YoonGi correteó detrás de Jae casi sin fuerzas.—Los niños tienen demasiada energía— le dijo a SeokJin, él moreno asintió dándole la razón, ante la atenta mirada de ambos Jae corría y corría, no había señal de cansancio.— Gracias por esto, no solo por el hecho de que vayas a reconocerlo como tú hijo es qué también te estás comportando como él padre que necesita.
— Trato de hacer lo mejor que puedo, después de todo el niño no tiene la culpa y ser papá no es tan malo.
SeokJin sonrió— me alegra escuchar eso, no me gustaría que se sintiera rechazado por su padre, no es sano para un niño.
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.JiMin termino de asearse y llamó al chófer que su padre le había puesto para ir a su casa. Ya en camino suspiro fuerte, aún no sabía que le iba a decir una vez frente a YoonGi, sin embargo de lo que si estaba seguro era sobre cómo sus piernas temblarian y como su corazon terminaría de romperse cuando lo vea, porque para JiMin él mayor es todo lo que en verdad ama, pero casa vez que se plantea su amor una ráfaga de ira recorre cada milímetro de su corazon herido, lo ama tanto pero no es capaz de perdonarlo, necesitaba tiempo para tomar una buena decisión.
YoonGi le había llamado infinidades de veces alrededor de la semana, él no atendió a ninguna, tal vez por simple orgullo o porque quería castigarlo.
Se maquillo las ojeras con un ligero polvo, de esos que YoonGi decía ser su color especial. El movimiento del carro le sobresaltó y siguió hechando una capa más de maquillaje a su rostro porque no quería que YoonGi le viera de esa manera tan descuidada. Finalmente aparcaron y llegaron a casa, su casa, JiMin suspiro hondo y camino ganándose una reverencia de YoungJae junto a la ama de llaves. JiMin les sonrió correspondientemente y tocó, sus manos temblaban y el último recuerdo amargo llegó a él.
Escuchó unos pasos aproximarse y abrió los ojos al ver quién abrió la puerta.
— ¿SeokJin? — preguntó con los labios temblando de coraje.
— Señor JiMin, pase después de todo esta es su casa.
JiMin no creía el descaro de ese muchacho. Entro casi empujándolos y camino furioso hasta la sala dispuesto a decirle unas cosas no muy sanas a YoonGi, le había afectado ver al amante de su esposo en su casa, dónde un día le profesaron amor.
Sin embargo se quedó estático al ver a su esposo jugando con un niño de cinco años, su hijo.
No sabía qué hacer y de igual manera decir, se sentía mareado pero sobre todo dolido.
— ¿JiMin?— YoonGi dijo al verlo, como no creyendo su presencia ahí, en su casa, ahora era él quien quería salir corriendo.
— Por lo visto no pierdes el tiempo, y a juzgar por tu expresión no pensabas que regresaría— se cruzó de brazos tomando un actitud arrogante y altanera.
— La verdad es que no pero me alegra que vinieras— le dijo con una sonrisa y luego miro a su hijo— ¿Quieres conocerlo?— su tono era esperanzado, lástima que se estaba equivocando.— Jae es un buen niño.
— ¡Por supuesto que no quiero conocer a tu bastardo! ¡No seas tan descarado Min!
El niño corrió a esconderse detrás de su papá.
— No le hables asi— YoonGi apretó los dientes— discúlpate.
— ¿Perdón?— JiMin pregunto sin creerlo.
— Quiero que te disculpes con mi hijo.
— ¿Y si no lo hago qué?— le reto JiMin colocándo sus manos en las caderas propias.
— Deja de comportarte tan infantil, pareces un niño, quiero que te disculpes con mi hijo por hablarle como lo has hecho.
— No he dicho ninguna mentira, tú.... ¡Auch! — JiMin se quejó cuando YoonGi agarro fuertemente su brazo y lo zarandeo.
— ¡Es un niño JiMin! ¡No te desquites con él!
— ¿¡ Tanto te gusta lastimarme!? ¡Suéltame! — JiMin logro apartarlo, las lágrimas bañaron sus mejillas avergonzandose por hacerlo una vez más frente a ese maldito— lo lamento— dijo finalmente— tienes razón me he comportado muy infantil, ni siquiera se que hago aquí yo.... — un nudo atravesó su garganta mareandolo lentamente— se acabó YoonGi es la última vez que me humillas, quiero el divorcio.
Hola! Perdonen por no actualizar seguido :( ... Prometo subir otros dos capítulos mañana.
Gracias!
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TRAICIÓN [YOONMIN] [ADAPTACIÓN]
FanficJiMin vive en un cuento de hadas, con él esposo perfecto y la vida perfecta. Pero todo se viene abajo y la realidad le da una cachetada para hacerlo poner los pies sobre la tierra cuando mientras celebraba el aniversario de una década de casado, un...