Capitulo 8

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Terminaron las pruebas de basquetbol y estaba totalmente agotada, no pensaba que esto fuera a ser ta duro. Hicimos el entrenamiento normal y después jugamos tres partidos, los dos últimos equipos que quedaron cada jugador iba a jugar un 21 y así sucesivamente hasta que solo quedaran dos y de ahí iban a determinar quién sería la capitana y la subcapitana. Jugué contra una chica de primer semestre, era muy buena  pensaba que no iba a ganar, al final quedamos empatadas y las chicas hicieron votación y me eligieron, ambas estuvimos de acuerdo, hablamos sobre algunas jugadas para practicar después, fui con Lexi a lavarnos en las regaderas y a cambiarnos, me adelante a las gradas del campo de fútbol, porque Lexi tenía que ir a dejar un trabajo de historia, me senté en la primera fila esperándola y a los jugadores, mientras descansaba.

-Así que-voltee en la dirección a la voz que venía a un lado de mi-después de todo viniste a verme- se posicionó enfrente de mi con una amplia sonrisa, reluciendo su dentadura perfecta y blanca, porque rayos tenía que ser tan perfecto.

-Si es que después de todo tenías razón- hable totalmente llena de sarcasmo- no puedo vivir ni un segundo separada de ti, cada ves que no estás a mi lado siento que muero.

-Que graciosa eres Thunder.

-Pero...no no es mentira- y es que en parte no era del todo mentira, me acerque a el y lo abrace lo cual se sintió bien, el abrazo lo sorprendió por unos segundos ya que después hablo y desapareció esa expresión de su rostro.

-Si querías que me molestara por este abrazo estás totalmente equivocada.

Alce la mirada confundida y en ese precisó instante me levanto en brazos quedando como un costal de papas.

-¡¿Qué haces?!

-Ahora jamás nos separaremos, - comenzó a dar de vueltas y lo único que hice fue aferrarme a su firme cintura con los brazos, hubiera aprovechado la situación para tocar tu abdomen pero el miedo de caerme se apodero de mi- siempre estaremos juntos para que no sufras más  y sientas que mueras.

-¡Espera!-cerré los ojos e intente aguantar las ganas de vomitar- creo que- en ese momento paro y comenzó a saltar un poco tambaleado por las vueltas - voy a morir.

-No amor mío jamás lo permitiré-Volvió a dar de vueltas y salto un par de veces más y finalmente me bajo.-No me sigas provocando rojis si no la próxima ves no pararé hasta que vomites- me sentó y me dio agua.

Aturdida por las vueltas solo logré darle una pequeña patada en la ingle, se cayo y comenzó a reír.

-La próxima ves te desheredo.

-No creo que quieras hacer eso si en un futuro quieres tener hijos.

Hay Dios nuestros hijos serían de lo más perfectos, sus genes más los míos, eso sería igual a perfección absoluta o mejor dicho mini Dioses bebés Griegos, pero no debía decir eso en vos alta.

-Demasiado tarde lo acabas de hacer- abrí los ojos como platos y me empecé a ahogar por el sorbo de agua que acabada de darle a la botella- tienes razón serán unos mini Dioses, es más a la pequeña deberíamos ponerle Afrodita-habia momentos en los que me sorprendía yo misma de lo sonrojada que me podía poner dolió en cuestión de un segundo, y esta no era la excepción ya que sentía que estaba como un tomate- solo espero que tenga unos ojos grises como los tuyos.

Comencé mas ponerme roja y sentía demasiada vergüenza.
Se levantó en el momento en que comenzaron a llegar los demás jugadores y en lo que llegaba Tyler se marchó.

-Y ese ¿que quiere?-Tyler me vio raro y entrecerrando los ojos- ¿por qué estás tan roja?, ¿te dijo algo de nuevo?

De echo no yo fui la estupida que lo dijo.

Como saber si es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora