Había sido un día muy largo, cómo todos últimamente. Lleno de entrevistas, firmas, estrechar manos con gente que no conocíamos, saludar un grupo de fans y así. Desde hace meses los días se habían vuelto tan extensos y las noches parecían más cortas, no eran lo suficiente para descansar.
No era que se quejara, no era eso, era que todo había pasado tan abruptamente que era complicado aún amoldarse a todos los cambios. Acomodarse entre los gajes del oficio y que éstos se acomodaran a ellos. Era intenso eso de tener que correr de un lado a otro, de subir a camionetas distintas en la misma hora cuando antes manejaban su tiempo a su antojo, cuando podían tomar un descanso si ya sus cabezas no daban más. Supongo que tenían que soportarlo momentáneamente para después acostumbrarse.
Claramente estaban agradecidos con todo lo que les estaba pasando, ¿era esto lo que querían, no? Desde antes siquiera de unirse los cuatro, y por sobre todo estaba agradecido de poder compartir toda esta increíble experiencia con su persona favorita en el mundo, con Calum. Su novio.
Novio. Seguía sintiéndose extraño ahí en su paladar, como si fuera uno de sus sueños más locos y ahora lo tuviera entre sus yemas, cosa que era verdad. Todavía no podía creer que tuviera a alguien tan increíble como Calum junto a él, como su compañero, como su novio, como su centro. Era tan irreal y magnifico, como él lo era. Porque era suyo, alguien como Calum era enteramente suyo. Cada parte de él, cada cosa que se robaba de él y que él le regalaba, cada cosa que no dejaba ver completamente pero permitía entrever, le pertenecía. Desde sus ojos iluminados hasta sus te quiero, desde las sonrisas radiantes que se volvían de alguna manera más hermosas cuando veían a Luke - ¡A él! – hasta sus buenos días, mi amor. Todo eso y más le pertenecían hace seis meses, seis asombrosos meses.
Sobre todo, su relación era linda – o así decían los chicos – aunque Luke coincidía con ellos. Durante esos seis meses todo había sido tan idóneo y soñado. Por como todo lograba encajar en ellos, como funcionaban en la convivencia, aunque ya vivieran juntos desde hace varios meses ahora todo era distinto, de alguna manera, pero seguían funcionando juntos. Eran tan funcionales el uno con el otro. Aunque Luke le daba todo el mérito a Calum, porque él era una persona ideal, era tan atento, lindo y amoroso con él. Y lo ama – cosa que no entiende, todavía – y cuando lo ve mirarlo se vuelve más torpe, hace que su corazón todavía se acelere, hace que quiera ser un buen novio, una mejor persona… solo para merecerlo. Para merecer tenerlo entre sus brazos, tener sus labios, tener su cuerpo, todo él. Quizás sea por todo, porque Calum es maravilloso, porque lo ama y porque Luke lo ama, quizás sea por todo eso que sea un poco protector, un poco celoso con él.
En su defensa no eran celos-celos, era más bien miedo. Miedo de perder todo lo que tenían todo lo que habían logrado, de perderlo a él. Y la cosa es que lo ama tanto por todas las cosas, tanto insignificantes como asombrosas, su manera tan atrevida y suave de ser, tan hermoso como Calum solo puede ser; con todo lo increíble que era que él lo amara, que lo deseara y lo quiera a él, por ahora. Entonces el terror estaba ahí, latente. Porque Luke sentía que por ahora lo amaba, por ahora lo deseaba y por ahora lo tenía junto a él, y tenía puntadas en su pecho, una presión constante que a veces no lo dejaba dormir. Sonaba estúpido en su mente y seguramente sonaría más estúpido si lo dijera, cosa que hizo.
Entre besos, café y una frazada, se lo dijo. Le confesó todo el miedo que tenía, todo lo vulnerable, torpe y enamorado lograba ponerlo, que llegaba a tener terror de perderlo algún día. En tal caso ¿cuándo alguien como Calum volvería a enamorarse de Luke? No tenía la culpa de haberse enamorado de él, y ahora sentir todo eso en su estómago – también le dijo eso o algo parecido -. Entonces, como siempre, el logró tranquilizarlo. Lo besó en los labios, en la nariz, en los párpados, en la frente y en cada lugar que sus labios rápidos alcanzaban; entre beso y beso Calum le decía tantas cosas que alimentaron a las mariposas que todavía existían en su panza, todavía después de seis meses. Murmuro desde te amo hasta solo a ti, ahora y por mucho más tiempo, lo sé. Formó tantas sonrisas bobas, risas torpes y un rubor intenso en Luke cuando le dijo te amaré y estaré contigo hasta que te canses de mí. En ese momento quiso decirle tantas cosas, decirle que probablemente lo querría para siempre junto a él, porque lo sentía ahí en su pecho, en su panza, en sus dedos, en todo. Aunque Luke no lo dijo porque había sido lo suficiente estúpido y blandito por una noche, y pensó que por la manera en que lo besó después, en como lo miró y como lo hizo suyo, pudo transmitírselo.
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I wanna stay with you. || OS Calum + Luke
FanficAU: Donde Calum explota el lado celoso de Luke, y se quieren quedar uno con el otro por ahora, o para siempre. [smut]