Capitulo 3

12 3 1
                                    


-Vaya, ya se me hacía raro que no empezaras a bombardearnos con tus preguntas- se volvió a sentar mi yayo.

-Pues tus papás nos dijeron que te viniéramos a cuidar, ya sabes, no vaya a ser que metas a algún hombre a la casa y hagas cosas excedidas de tono con el- dijo la yaya dándome una sonrisa pícara.

-Hay por favor, enserio que no me conocen-puse los ojos en blanco- al único disque hombre que meto a la casa es a Tyler y ya, además ya hemos dejado muy en claro que el es gay.

-Si pero tus papás ya no se creen ya eso, ya que no lo han visto con ningún chico y como solo lo ven contigo infieren que son novios ustedes. El otro día tu mamá me abordó preguntándome que si yo sabía algo de ustedes dos y yo solo le dije que el era gay y que era muy reservado respecto a su vida amorosa.-contesto la yaya.

Los yayos saben que Tyler no era gay, pero ellos nos conocen bastante bien y saben que mutuamente para una relación amorosa nos damos asco y como siempre nos hemos tratado como hermanos, también son cómplices de nuestra mentira.

-Bueno ya como sea, que crean lo que quieran-me sentí un poco decepcionada porque mi madre pensara que iba a meter a alguien a hacer cosas indecentes. Una cosa era que las leyera en mis libros ficticios y otra muy diferente que tuviera el valor  para hacerlo.

-¿Y cuánto tiempo van a estar conmigo?.

-Pues no se, ¿quieres que nos quedemos los cuatro días?

-Pues si se quedan... me van a estar dejando salir verdad- los mire alternativamente con los ojos entrecerrados.

-Siempre y cuando no sea con ningún hombre y no llegues tan tarde.- me vio con los ojos entrecerrados mi yayo.

-Pero y si viene mi novio por mi, ni modos que lo deje ahí afuera.- sonreí.

-Hay chica mensota como que novio, primero aprende a lavar bien sus calzones y que el pejelagarto venga a hablar conmigo y haber si sigues teniendo novio-me vio enfadado.

-No cheto viejito -me acerque a él y lo abrace- sabes que tú y mi papá son los únicos hombres en mi vida. Además si ni tengo perro que me ladre menos novio. Y para tu información si se lavarme bien los calzones.

-Más te vale chica mensota, si no, no voy a dudar en sacar a la tartamuda -ametralladora- y empezar a corretear a ese pejelagarto.

Mi abuelo como estuvo en el ejército tiene permiso para portar armas, además que tiene unas cuantas guardadas en casa en una caja fuerte, si tan solo cuando conoció a mi papá lo correteo con una escopeta, y eso que solo iba en plan de amigos, no quiero ni pensar como correteara a algún novio que traiga a la casa. Además no es por ser mala, si no, que sería muy gracioso ver al yayo con un arma corretear a un joven, simplemente de pensarlo me da risa y vergüenza.

-Si yayo, nada de pretendientes y mucho menos novios.

-¿Quieres cenar Skay o ya ya te vas a dormir?- pregunto la yaya parándose del asiento.

-Ceno con ustedes.

-Por cierto Skay- mi abuela saca las llaves del auto de su mandil y me las extiende- tú madre me dijo que te lo llevarás pero que tuvieras mucho cuidado.

Tomo las llaves con una sonrisa y las guardo. Me siento en una silla de la barra y mi yaya nos sirve de la comida que preparo.

Terminamos de cenar los tres, y me dispuse a terminar de leer Culpa Tuya en la sala, quería saber que es lo que iba a pasar ya que según los spoiler que leí decían que iba a terminar destrozada. Mis yayos se fueron a dormir a su cuarto. Cuando termine el libro subí furiosa a mi cuarto y a pensar que podría hacer Noah para que la perdonara Nick, y en lo odioso que era Michael y comencé a quedarme dormida.

Cuando aparque el auto en la escuela fui a buscar a Tyler el estacionamiento haber si seguía vivo, porque cuando Dylan se enteró que nos habíamos robado su auto literalmente hizo  caboom echo de furia.
Mientras lo encontraba volví a pensar en como es que Noah pudo engañar a Nick, se que si igual me hubiera enterado que me ponían el cuerno hubiera estado desecha pero, no me abría acostado con alguien más, lo abría ido a buscar y a exigirle una explicación, y hubiera desconfiado más si venía esa confesión de su ex, una puerta negra de una camioneta se abrió de momento me pego en todo el cuerpo y me caí de espaldas, olvidando de momento todo el odio que sentía por Noah y quejándome del dolor que se esparcía en todo mi cuerpo gracias a la caída, escuché un disculpa y noté a alguien saliendo de la camioneta.

Cuando abrí mis ojos, había un chico estaba hablando pero no entendía nada ya que me quede mirándolo como una boba, tenía unas cejas tupidas color cafe oscuro, su cabello era como una especie de negro y castaño oscuro y le caían unos cuantos mechones por encima de la frente, sus labios eran gruesos pero a la ves finos, tenía largas pestañas, sus ojos sus ojos eran de un color  turquesa y verdes cerca de la pupila, su piel era blanca y con un ligero toque de bronceado, era tan perfecto que era como si en lugar de caer en el pavimento hubiera caído en una clase de mitología Griega y el fuera Adonis, me tomo de la mano y sentí un ligero cosquilleo, me estaba ayudando a incorporar mientras yo lo veía con mi cara de estupida y el lo estaba notando.

Como saber si es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora