Papa, quiero una mama. (Terminada)

Ven con nosotros

La mañana era calurosa, los golpes en su puerta indicaban que era hora de levantarse, pero ella quería seguir durmiendo, tomo la sabana, tapando su cabeza, cuando la puerta rechino indicando que alguien entro.

El rubio miro la habitación por completo, sonrió al ver a la joven hecha bolita, se acerco hasta la niña —Sarada es hora de levantarse—  descubrió un poco la cabeza de la niña de cabellos negros —No quiero — susurro Sarada

Desde la puerta todo era observado por cierto azabache que miraba al rubio hablar con la niña, llevo una mano a su cara y suspiro, debía sacarlo de su cabeza, camino rumbo a la cocina para ayudar a Kushina con el desayuno por última vez.
Ya que por fin había podido financiar una casa para el y su pequeña niña.

—Sarada, debes ir a la escuela— hablo Naruto acariciando la cabellera negra de la niña —-Pero —- la pequeña agacho la cabeza, Naruto levanto su carita -—No debe darte miedo ir  a una nueva escuela-— dijo Naruto, Sarada mordio su labio -—Sera raro — e hizo un puchero -—Seré la única que entra a mediados de curso—

Naruto la miro, solto un suspiro, la niña lo miro -—Me iras a dejar a la escuela-— Pregunto Sarada, sacando una sonrisa de Naruto -—Siempre, ahora vamos a cambiarte.

Naruto llego al comedor junto con la pequeña Sarada —-Abuela—- corrió la niña hacia la pelirroja, Kushina la tomo en brazos —-Has crecido bastante Sarada chan -—

-—Si ya soy una niña grande-— rio la pelinegra, pasando los brazos en el cuello de Kushina, Naruto miro la escena con una sonrisa, se recargo en la puerta de la cosina, Sasuke le paso una taza de café, el rubio alzó la mirada, sonriendo acepto el gesto.

-—Los voy a extrañar -— dijo el Uzumaki con tristeza, al momento en que acariciaba su taza de café para llevarla a su boca, Sasuke miro el gesto del rubio sintiéndolo propio.

La pequeña los miro, sonriendo se acercó a ellos -—¿Porque no vienes con nosotros?-— pregunto Sarada con una inocente sonrisa
Sasuke se sorprendió de la propuesta, al rubio se le fueron los colores a la cara —-Yo—- ni una frase pudo concretar el rubio miro a su madre buscando ayuda pero está se encogió de hombros, dándole a entender que ella no se metería, Naruto miro a la niña para después pasar a mirar a Sasuke.

El pelinegro estaba igual de sorprendido que el —Yo...

-—Sarada, Naruto no puede venir con nosotros— dijo Sasuke causando que Sarada lo mirará —-¿Porque? -— pregunto en espera de una respuesta, el Uchiha miro al rubio e hizo un movimiento de cabeza para que el diera la respuesta.

Mientras tanto Kushina miraba la escena divertida mientras tomaba algo de café con galletas.

-—Porque, tengo mi trabajo en la clinica—- dijo Naruto esperando que con eso quedará satisfecha.

—Pero tu trabajo, no queda más cerca de donde nos vamos a mudar — pensó la criatura, mientras lo miraba, Naruto abrió los ojos con sorpresa, al igual que Sasuke.

Kushina aguanto la risa.

Los adultos tardaban en contestar, así que Sarada uso su última alternativa —Es que ya no quieres vivir conmigo—  hizo un puchero, Naruto movió las manos en negativa, — No es solo que, No quiero incomodar a tu papá—- soltó lo primero que se le ocurrió.

— Para papá no es un problema—- solto contenta Sarada —Verdad papá— y ahí estaban esos ojitos a los que Sasuke no le podía negar nada.

— Si para Kushina, no hay inconveniente— pregunto el pelinegro esperando que ella hiciera recapacitar a la niña, la peliroja movió sus manos quitándole importancia.
—Ni uno —- les dijo con una sonrisa

Sarada daba brincos de alegría —Vamos a desayunar —dijo jalando al rubio a la mesa, contenta de que Naruto viviera con ella.

Sasuke suspiro no podía creer que su hija lo convenciera, aunque le alegraba que el rubio aceptará vivir con el.