𝗛𝝠𝗣𝗣𝗜𝗘𝗥 [𝗬𝝝𝝝𝗡𝗠𝗜𝗡]

C U A T R O

La mayor parte del tiempo ambos chicos o estaban en la azotea, o estaban en casa de Min , ya que aquellos dos lugares eran en donde usualmente podían ser ellos mismos sin importar los demás.

Desde el principio Min Namjoon los aceptó y los defendió, sobre todo del padre de Jimin , que era una persona la cual jamás hubiera aceptado una relación así tan fácil. Además, para Namjoon , Jimin era ahora como un hijo más, lo quería y lo estimaba mucho, le hacía muy feliz saber qué hacía a su hijo feliz y eso era todo lo que le importaba.

Mientras no lastimara a Yoongi , él siempre tendría los brazos abiertos para Ari.

Entonces, no era extraño que Park estuviera con ellos, que comiera ahí, que haga sus tareas ahí, que este sentado casualmente en la sala a las once y media de la noche... En fin, se podría decir que el pelirrubio vivía más en aquella casa que en la suya, pero es que le era imposible separarse de Yoongi teniéndolo tan cerca.

Así que, los dos enamorados estaban en la habitación del pelinegro, habían pasado algunas horas desde aquel "incidente" en el baño y Min estaba luchando internamente con sus sentimientos. Su novio, en cambio, luchaba con la tarea de inglés que habían dejado ese día, muy ajeno que su feliz relación estaba pronto por terminar.

Jimin estaba sentado, con la espalda recargada en la cabecera de la cama mientras Yoongi estaba acostado boca abajo haciendo como si leyera los problemas de matemáticas, pero la verdad era otra , es que él solo estaba pensando en aquel beso.

¿Cómo había caído tan bajo? ¿Cómo había permitido que vuelva  a pasar? ¿Es qué era imbécil o qué?

Porque él sabía lo que sentía por Jimin , así que no entendía porque se dejaba llevar por Taehyung . Soltó un suspiro, queriendo matarse ahí mismo porque era muy difícil de comprender qué le pasaba.

— ¿Todo bien? —preguntó su novio.

Yoongi lo volteó a ver y le dio una ligera sonrisa, era increíble como Jimin siempre lucía hermoso, incluso con el cabello revuelto de tanto rascarse la cabeza al intentar comprender las palabras en otro idioma, incluso con aquella expresión cansada y agotada, Jimin siempre se las arreglaba para lucir como el modelo que era.

—Solo son las matemáticas — Mintió Yoongi , dándole una sonrisa de lado muy tenue. Jimin rió de forma ligera, aprovechando la distracción para dejar su libro de inglés de lado y recostarse junto a su novio, recargando su cabeza en la palma de su mano.

— ¿Por qué no nos tomamos un descanso? — Sugiere.

Yoongi le lanza una mirada, sonriendo con cariño porque sabe lo que intenta hacer su novio.

—Jiminnie , debes de terminar tú tarea. Estás muy bajo en inglés.

Ari le da un tierno puchero.

—Pero es difícil, no lo entiendo y ya me duele la cabeza. Merezco que mi novio me de cariñitos para que se me pase.

Dicho eso, jala a Yoongi hasta él, abrazándolo de sorpresa y guardándose en el pecho de su novio. Yoongi ríe, devolviéndole el abrazo y sucumbiendo a los encantos del rubio . Pone una mano en el cabello de su novio y comienza a darle cariños, cerrando los ojos y disfrutando del abrazo que se están dando, puede sentir su corazón latir de forma más veloz, puede sentir aquel nerviosismo que siempre siente cuando Jimin está cerca, puede sentir el amor que se tienen y comienza a odiarse.

Se odia porque sabe que actuó mal y no es capaz de abrir la boca para confesarse, se odia porque sabe el daño que le pude causar a Jimin con esto, se odia porque él mismo se prometió nunca echarlo a perder y lo había hecho.
Todo sería más fácil si pudiera retroceder en el tiempo, si pudiera hacer las cosas diferentes porque lo que menos quería era perder a Jimin .

Es solo que no podía ser tan estúpido, tenía que poner un alto, tenía que dejar de llevarse por cosas sin sentido, pero sobre de todo, tenía que decirle la verdad a Jimin ... aunque eso era lo que menos quería; pero sabía que lo correcto sería decírselo a su novio. Pero no ahora, no con el pelirrubio entre sus brazos de esta forma, estaban pasando un buen momento.

¿para qué arruinarlo?

Yoongi podía ocultar esto, solo por un día más, solo por un momento más.

—Te amo —susurra, besando suavemente su mejilla.

Y Park sonríe.

—Te amo mucho más — responde.

Pero es que muchas veces, el amor no es suficiente. Y cuando amas tanto a alguien, duele ocultarle cosas, por eso a veces, por más que no quieras, lo terminas alejando.

Y lastimando.