempo atrás y podía sentir mi cansancio, mi rostro parecía tener varios años más encima, y las ojeras eran súper notorias. Debido a esto me dijo, o más bien, me obligó a tomar un gran descanso, de al menos una semana, peleé con ella porque quería seguir con lo mío, pero ganó como siempre y a regaña dientes tuve que hacerle caso.

Envolví un adorno que había hecho con mis propias manos y lo dejé a un lado del estante de mi habitación, este lo llevaría a la casa de mi mejor amiga, como regalo de cumpleaños atrasado. No asistí por una enfermedad que me arrastró a la cama por casi medio mes, en ese tiempo continué con mi investigación, pero me confundí más y más por diferentes versiones relatadas por gente desconocida. Apuesto de que a varios de ellos les habían pagado para publicar noticias falsas, solo para marear a los que querían encontrar la verdad. Otros tal vez hacían páginas con información incorrecta u otros planeaban bromas o contaban la leyenda totalmente distorsionada. Bueno, con el regalo ya listo, me dispuse a ordenar mi pieza, eché aromatizante de flor de lotus y me cambié de vestido, me  puse uno azul marino, combinado con azul oxford.

Al salir de la casa, me dispuse a realizar una caminata por la aldea con el obsequio en brazos, la gente estaba tranquila y sonriente, algunas señoras regresaban de hacer las compras de la semana, otros señores iban de un lado a otro con pesados cargamentos, otros trabajaban la tierra para mantener el bienestar de las flores, otros construían muebles con la fuerte y preciosa madera de nuestros árboles, obvio no exageraban, porque tenían que mantener una cierta cantidad viva mientras crecían nuevos. Y en fin, la aldea se encontraba rodeada de personas muy trabajadoras, lo que me daba gusto y me incitaba  a también trabajar duro y constante en mi investigación. Además, los niños me contagiaban ese buen humor único al verlos jugar como si no hubiese un mañana.

Toc toc toc , hice sonar la puerta con insistencia —¡Haneul! ¿Estás en casa? Soy Soo Yon, tengo algo para tí— pasaron breves segundos hasta que la puerta se abrió, saliendo disparada una chica un poco más alta que yo, me abrazó transmitiéndome mucho cariño y luego al soltarse de mí, jugueteó con mis cachetes como si fueran de goma, me quejé al principio, pero terminé riendo junto a ella

—Creo que me extrañaste con algo de exageración, ¡ni que hubieran pasado años!— le dije mientras ella me observaba con emoción pero con algo de tristeza a la vez, lo podía percibir, sabía que me había necesitado y yo a ella

—No me visitabas hace mucho, ¿cómo no quieres que me ponga así? Quería tu compañía... Mi padre ha estado con sus días infernales, maltrata a mi madre con gritos, le reclama por todo y a mí... a mí también me trata así, con prepotencia. Estoy harta de él, pero a pesar de lo que nos hace, es mi padre, no lo puedo odiar de todas maneras— suspiró y luego se hizo a un lado para dejarme pasar, a lo que me negué, jalándola hacia afuera y cerrando su puerta detrás de ella      —Hoy te quiero feliz, hoy te quiero con esperanza, hoy y siempre te quiero con garras de leona, ya no más maltratos, ¿entendiste?— ella tenía la cabeza gacha, lo que me obligó a levantársela y hacer que me viera, sus ojos ámbar acongojados daban señales negativas —Vamos a escaparnos e iremos en busca de aventuras, mira, el bosque es una buena opción—  señalé en su dirección y le sonreí —¿Confías en mí? 

Me volvió a abrazar soltando un par de lágrimas y luego se separó y agarró mi mano —Vamos que la andanza será larga—   corrimos entre risas por la aldea, hasta llegar al portal de salida, pasamos este y entramos al profundo bosque, lleno de árboles inmensos, se podía decir que eran como gigantes amenazando. Eran los cuidadores de su territorio, quienes se disponían a defenderlo a cuesta de todo.

Haneul abrió su obsequio y admiró el adorno que había hecho —Está espléndido Soo Yon, gracias por esta finura, cuando volvamos a casa lo pondré en la mesa de centro, apuesto a que los invitados quedarán asombrados por tan primoroso adorno— lo alzó, dejando que los brillos hicieran su efecto con la luz

—¡Hey! ¡Escalemos! De infante trepaba ágilmente los árboles sin caerme ni una sola vez, te reto para sacar una ganadora, ¿aceptas?— alcé y moví mis cejas

Ella asintió y trepó conmigo, yo la superé por mucha distancia, pero cuando ambas estuvimos en la copa pudimos divisar el paisaje desde lo alto —Que paz se siente cuando nadie nos molesta, cuando no hay responsabilidades y cuando estás con la persona que aprecias— me dijo dulcemente a lo que correspondí con un beso en su cabeza —Tienes toda la razón Haneul, se siente paz y alegría en el corazón, que traspasa por los poros y es notoria desde lejos. Gracias por ser mi mejor amiga, gracias por haber estado pensando en mí cuando yo te abandoné en un lapso de unos cuantos días, eso me hace sentir importante, ¿y sabes?... Yo también te pensé, ya quería reunirme contigo para contarte mis inquietudes y mis hazañas— suspiré y al encontrar un árbol diferente a los demás abrí mis ojos y exclamé  —¡Es un árbol de cerezo! ¡A por él!

.

.

.

.

.

.

.

Primer capítulo de Flower Thief, donde la humilde flor es Soo Yon, una de las protagonistas.

Recuerden que necesito de sus comentarios para poder mejorar, y agradezco a los que se toman el tiempo de leer, a los que votan y difunden. ¡Los quiero!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 25, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Flower ThiefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora