YoonGi se acercó con un ramo de flores en la puerta, su fino traje amoladado a su cuerpo y un semblante serio. Las últimas horas no había sido las mejores para JiMin y él, él se sentía como la mierda.
-- ¿Puedo pasar? -- JiMin le miró, se encontraba acostado en la camilla con un libro en sus pequeñas manos, YoonGi le sonrió a medias cuándo asintió con pocas ganas -- ¿Cómo te sientes?-- le preguntó dejando el ramo en la mesa de obsequios y se sentó frente a él.
JiMin río roncamente.
-- Vacío-- le dijo -- seco -- otra risita amarga-- como si estuviera gastando aire en vano.
Esta vez se detuvo mirando un punto fijo en el rostro de YoonGi, explorando cuán calidos se veían sus ojos, cuanta mentira había escondido en ellos. -- ¿Tú cómo crees? -- dijo mirándole vacío, con cierto rencor dentro de él.
-- Siento mucho lo que te ha pasado, yo se...
-- ¡No! -- gritó parándose ligeramente -- ¡No! ¡Nada! ...
¡No te atrevas a decirme que sabes lo que de siente porqué tú tienes un hijo! -- JiMin desgarró su garganta con gritos y las lágrimas ya habían aparecido en sus pequeños ojos -- ¡Tú tienes un hijo con ese y ... y yo no tengo nada!-- esta vez el cristalino en sus ojos se expandieron por sus mejillas, y se encontró a si mismo llorando de impotencia, de ira, de dolor. -- ¿Sabes que es lo más lamentable?, Que nunca podré tener uno.YoonGi estaba al borde de tomarlo en sus brazos y decirle que todo estará bien, que juntos venceran todo, que ellos eran el uno para el otro. Sin embargo, cuando el primer débil golpe llega a su pecho se mantiene silente, espectante al accionar de su menor. Pero nada parece querer salir de los gruesos labios de JiMin y eso le consume lentamente.
-- JiMin, tranquilízate por favor, necesitas descansar, te he traído...
-- ¡No lo quiero!,¡No necesito nada de ti, ni de nadie! ¡Solo no quiero verte nunca más! ¡Solo muérete! -- tomó bruscamente la caja de chocolates de la mano de YoonGi y lo tiró a la basura, tomó como pudo el ramo de flores y lo hizo pedacillos, manchando de tonos rosados sus palmas y sintiéndose jodidamente patético ante la atenta mirada del más alto. Estaba fuera de si, estaba perdiéndose lentamente a si mismo y tenía mucho miedo de no volver a verse feliz. Cómo un día lo fue.
-- Lo siento no quise que te pusieras así, será mejor que me vaya.
-- ¡Si!, ¡Eso es lo mejor! ¡Desaparece de mi vida YoonGi!, Tú solo llegaste a ella para arruinarla. -- dijo entre llantos, apretando fuertemente la bata que cubría su cuerpo-- me arruinaste.
YoonGi salió apresurado de la habitación, con las piernas débiles por el llanto incontrolable que surgía dentro de él, pasando las manos por sus cabellos y sacudiendo una y otra vez su cabeza.
Todo lo hacía mal, él solo quería que JiMin fuera feliz, sin importar que, aunque no fuera con él, y aunque le doliera en el alma no ser él quien vele los suspiros de su amado, valdría la pena con tal de verlo felíz y a gusto, porque no se lo dijo muy seguido pero la sonrisa de JiMin era la gloria pura. Era su paraíso único.
Si tan solo pudiera darle lo que JiMin necesita, si él fuera un médico, un mago, lo que sea, él le daría a su JiMin la oportunidad de ser padre. Pero no podía, YoonGi no era nadie más que la persona que le hacía sufrir. Que le ha robado sus sonrisas y en reemplazo dejó llanto.
Necesitaba alejarse, desaparecer de la vida de JiMin, y aunque quisiera hacer eso no podía. Estaba obligado a verlo en la oficina, en las juntas, además sus familias estaban relacionadas en todos los sentidos, habían hecho cosas horribles con el fin de preservar el imperio, matrimonios arreglados donde no había amor, la diferencia de ellos era qué si se amaban, o al menos eso pensó YoonGi. Más sólo ahora ve el despreció y ira en los ojos de quién le amo de la manera más pura.
JiMin tenía que ser feliz, deseaba verlo feliz, pero no sabía cómo darle esa emoción, ni tampoco como conseguirla. Apretó los puños, sintiéndose decepcionado de si, después admitió con dolor qué no estaba ya en sus manos, que todo esto se había escapado de ellas.
Apretó los puños y tenso su mandibula una vez más, recordó entonces que morir sería la felicidad de JiMin, pero algo le ataba aún a este mundo, Jae. Su hijo, su todo, lo único que le quedaba.
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.Camino hasta donde sus pies llegaron, ya en casa Jae corrió a sus brazos y le lleno de besos. Y eso fue suficiente para tener ganas de ansiar el mañana.
-- Te extrañe, papá.YoonGi río afable. -- Yo también bebé -- jugueteó con su nariz de botón-- pero dios, que pesado te estás poniendo.
El pequeño solo atino a reír y jugar con su cabello.-- es porque papá Jin hace la mejor comida.
-- Eso no te lo puedo negar--
Le hizo cosquilas solo para que carcajeara más.-- Basta papá -- pidió él niño risueño.
Una vez terminada la cena, corrió a su recamara y lloró en silencio, guardando su dolor para él, pensando en como ser suficiente para alguien. Replanteandose la idea de JiMin siendo feliz sin él, llorando con aún más fuerza cuando vio sonrisas de su amando en otros brazos, suspiros de JiMin en otra dirección.
El nudo amargo en su garganta le impedía respirar con normalidad, las ganas de desaparecer le abarcaban los sentidos. Los sollozos al fin cesaron en su habitación, un silencio se apoderó de ella, al fin cayó dormido con una imagen en su cabeza.
JiMin.
Hola! Uwu ¿esta vez demore mucho? Perdón :(
Hoy abrí Wattpad y ví cuánto hemos crecido :0 este fic es el más leído y el que más seguidores me ha traído:'3.
¡Muchas gracias! ¡Realmente muchas gracias! ¡Son lo mejorcito de mi dia a día!
Por favor cuídense mucho y coman bien.
Intentaré actualizar más seguido ;'3
Besotes en los mofletes.
Me di cuenta que no les llega la notificación de mi actualización :(
Me puse triste al ver que ya casi nadie me leía :(
No es que me guste hacerme spam pero..... ¿Ya leyeron mi otra historia yoonmin?
¿No?
¿Acaso le temen al éxito? :0 jajajaja okno....
Bai.
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TRAICIÓN [YOONMIN] [ADAPTACIÓN]
FanficJiMin vive en un cuento de hadas, con él esposo perfecto y la vida perfecta. Pero todo se viene abajo y la realidad le da una cachetada para hacerlo poner los pies sobre la tierra cuando mientras celebraba el aniversario de una década de casado, un...